Hex Hall 1. Condena

Título: Condena
Título original: Hex Hall
Saga: Hex Hall 1
Autora: Rachel Hawkins
Editorial: Destino
ISBN: 9788408098584
Lee el primer capítulo
Sinopsis: Me llamo Sophie Mercer, y soy tan torpe como bruja que mis padres me han enviado a Hex Hall, una institución para jóvenes como yo, que no logran encauzar bien sus poderes. Creen que allí estaré a salvo. ¡Cuánto se equivocan! Sólo llegar, consigo enemistarme con el trío de chicas ¡brujas también! más populares y… ¡enamorarme del novio de una de ellas! que, además… creo que intenta matarme.

Opinión: Tengo que reconocer que esta novedad me ha intrigado (al margen de la portada, que ya comenté en otra ocasión). No puedo decir que sea ciertamente original (porque me ha recordado a demasiadas cosas bien mezcladas), pero ha recopilado todos los requisitos fundamentales para que sea curioso cuanto menos. Y rápido, y ligero, y… vamos, engancha un poco. No tanto como Rubí, por ejemplo, pero ahí le anda.

En primer lugar tenemos a una protagonista que resulta ser bruja. Una bruja novata que es consciente de sus poderes, pero que, aún así, no parece saber utilizarlos bien del todo. Y claro, sus intentos no salen lo que se dice… muy bien. Por eso acaban enviándola a un internado: Hex Hall. Hasta ahí me recordó a dos sagas juveniles conocidas que tienen brujas en un internado: La casa de la noche y Harry Potter. Sin embargo, en cuanto en la novela, la protagonista, Sophie, que es también la narradora, hace alusión a Hagrid para referirse al jardinero/conserje que tienen… descarté Harry Potter. Me hizo gracia y luego, pensándolo con calma, llegué a la conclusión de que Hex Hall y Hogwarts solo comparten la letra hache. Con respecto a La casa de la noche… ahí es cierto que tiene más parecidos, pero gracias a Dios, esta novela los supera. Contamos con la figura amiga homosexual (aunque con la novedad de que ahora es la amiga lesbiana, en lugar del amigo gay), contamos con las brujas guays, con el tío bueno que es novio de la chica popular… En fin, no voy a seguir recordando Marcada, porque llegué a aborrecer ese libro, pero ya digo que Hex Hall me ha gustado muchísimo más. Así que, tras dejar de pensar en esa saga, luego me vino otra a la cabeza: Medianoche. Y podríamos decir que sí, que es una mezcla entre Marcada y Medianoche, pero mejor hecho y con mejor resultado. (¿Qué? Medianoche tampoco es santo de mi devoción…) ¿Por qué lo digo? Pues… creo que eso tendréis que averiguarlo vosotros. Va al margen de que en Hex Hall también haya vampiros y fantasmas…

Sophie me ha resultado un personaje bastante interesante. Es más o menos verosímil (y digo más o menos porque hay ciertas escenas que no acaban de convencerme exactamente). Es divertida, y al menos no parece ser la ultra poderosa heroína que se podría esperar (no podía evitar compararla con Zoey, pobrecita…). Su relación con sus padres también me ha interesado. Al parecer ha vivido en diecinueve estados, viajando de un lado para otro con su madre, sin tener ni idea de quién es su padre. No es que su madre fuera una cualquiera, sino que se separó de él, antes incluso de que Sophie naciera, porque descubrió que era un hechicero. Y, aunque a los doce años (edad a la que se le revelan los poderes a una bruja) su hija empezó a hacer cosas extrañas, no se hablan demasiado. Se lo comunicó, pero nunca se ha visto con ella. Por tanto, Sophie solo sabe el nombre de su padre y cómo es por una foto que tiene.

Luego está Archer que, a diferencia de Sophie, es un nombre que me gusta (no digo que el nombre de Sophie no me guste, sino que a ella el nombre no le gusta xD). Lo que pasa es que como se supone que es el chico estereotipado de toda novela de este estilo, me lo he imaginado rubio. Sí, ya, tengo un problema, porque dicen claramente que tiene el pelo moreno y con rizos… En fin, que me ha gustado el chaval, como bien estereotipado que está xD Me ha recordado un poco a Gideon (Rubí), porque tiene esa actitud desafiante y chulesca, y sarcástica y con unas salidas bastante graciosas. Las escenas en el almacén me han gustado también mucho. Puede que tanto o más que a Sophie. La relación que consiguen desarrollar y la forma tan natural en la que eso sucede, está muy bien llevada, así como los conflictos internos y preguntas que se tendrá que hacer la chica con el final de esta primera parte. Ñaa, ¡quiero Hex Hall 2: Desafío!

El trío de brujas… bah, unas sosas y más planas que nada. Todavía no sé qué es eso tan profundo que dice Archer que ve en Elodie. Si el internado fuera un instituto americano, entonces estas tres serían las populares, lideradas por ella, porque son las que más se burlan del resto. Pero no lo es, porque, aunque no lo parezca, la jerarquía que tienen allí es bastante inexistente. Cada uno va más bien a su bola. Aunque eso sí, cada uno en su grupito: las brujas con las brujas, los metamorfos con los metamorfos, los licántropos con los licántropos (y que no se te ocurra confundirlos con el grupo anterior porque te muerden y babean), y las hadas con las hadas. ¿Los vampiros? Bueno, dado que solo hay una, es la marginada social por excelencia, ya que es tachada de monstruo y aberración. Y qué, oh sorpresa, es la compañera de Sophie.

Pero claro, esto también tiene que tener acción, o algo más que no sea solo interacción con los personajes… y es que, detrás de la historia de las brujas, los metamorfos y las hadas, se oculta la historia de su creación y de aquellos que quieren destruirlos. Todo se explica, más o menos, en la charla inicial de la directora a los nuevos alumnos del internado, lo que pasa es que al ser el primer libro (y al ser tremendamente corto) no hay lo que se dice mucha acción. Por eso habrá que esperar a Desafío, donde promete haber reencuentros inesperados y emotivos.

Impresión general	Puntuaciones
	Estilo: 7.8
	Personajes: 7.25
	Amor: 7.5
	Misterio: 6.5
	Trama: 6.75