Archivist Wasp

Título: Archivist Wasp
Autora: Nicole Kornher-Stace
Editorial: Big Mouth House
Saga: Archivist Wasp I
Páginas: 268
Sinopsis: El trabajo de Wasp es sencillo: cazar fantasmas. Y todos los años debe luchar para seguir siendo la Archivista. Desesperada y sola, hace un trato con el fantasma de un supersoldado. Irá con él al inframundo a buscar al fantasma de su compañera.

Opinión: Cuando empecé este libro no sabía qué esperarme exactamente (es lo que suele pasar cuando te encuentras una portada tan rara y no te lees la sinopsis porque patata). Lo que no me esperaba era una historia tan oscura como la noche de los tiempos y al mismo tiempo tan llena de esperanza. No os voy a engañar en ningún momento, esta historia tiene momentos muy oscuros que, además, a veces solo se mencionan como si fueran lo más normal, clavándose en tu pecho con mucha más profundidad que si los consideraran importantes.

La protagonista es una archivera, y pensaréis, ya ves tú, qué tiene de especial una archivera. La primera escena que tenemos de ella es combatiendo a muerte con tres chicas más jóvenes que quieren su puesto. Igual que ella consiguió el puesto matando a la anterior y esas cosas. Y mientras, vemos a un hombre salivar lujuriosamente y disfrutar tratándola malamente, como si deseara verla morir. A partir de ahí, ella se encuentra con un espíritu (pues su labor es acabar con ellos y capturarlos) que pide ayuda. Eso es algo raro y claro, ella no va a perder al ocasión de hacer algo que no debe para librarse del tiparraco ese. Y tiene que acompañarlo en un viaje de autodescubrimiento para ambos.

Los personajes son geniales. Duros, con un humor ácido y duro, que solo muestran a trompicones cuando ya no pueden más. Se hacen querer precisamente por esa dureza superficial que indica lo mucho que han sufrido, pero no se perdonan a sí mismos ni se consideran libres de culpa por lo que les rodea, sino que entienden que tomaron y toman decisiones que llevan consecuencias y con eso viven. Es cierto que por más que lo intentan las cosas van de mal en peor y sin ningún tipo de problema lo primero que buscan es alejarse de sus problemas y huir. Precisamente ese es uno de los descubrimientos interiores que harán, que huir no es una política efectiva de tratar con los problemas. Por otro lado, hay varios niveles de mensaje en la obra y es que el trasfondo del espíritu, que vamos descubriendo poco a poco más adelante, nos deja una visión de cómo puede ser un futuro más cercano. Y luego está la relación entre el fantasma y la archivera, que nos muestra cómo va creciendo la confianza y lo que eso supone para cada uno de ellos.

El estilo de la autora, por otro lado, es todo lo descarnado y al mismo tiempo onírico que podemos querer en una obra como esta para que suponga un soplo de aire fresco. La idea de que hay muchas cosas que la archivera no conoce y por tanto no tiene palabras para describirlas más que a través de comparaciones y de invenciones de palabras es muy interesante.  Los momentos de acción son intensos y consiguen que te mantengas atento a lo que pasa y que seas capaz de vivirlo con mucha intensidad.

En definitiva, nos encontramos ante una obra muy buena que brillaría en España debido a las grandes diferencias respecto al resto de obras juveniles posapocalípticas que se presentan. Es interesante ver cómo comparten el espacio en la misma trama una ciencia ficción cercana y una fantasía espiritual.