Croqueta y empanadilla

Título: Croqueta y empanadilla
Autora e ilustradora: Ana Oncina
Editorial: La cúpula
ISBN: 9788415724612
Precio: 12€
Primeras páginas
Página web: http://anaoncinart.blogspot.com.es/
Sinopsis: EL LIBRO QUE ROMEO LE HABRÍA REGALADO A JULIETA.

Opinión: Esta será una reseña atípica porque, desde luego, no tengo muy claro cómo voy a hacerla. Me llamaba la atención solo con la portada, pero cuando cogí el libro y descubrí que no lo era, sino que se trata de un cómic, mi sorpresa fue en aumento. Leí la sinopsis (porque son dos líneas, y en realidad no llega ni a eso; fue más bien un accidente que la leyera), no sabía de qué iba… Y aun así se vino conmigo porque sabía que me iba a llamar la atención cuando menos… Y fallé. No me ha llamado la atención, ¡me ha encantado! Sobre todo cuando descubrí en el interior unas «postales» con unos Recortables como los nuestros.

La historia entre una croqueta y una empanadilla… «WTF?», pensarán algunos. Y es cierto; es raro hasta decir basta. Sin embargo, tú ponte a leer las tiras, conóceles y métete en sus vidas y ya todo lo extraño que te puedan resultar sus figuras quedará atrás. Situaciones típicas de pareja plasmadas en unas tiras cómicas que te harán esbozar como mínimo una sonrisa, en especial si te ves reflejado en algunos casos con tu pareja. Porque más que un cómic son tiras cómicas, pues te narra distintos momentos sin estar unidos realmente por un hilo conductor, y son divertidas y verídicas. ¡Si hasta tienen título propio! Por supuesto narran solo las partes más románticas y monosas, dejando atrás cualquier tipo de discusión malrollera que pueda tener una pareja. ¿Quizá discusiones y reconciliaciones para el siguiente volumen con esta pareja tan «hambrienta»? Porque, a pesar de su rareza, si ambos no fueran alimentos y fueran seres humanos normales y corrientes como los que a veces aparecen dibujados, no creo que este libro hubiera recibido la misma expectación y aceptación. A no ser que los personajes fueran muy característicos y entrañables y consiguieran que entraran por los ojos a la primera, como ocurre en este caso. Porque la clave aquí está, sin duda, en el toque diferenciador que aportan esta croqueta (él) y esta empanadilla (ella).

Los dibujos, que en un principio fueron hechos en blanco y negro con tinta china, acabaron convertidos en tonos naranja de fondo, pues ellos por sí mismos no tienen color, lo que convierte las páginas en una combinación armoniosa entre el blanco y el naranja. El trazo que emplea es sencillo pero muy efectivo, lo que demuestra que, en ocasiones, no es necesaria una gran cantidad de parafernalia ni barroqueces (me invento palabras, qué pasa) para conseguir algo muy óptimo. El papel es, además, una maravilla, pues es gordo y sólido, lo que hace que parezca que, cuando pasas las páginas, estés delante de algo diferente y artístico. ¡Y solo cuesta 12€! Estoy encantada, ya digo. Como ejemplo de los colores (lo del papel tendréis que comprobarlo vosotros) os voy a poner una tira en concreto que es mi favorita (me hizo muchísima gracia, llamadme caníbal o pervertida, no sé cuál sería correcta, pero al final me daréis la razón), y otra para enseñaros cómo serían los dibujos de humanos y que os termine de convencer este curioso cómic.