Escuchó el hacedor hablar de la inteligencia artificial en un pequeño libro que cabía en un bolsillo.
Título: 36
Autora: Nieves Delgado
Editorial: Cerbero
Páginas: 188
Sinopsis: El nacimiento de una nueva Inteligencia Artificial en el CIDIA siempre es motivo de alegría. En el caso de la que ocupará el cuerpo número 36, la felicidad es doble, puesto que, nada más nacer, ha sorprendido a todos los técnicos con un insólito «Buenos días». 36 no es una IA como las demás, se hace preguntas y quiere respuestas. ¿Dónde reside la verdadera identidad? ¿Qué sentido tienen las etiquetas? ¿Es necesario integrarse y aceptar la opinión de la mayoría?
Opinión: Esta novela debería estar en cualquier manual de cómo concentrar la trama y el tema en el menor espacio disponible y que no falte ni sobre absolutamente nada. El único de los bolsilibros de Cerbero que me he leído por ahora se lleva mi corazón, machacado y mecanizado ante la brillante prosa de Nieves Delgado. Si alguna vez había tenido la duda de si encontraría una historia de robots que me llenase tanto o más que El Hombre Bicentenario o Mentiroso, esta novela corta ha dejado claro que todavía tengo mucho que descubrir.
La trama es sencilla: la vida de una inteligencia artificial desde su nacimiento hasta su muerte. Sin más, pero también sin menos. Se trata de una visión desprovista de artificio y decidida a mostrar las oscuridades y las contradicciones del ser humano con su síndrome de Frankenstein, con su necesidad de comprender y analizar cada detalle y que, sin embargo, acepta la emergencia como algo casi divino que no solo no puede controlar, sino que ni siquiera puede entender. Si bien es una mirada clara acerca de la separación y la diferenciación entre lo humano, lo humanitario y lo animal, la historia no deja que pienses solo en el ser humano como centro de la creación, sino que busca que empatices con la nueva inteligencia y entiendas que no tiene por qué parecerse a nuestra forma de ver la vida.
Uno de los detalles más interesantes de esta historia es la forma en que el estilo de la autora se ajusta al tema y cómo cada decisión que hay detrás de cada letra tiene una importancia. Y cómo te lo tira a la cara, diciéndote claramente lo que está haciendo para que lo veas. Y da igual porque es precisamente esa transparencia la que consigue el fin último de la historia: que pienses aunque sea dos segundos en o que implica el género, la humanidad, el arte y la creación. Todo ello en un espacio concentrado, para que no te desvíes de lo que le interesa contarte. Es una historia que deja un poso, que requiere al lector que se deje la piel en su lectura, no por su complejidad, sino por su mensaje.
En definitiva, no es una novela corta que pueda dejarse pasar, ni por precio, ni por calidad, ni por mensaje. Si alguna vez os habéis preguntado a qué se refieren con ciencia ficción social de robots, esta novela corta es el ejemplo perfecto de cómo se debe hacer. Cómo debe alcanzar al lector y hacerle cuestionarse no solo la percepción sobre los robots, sino sobre la sociedad en la que ya está inmerso.
Impresión general |
Puntuaciones |
Especial |
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Filosofía: 10 |
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Estilo: 10 |
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Personajes: 10 |
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Sentimientos: 10 |
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Trama: 10 |