Continuamos con las aventuras, o por lo menos eso parece en los primeros capítulos, pero, ¿recordáis todo esoq ue se quedó sin explicar sobre las vidas pasadas de Scarlet? Pues tenemos un mega-
flashback que lleva todo el libro hasta casi los dos o tres últimos capítulos donde volvemos al presente. No es la forma más adecuada de contar una historia de este estilo pero funciona, porque consigue que no quede ni un solo trozo sin estar atado. Sin embargo, viniendo del final del segundo, con toda la fuerza que tiene, es un poco desesperante que nos lleven hacia atrás sin darnos siquiera un poco de tiempo para acercarnos al presente. En sí, ya digo, no está mal que cierre todos los hilos narrativos que habían quedado diseminados, sencillamente me parece una solución poco
trabajada. Después de eso llegamos a un final de los que también permiten un cierre completo con una de las parejas más cantosas que se pueden ver en este estilo de libros. En serio, ¿no podía haber dejado de dar tantas pistas a lo largo de este libro? Al poco de volver del pasado, ya sabes cómo va a terminar. Es inevitable.
Los personajes siguen la pauta que se les marcó en libros anteriores, con una Mel cada vez más protagonista, y con la infiniddad de gestos para recordarnos por qué les queríamos en los libros anteriores. Sin embargo, se nota mucho el desgaste al que han sido sometidos y no consiguen transmitir tan buenas vibraciones como los primeros libros, quizá en parte debido a la forma en que Scarlet y Tristan se vuelven absolutamente cansinos. En serio, aunque me ha gustado la evolución que les han dado en los dos primeros libros, en este sencillamente no tienen sentido alguno. De hecho, para mí, el mejor personaje acaba siendo Nate, y eso que nos ocultan uno de los momentos de su historia que más interés despertaban en mí. Sencillamente los otros cuatro no consiguen que parecerme interesantes (a pesar de que conocemos perfectamente su pasado, por fin).
En cuanto al estilo del final… la batalla final es bastante cutre, por no decir innecesaria para la historia. Las descripciones son demasiado simples para la mística que quieren transmitir y no consiguen su objetivo de ser realmente buenas. No sé, me ha parecido con diferencia el peor de los tres. Aun así, me ha gustado, supongo que me ha faltado una evolución en el estilo de escritura conforme avanzaba la historia. Si vas a hacer que pase de ser realista a ser mística, tu escritura debería adaptarse a los usos. No niego que sigue habiendo diálogos maravillosamente divertidos, ni que es un lenguaje sencillo perfecto para comenzar la lectura en inglés, simplemente… supongo que esperaba algo más después de dos libros realmente buenos.