Capítulo 3 de House of Many Ways (Parte 1)

      12 comentarios en Capítulo 3 de House of Many Ways (Parte 1)

Si os habéis dado cuenta, la sección de traducciones está empezando a tener un lavado de cara gratificante. Lo digo por sus créditos y cabecera correspondiente. ¿No os habíais fijado? Pues echadle un vistazo también al Castillo en el Aire. ¡Espero que os guste!

Y ahora, pasando a lo que nos interesa, tras unos cuantos meses sin tener noticias de ello… regresamos con House of Many Ways. Al parecer los capítulos, conforme van avanzando, son cada vez más largos, por lo que nos hemos visto en la tesitura de separarlos. Aunque todo depende de cómo sea de largo y lo que necesitemos. Este en concreto estará dividido en dos partes. Aquí tenéis la primera del capítulo 3.

Traducido por Khardan.
Editado por Alexia.

Capítulo 3
En el que Charmain lleva a cabo varios hechizos a la vez.

El cuarto de baño era tan reconfortante como la agradable voz del Tío Abuelo William. Tenía un suelo desgastado de piedra verdosa y una pequeña ventana, en la que una mosquitera verde se movía mecida por el viento. Y tenía todos los elementos que Charmain conocía de su casa. Y mi casa no tiene nada que no sea lo mejor, pensó. Aún mejor, tenía grifos y el retrete se vaciaba. Cierto, la bañera y los grifos tenían una forma extraña, ligeramente bulbosa, como si la persona que los hubiera instalado no supiera exactamente cuál era su objetivo. Cuando Charmain giró los grifos experimentalmente, echaron agua fría y caliente, justo como se suponía que tenían que hacer y, bajo el espejo, había unas toallas cálidas en una barra.
Tal vez podría poner una de las bolsas de colada en la bañera, reflexionó Charmain. ¿Cómo la secaría?

Por el corredor que partía del baño, había una hilera de puertas que se extendía hasta el horizonte. Charmain se acercó a la más cercana y la abrió de un empujón, esperando que la llevara hasta el salón. Pero tras ella había un pequeño dormitorio, obviamente el del Tío Abuelo William, a juzgar por el desorden. Los edredones blancos sacados de la cama deshecha, casi encima de una pila de pijamas, estaban extendidos por el suelo. Camisas medio salidas de cajones, junto con calcetines y lo que parecían unos calzoncillos largos, y el armario abierto contenía un uniforme de algún tipo que olía rancio. Bajo la ventana había dos sacos más a rebosar de ropa sucia.
Charmain gruñó ruidosamente.
-Supongo que lleva bastante tiempo enfermo -dijo, intentando ser caritativa-. Pero, madre-de-la-perla, ¿por qué tengo que encargarme yo de todo?
La cama empezó a moverse.
Charmain se dio la vuelta con un salto para encararla. El causante del movimiento era Waif, aovillado cómodamente en la pila de sábanas, rascándose en busca de una pulga. Cuando vio a Charmain mirándole, agitó su colita y se arrastró, bajó sus orejas raídas y le susurró un suplicante quejido.
-Se supone que no puedes estar aquí, ¿no es así? Está bien, ya veo que estás cómodo ahí y, en cualquier caso, estoy jodida si duermo en esa cama.
Salió de la habitación y abrió la siguiente puerta. Para su tranquilidad, había otra pequeña habitación como la del Tío Abuelo William, solo que esta, ordenada. Charmain asintió aprobatoriamente hacia la habitación y abrió la siguiente puerta del pasillo. Había otra cómoda habitación tras ella y, después de esa, otra más. Todas exactamente iguales.
Será mejor que ponga mis cosas en la mía, o nunca la volveré a encontrar.
Estando todavía en el corredor, se dio la vuelta para encontrarse con que Waif había salido de la cama y estaba ahora arañando la puerta del cuarto de baño con sus dos patas delanteras.
-No querrás entrar ahí. Nada de eso te sirve.
Pero la puerta se abrió de alguna manera antes de que Charmain la alcanzase. Tras ella estaba la cocina y Waif entró trotando alegremente. Charmain gruñó de nuevo. El desorden no había desaparecido. Había platos sucios y bolsas de la colada, con el añadido ahora de una tetera, inmersa en un mar de té. La ropa de Charmain estaba amontonada cerca de la mesa, y había una barra grande de jabón cerca de la chimenea.
-Me había olvidado de todo esto.
Waif puso sus diminutas patitas en el anillo inferior de una de las sillas y se levantó en toda su pequeña extensión, suplicante.
-Tienes hambre de nuevo -diagnosticó Charmain.- Yo también.
Se sentó en la silla y Waif lo hizo sobre su pie izquierdo, y compartieron otra pasta. Después compartieron un pastel de fruta, dos donuts, seis galletas de chocolate y un flan de huevo. Después de esto, Waif se arrastró pesadamente hacia la puerta interior, que se abrió para él tan pronto la arañó. Charmain reunió su ropa en un montón y le siguió llevándoselo consigo, con la intención de dejarlo en la primera habitación vacía.
Pero aquí fueron un poco mal las cosas. Charmain abrió la puerta con un codo y, de manera bastante natural, se giró a la derecha para ir al corredor de los dormitorios. Se encontró en la más completa oscuridad. Prácticamente en ese mismo momento se chocó con otra puerta, topándose su codo con el pomo de la puerta con un clang.
-¡Ouch! -dijo, tanteando el pomo y abriendo la puerta.
Se abrió majestuosamente hacia dentro. Charmain entró en una gran habitación iluminada por ventanas con arcos por todos lados, y se encontró aspirando un aire húmedo, viciado con olor a cuero y a descuido. El olor parecía venir de los ancianos asientos de cuero de las sillas decoradas, situadas alrededor de la gran mesa tallada que ocupaba la mayor parte de la habitación. Cada asiento tenía un mantel de cuero enfrente, encima de la mesa, y una vieja y marchita hoja de papel secante en el mantel. A excepción de la gran silla del otro extremo que tenía el escudo de armas de High Norland tallado detrás. Este tenía un palo pequeño y ancho encima de la mesa en lugar de un mantel. Todo (sillas, mesa y manteles) estaba cubierto de polvo y había telas de araña en las esquinas de muchas ventanas.
Charmain se quedó mirando.
-¿Acaso esto es el comedor? ¿Cómo llego a los dormitorios desde aquí?
La voz del Tío Abuelo William habló, sonaba suave y lejana.
-Has llegado a la Sala de Conferencias. Si estás aquí, estás bastante perdida, querida, así que escucha atentamente. Date una vuelta en sentido de las agujas del reloj. Después, mientras sigues girando en el mismo sentido, abre la puerta solo con tu mano izquierda. Atraviésala y deja que la puerta se cierre tras de ti. Entonces da dos largos pasos laterales a tu izquierda. Esto te llevará de nuevo al lado del baño.
¡Y esperemos que lo haga! pensó Charmain, intentando con todas sus fuerzas seguir las instrucciones.
Todo fue bien, excepto por el momento de oscuridad cuando la puerta se le cerró detrás, que Charmain se encontró mirando un corredor de piedra completamente desconocido. Un hombre viejo y encorvado estaba empujando un carrito por él, cargado con una tetera humeante de plata, tazas y chaffers* (ver aclaración al final) y lo que parecía una montaña de bollos. Charmain parpadeó un poco. Decidió que no le haría ningún bien, ni a ella, ni al viejo, llamarle y, en vez de eso, dio los dos pasos largos a la izquierda. Y entonces, para su alivio, se encontró al lado del baño, desde donde podía ver a Waif dando vueltas en la cama del Tío Abuelo William para ponerse cómodo.
-¡Fiu! -dijo Charmain, y fue y tiró sus ropas encima del cofre de cajones de la siguiente habitación.
Después se dirigió a la ventana que estaba al fondo del pasillo, donde se quedó unos minutos mirando el suave valle iluminado por el sol y respirando el frío y fresco aire que venía de allí. Una persona podría salir por la ventana fácilmente. O entrar. Pero no estaba viendo realmente el valle, ni pensando en la brisa. En realidad sus pensamientos estaban asociados con el tentador libro de hechizos que había dejado abierto sobre la mesa del Tío Abuelo William. Nunca la habían dejado sola con magia como esa. Era difícil de resistir. Debería abrirlo y utilizar el primer hechizo que me encuentre, pensó. Solo uno.
En el estudio, el Livro de Palimpsest estaba, por alguna razón, abierto por la página del “Hechizo para encontrar un príncipe guapo”. Charmain negó con la cabeza y cerró el libro.
-¿Quién necesita un príncipe?
Abrió de nuevo el libro, teniendo cuidado de que fuera otra página. Esta página se titulaba “Hechizo para volar”.
-¡Oh, sí! ¡Esto está mucho mejor!
Se puso las gafas y estudió la lista de ingredientes.
Una hoja de papel, una pluma, (fácil, ambas cosas están en el escritorio), un huevo (¿en la cocina?), dos pétalos de flor –uno rosa y otro azul –, seis gotas de agua (en el cuarto de baño), un pelo rojo, un pelo blanco y dos botones de perla.
-No hay problema -dijo Charmain. Se quitó las gafas y revolvió todo en busca de los ingredientes. Se apresuró hacia la cocina –consiguió llegar allí abriendo la puerta del cuarto de baño y girando a la izquierda, pero estaba casi demasiado excitada para darse cuenta de que lo había hecho bien– y preguntó al aire:
-¿Dónde puedo encontrar huevos?
La gentil voz del Tío Abuelo William respondió.
-Los huevos están en una vasija de barro en la despensa. Creo que está tras las bolsas de colada. Te pido disculpas por dejarte con semejante caos.
Charmain fue a la despensa y tumbó las bolsas de colada, tras las que, por supuesto, encontró un viejo plato de pastel con seis huevos marrones en él. Llevó uno de ellos con cuidado hasta el estudio. Como sus gafas estaban colgando de la cadena, no se dio cuenta de que el libro estaba ahora abierto por la página de “Hechizo para encontrar el tesoro escondido”. Charmain se dirigió a la ventana del estudio, donde había pétalos listos para ser arrancados en una hortensia que era mitad rosa, mitad azul. Los puso al lado de los huevos y corrió al baño, donde recogió seis gotas de agua en un vaso para dientes. En el camino de vuelta, pasó por el pasillo en el que Waif estaba acurrucado en forma de merengue en las sábanas del Tío Abuelo William.
-Perdóname -le dijo Charmain y arrastró los dedos por su deshilachado lomo blanco. Se llevó unos cuantos pelos blancos, uno de los cuales puso junto a los pétalos, y se arrancó uno rojo de su propia cabeza. Para los botones de perla, simplemente arrancó dos de su blusa.
-Bien -dijo, poniéndose de nuevo las gafas, ansiosa por leer las instrucciones. El livro de Palimpses estaba ahora abierto por “Hechizo para Protección Personal”, pero Charmain estaba demasiado excitada para darse cuenta. Solo miró las instrucciones, que estaban divididas en cinco pasos. El Paso Uno decía: Ponga todos los ingredientes excepto la pluma y el papel en un recipiente apropiado.
Charmain, tras quitarse las gafas para buscar con la mirada por la habitación, y al no encontrar ningún recipiente, ni adecuado ni no adecuado, se vio obligada a volver a la cocina. Mientras estaba fuera, vago y astuto, el Livro de Palimpses avanzó otro par de páginas. Cuando Charmain volvió con un recipiente ligeramente azucarado, pues lo había vaciado en un plato no-demasiado-sucio, el Livro estaba abierto por “Hechizo para Incrementar el Poder Mágico”.
Charmain no se dio cuenta. Dejó el recipiente en el escritorio y apiló en él los huevos, los dos pétalos, los dos pelos y los dos botones, y echó el agua con cuidado encima de todo eso. Después se puso las gafas y volvió al libro para ver qué tenía que hacer ahora. Para entonces, el Livro mostraba “Hechizo para Volverse Invisible”, pero Charmain solo se fijó en las instrucciones y no se dio cuenta de esto.

*Chaffers: Un plato, con una pequeña llama debajo, utilizado por los servicios de catering para servir la comida caliente en cualquier momento.

[Continuará]

12 pensamientos en “Capítulo 3 de House of Many Ways (Parte 1)

  1. Alexia Aikawa Autor

    Ahh~~…
    Tengo un problemilla…
    Con HakuYou, los pensamientos de Lydia los pongo en cursiva, por lo que en este capítulo con Charmain he hecho lo mismo. Sin embargo al corregir algunas cosas de los capítulos anteriores me he dado cuenta que no era así como lo hacía, sino que le ponía las comillas esas laterales… X__x

    ¿Cómo se ponen esas comillas directamente con el teclado? Es que la última vez tuve que ir copiando y pegando para poder ponerlas T_T

    ¿Cómo preferís que estén?

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  2. papalbina

    hala, con 0187 y 0171 también salen xDD

    todavia no he conseguido acabar con el capitulo 2, lo tengo a medias desde hace tiempo a la espera… asi que todavia no me he puesto con este, pero la imagen mola xDD de donde la habeis sacao (charmain esta muy favorecida xD).

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  3. Khardan

    "hala, con 0187 y 0171 también salen xDD"

    Yo he dicho el código ASCII, supongo que ese es el unicode xD

    Por eso precisamente (por lo largos que se hacen leídos así) lo vamos a ir separando en partes…

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  4. Random

    Cita: "Si nos comentaras y siguieras, seguro que iríamos más rápido ^^ ¿Sabes lo feo que es hacer algo y que nadie diga nada? ^^"

    OS QUIERO y siempre os querré por traducir cosas geniales y tener un blog maravilloso, en el que nunca comento pero entro siempreq ue me acuerdo y me encanta. Y no me he olvidado del dibujo de Felice!!! T_T
    No me odieeeis!

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  5. Khardan

    No te odiamos, y seguiremos trayendo House of Many Ways ^^
    Pero nos encanta saber que tenemos seguidores fieles *//*

    PD: Sombra está relamiéndose ^^ Tiene ganas de comer pedacitos de Random ^^

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  6. Naru Moony

    OHH!!! Son lo máximo!!! He chillado y saltado cuando he encontrado el Blog y la traducción de House of many ways. Son los mejores ;w; Y además, la traducción es excelente!! Nada de mala ortografía, ni falta de signos de puntuación, incluso con sus cursivas correspondientes!
    No se mueran nunca!!! xDDD Los seguiré de cerca.

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  7. Vanessa

    Uff, llevaba meses enteros buscando este libro!! vais a seguir subiendo capitulos?? si, ya se, con los examenes encima es un poco mas dificil pero… es para saberlo jeje.
    Muy buena traducción!! enhorabuena por el blog!! n_n

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