Título: Blood Magic. El secreto de los cuervos.
Título original: The Blood Keeper
Autora: Tessa Gratton
Traductora: Matilde Fernández de Villavicencio
Editorial: Montena
Saga: Los diarios de la sangre II
Páginas: 462
Sinopsis: Para Mab Prowd, la práctica de la magia de sangre es tan natural como respirar; es algo que ha visto siempre. Ha crecido en una granja aislada, en Kansas, solo acompañada por otros practicantes, y jamás ha podido tener amigos de su edad. A cambio, ha desarrollado un gran sentido de la responsabilidad hacia todo lo mágico y natural: haría lo que fuera por preservar la magia de sangre y salvaguardar sus secretos. Pero una mañana, cuando está tratando de resolver un encantamiento especialmente difícil, se encuentra a Will, un chico que trata de exorcizar sus propios demonios personales y que, accidentalmente, experimenta la magia de Mab. El pobre no alcanza a comprender lo que ha vivido y se marcha rápidamente, sin intención alguna de volver a ver a Mab. Sin embargo, pronto se reencontrarán. Las anteriores generaciones de magos de sangre guardan oscuros secretos… y ha llegado la hora de pasar cuentas. Solo Mab y Will serán capaces de hacer frente a una peligrosa fuerza que emerge de la tierra para reclamar el poder…
Opinión: Recuerdo cuando leí el primero de esta saga. Me pareció muy original. Tanto por el sistema de magia como por la forma de narrarlo, por medio de un diario unido a dos puntos de vista distintos. Volvemos a encontrarnos con el mismo sistema de narración, pero con unos personajes distintos. Por un lado está Mab, la hija de Josephine, del anterior libro, y por el otro está Will, un chico normal cuya vida familiar está recuperándose de una tragedia. Esa va a ser la pareja que dé sangre a este libro, mientras que por otro lado vamos a tener muy poquitas sorpresas si lo comparamos con lo que pasó en el anterior libro. Personalmente, me parece una lástima, porque el anterior me sorprendió de una manera bastante grata, sin ser un gran libro. Este cae en los mismos errores que su predecesor y, aunque arregla algunos de los problemas que tuvo, pierde una de las bazas que tenía Blood Magic. Con esto no quiero decir que sea un mal libro, simplemente que el «elemento sorpresa» no lo tiene.
Primero vamos a dejar clara una cosa, no es una continuación estricta del anterior libro, si bien es cierto que será mejor leerse el anterior para entender algunas de las cosas que suceden en este, así como para tener un cariño adquirido hacia los distintos personajes. Algunos de ellos repiten, como Reese, Silla o Nick, la mayoría son bastante nuevos. En particular, los dos protagonistas son completamente nuevos. En el caso de Mab, tenemos alguna referencia sobre ella en el libro anterior, si bien se nos muestra como alguien muy distinta a lo que podríamos esperar. Pero no solo eso, sino que además va a ser la que nos va a introducir más en la Magia de Sangre que da título a la saga. En este caso, ya que se trata de la Diácona, dándonos a entender una conexión aún más fuerte con la tierra de lo que parecía en el anterior libro. Es cierto que, si en ese libro se jugaba con el desconocimiento por parte del lector de dicha magia, en este se dan por sabidas muchas cosas que puede que aparecieran en una relato corto que tiene la autora y que está inédito en España. Y esa falta de información se nota sobre todo al principio del libro. Luego te vas acordando o te van recordando algunos de los detalles acerca de la magia. Eso sí, lo cierto es que la gente admite con mucha facilidad la existencia de la magia, lo que resulta un tanto extraño. Mab es una chica muy inocente y muy comprometida con un papel que, en principio parece quedarle un poco grande. Lentamente durante la historia va evolucionando, pasando de ser una sabelotodo a ser alguien que está luchando con fuerza y buscando nuevas formas de solucionarlo todo. Por otro lado, tenemos a Will, un chico que se enfrenta de manera automática con los problemas, y que se mete en un lío muy grande por eso. Por culpa básicamente de la curiosidad de Mab unido a un pasado oscuro que nadie conoce en un primer momento. Su carácter es muy claro, así como su evolución. Sin duda, cada detalle, cada momento, nos muestra con facilidad cómo pasa de ser un mundo que vive en un mundo que ha perdido toda la lógica, para llegar al punto en que alcanza una nueva lógica.
Sin embargo, aunque ellos son los dos puntos de vista principales, no son los únicos personajes importantes que hay. Y de hecho, una de las cosas que empeoran en este libro frente al anterior es precisamente el malvado que les ataca. Por más que quieras, la comparación con el misterio que rodeaba al malvado del anterior, no puede compararse en ningún caso, ya que no consigue en ningún momento engañar al lector. Sin embargo, cuando por fin se descubre, por lo menos consigue generar el mismo nivel de repugnancia hacia él. Cada detalle que muestra del malvado merece ser considerado por separado. Y sin embargo, yo por lo menos fue ver una de las primeras cartas y saber ya quién era el malvado y dónde estaba, incluso cómo iba a salir a la palestra. Por otro lado, los otros personajes importantes como Ben, el hermano de Will, o Lukas, un joven que llega a casa de Mab, son capaces de llevar el peso de más de una conversación. No es lo suficiente, excepto en el caso de Lukas con su extraño pasado, como para resultar realmente interesantes, pero sí para llevar la trama por el camino que tienen que llevar. No se puede negar que algunos de los personajes secundarios con más fuerza, como son Donna, la narradora de las cartas, o sobre todo, Silla y Nick, no aparecen lo suficiente para no quitarles el protagonismo a los dos más importantes. Es interesante ver cómo utiliza algunos de los tópicos de instituto americano para sus propios fines, como puede ser la típica pandilla de populares que salen a divertirse, siendo animadoras y jugadores del equipo de fútbol. Bueno, supongo que del americano, aunque no lo tengo del todo claro. En cualquier caso, intenta introducir su mundo mágico dentro del mundo normal… y lo único que canta es precisamente que los personajes, en especial Will y más adelante Ben se crean lo que les dice, aunque por lo menos Ben pide alguna explicación más. En cualquier caso, podemos decir que se basa casi por completo en esos cuatro personajes, dejando la mayor parte del peso precisamente en los dos protagonistas.
La trama es muy predecible, apenas hay un par de sorpresas, y siempre te las chafa la autora volviendo al camino que tenía fijado al principio. Parece, a veces, como si no hubiera pensado del todo en lo que estaba haciendo y quisiera remediarlo dentro de la historia. Con eso quiero decir que las sorpresas no son exactamente lo que deberían ser, porque te devuelven de nuevo al camino de la trama que ya podíamos prever. En realidad se trata de un sistema que deja son un saber de boca algo negativo, porque aunque siempre parece que tiene mucho que decir, y aunque parezca que se va a alejar de los cánones que ella misma impuso a su obra con el primer volumen de la saga, al final acaba recayendo nuevamente en ellos. Interesante en particular es el nombre de Will Sanger, que no sé si la autora se dio cuenta o no, pero se trata de un anagrama de sangre, y ya eso nos indica algo acerca de ellos. Por algún extraño motivo, cada detalle que hay está perfectamente hilado, lo que no quiere decir que no hubiera agradecido que se alejase más de los motivos e historias que nos contó en el anterior libro. Por otro lado, esto no quiere decir, en ningún caso, que no sea una trama interesante, es menos interesante que en el anterior libro, por lo menos para mí, pero sigue siendo capaz de atraer a cualquiera con su mezcla de magia y mundo real. Eso sí, se nota más acelerada que en el anterior libro, quizá porque en el anterior era menos… cómo decirlo… esperable, o quizá la palabra no es tanto esa como que en este intenta contar muchas más cosas en menos tiempo, y queda con una sensación de «¿por qué va tan rápido todo?» que molesta un tanto al lector. Por ejemplo, el hecho de que la crean con solo una pequeña demostración. Es interesante también cómo introduce la autora detalles como las familias de militares, o la forma en que Will es un héroe reticente… y todo lo que su heroísmo conlleva. Y todo ello son pequeños detalles dentro de la trama que parecen pedir a gritos que les deje más espacio para desarrollarse.
En cuanto al estilo, no es tan oscuro como el anterior. Esa es la primera impresión que tuve con respecto al estilo en general. Donde antes el tema de la sangre era algo que dominaba y oscurecía tanto las relaciones como la escritura, como las descripciones, aquí, al ser una de las voces una enamorada de su propio poder, no tiene en ningún momento problema en contarnos exactamente lo que hace, con una sonrisa en los labios. Quizá es demasiado alegre en este caso. En ningún momento muestra esa oscuridad, ese temor, sino que se trata de una magia completamente positiva, capaz de sanar y mostrar lo mejor de las personas. Es cierto que hay un momento, muy cortito, de oscuridad, sobre todo en las cartas, pero en cuanto a la propia magia y a las descripciones, en ningún momento se nota. La narración es ligera, sobre todo en las partes de Mab, aunque Will piensa un poco más en lo que sucede, el verdadero peso de la narración recae en Mab, que es capaz de mostrarnos la realidad al completo, mientras que Will está centrado en la parte de la realidad que le toca de cerca.
En definitiva, es un libro que continúa la estela marcada por Blood Magic, pero que se puede leer por separado. La historia se parece demasiado a la del primero, con lo que consigue que la originalidad se pierda un poco por el camino. Sin embargo, me gusta el ritmo que lleva y la forma que tiene de narrar la acción desde unos puntos de vista tan distintos. La parte de amor que hay está bastante bien llevada, además, no resulta especialmente extraña, aunque hacia el final pueda llegar a parecerlo.
Impresión general
|
Puntuaciones
|
|
Trama: 7
|
Personajes: 7
|
|
Mundo: 8
|
|
Estilo: 8
|
|
Coherencia: 6
|
Tengo ganas de leer esta saga, aunque no sea la gran cosa… xDD Me encantan tus reseñas, son tan completas *_*
no me llama la atención esta saga, y mucho menos viendo como decae en el segundo. muchas gracias por tu reseña.
besos <:3