Bueno, como llevo mucho tiempo sin hacer crónicas, creo que empezaré por decir que la voy a tratar como una reflexión, en la que contaré, primero, qué me ha parecido el evento en sí, y luego iré desgranando las distintas conferencias a las que asistí. Creo que será la mejor manera de que entendáis algo de lo que viví allí. Pero, lo primero, como debería hacer siempre, es agradecer a todos los implicados en las jornadas que nos dieran la oportunidad de vivir algo tan chulo y, encima, gratis. Desde luego, se notó el esfuerzo y el cariño que pusieron en ellas desde el primer momento.
Pero vayamos por partes, las jornadas duraron dos días, el viernes 26 y el sábado 27 de septiembre. Esto es bastante importante, ya que el viernes solo fueron por la tarde y el sábado, mañana y tarde, y, aun así, a mí se me hicieron escasas. Además, esto conllevó un solapamiento de algunas de las charlas a las que me hubiera gustado asistir. Pero, como siempre, esos son temas menores, dado que a las que sí asistí empezaron a tiempo y terminaron a tiempo, más o menos, y eso también se agradece muchísimo. Otro detalle importante es que se trataba de un festival steampunk (o, por lo menos, tenía una fuerte corriente steampunk en su interior). Teniendo en cuenta que tenía muchas ganas de acercarme al subgénero después de la reflexión que hice sobre el mismo, pues me venía que ni pintado. Es cierto que no asistí a la charla que versaba sobre el tema, pero me encantó ver cómo la estética steampunk llenaba las salas. Finalmente, el último detalle antes de comenzar a hablar de las charlas, me encantó poner cara (o, mejor dicho, situar y desvirtualizar) a algunas personas, aparte de conocer a algunas otras y volver a encontrarme con conocidos. En fin, vamos ahora a las charlas. Una de ellas, la de Weird West, tendrá su propia reflexión porque creo que es demasiado interesante como para cerrarla en esta entrada.
La primera charla a la que asistí fue la presentación de las nuevas voces dentro de la literatura juvenil. Como ya sabéis mi opinión de Alba y su Globe (que es una obra absolutamente maravillosa que deberíais leer todos), pasemos al resto de participantes. Por un lado, estaban Iria y Selene con su Alianzas (la primera parte de una trilogía, cabe resaltar) que pronto, probablemente, veréis reseñada en el blog. Me gustó bastante desde dónde dijeron que se acercaron a los cuentos, ya que, para mí, los cuentos son la base de toda la emotividad en la literatura. Por eso, me apetece mucho leerlo, además, lo tengo firmado con mucho cariño. Luego tenemos Othan de Daniel Ortiz que… sencillamente no acaba de encandilarme. Tengo que decir que el autor me pareció simpático, pero su obra… demasiado poco llamativa. Obviamente, esto no es un análisis de la obra en sí, sino de las cincuenta primeras palabras, que todos leyeron de sus obras, y de lo que nos contó del argumento. Si alguien lo ha leído y le ha gustado, comentadlo, que estaré encantado de darle una oportunidad, simplemente… no me convenció a primera vista. Y luego está el autor de una antología de cuentos que… sinceramente, no me llamó nada la atención. Obviamente Globe me volvió a enamorar, solo por recordarlo. Durante la charla hubo momentos interesantes, porque se habló de qué les llevaba a escribir, o de qué buscaban con la escritura. Obviamente, todos dijeron que no buscaban realmente dinero, sino expresar historias que tenían dentro. También hubo una pregunta acerca del método a cuatro manos de Iria y Selene, que básicamente se reducía a que se conocían tan bien que sabían perfectamente lo que querían ambas en la historia y cada una llevaba la voz de un personaje. La charla en sí, estuvo interesante, aunque quizá me faltó un poco más de iniciativa por parte de algunos participantes, mientras que otros eran pura iniciativa.
Luego me fui a la charla de ciencia ficción española. De esta charla, la verdad, me gustaría no hablar, porque sé que los autores lo hacen con toda su buena intención, pero… no me convenció para nada lo que intentaron decir. Quizá es que yo soy un lector muy clásico de ciencia ficción, pero que me digas que un universo se basa en la posibilidad estadísticamente menos probable me suena más a fantasía que a ciencia ficción, que me hables de tecnothriller me hace pensar que estás intentando alejarte de la odiosa etiqueta de ciencia ficción… y que me digas que consideras que si algo no se puede hacer en la realidad con los conocimientos científicos que tenemos (como la Teoría de la Relatividad) significa que nunca se podrá hacer (como el viaje más rápido que la luz) me hace pensar que no entiendes el sentido de la maravilla que aporta la ciencia ficción. Que me parece genial que te centres en otros aspectos de la ciencia ficción pero… no digas que eso no sirve o que eso es incoherente. Si la explicación (o la no-explicación) con la que juega la ciencia ficción es válida dentro de su universo, ¿por qué no iba a poderse? Me incordia hasta puntos exagerados este estilo de temas, por suerte solo fue el final de la charla, mientras que durante el resto se centraron en hablar de sus obras (que la de Butterfly como space opera me llama bastante la atención). Particularmente divertida fue la explicación del ilustrador de esta sobre la realidad aumentada (o AR). Por otro lado, también me molestó la actitud hacia el lector tradicional de ciencia ficción. Claro que hay un vocabulario común dentro del género, pero eso no debería ser un impedimento para los lectores poco acostumbrados. Pero una cosa muy distinta a «facilitarle» al lector desacostumbrado a ese lenguaje es eliminar esa característica particular de la ciencia ficción para que no se piense que está leyendo algo extraño. No, no puedo aceptar que esa sea la solución válida, igual que no me gusta que los escritores decidan que escriben ciencia ficción para los que no les gusta la ciencia ficción. Luego estuve en la de Weird West, pero esa tendrá su reflexión aparte así que pasemos de día, antes de que entre en combustión espontánea.
El sábado por la mañana llegué tarde y la charla de infantil y juvenil era bastante masiva así que decidí probar otra cosa. No sé cuántos de vosotros sabréis (y después de decirlo por aquí ya lo sabréis todos) que mi trabajo de fin de grado era una retrospectiva de la traducción de los cómics superheroicos americanos desde los años cincuenta hasta la actualidad. Cuando vi que iban a hacer una de los cómics trekkie, no pude evitar querer verla, aunque no estaba centrada en la traducción como mi trabajo sino en su edición. Se encargaron de ella dos de los responsables de la editorial Drakul (si os gusta Star Trek y el personaje de Khan no podéis perderos su cómic homónimo). La verdad es que si lo piensas, es natural que también los cómics de los años sesenta y setenta de Star Trek fueran especialmente ingenuos y con una estética bastante pop en sus portadas, unida a un dibujo… regulero, en su interior. Era ese estilo de época en los cómics, la edad dorada de la inocencia. Falta mucho para las grandes sagas y para los grandes personajes humanos y llenos de problemas. Personalmente, me apetece mucho leer esos cómics clásicos. Por otro lado, lo que nos ha traído Drakul es una forma genial de acercarse a la nueva saga, con dos precuelas a las historias y la explicación de los malvados. Mención aparte merecen los mangas de Star Trek (y la manía que les cogió el editor porque las tiendas los confundían con los suyos). También hablaron del proceso de producción de los antiguos cómics de adaptaciones cinematográficas de la saga, que no siempre coinciden porque se hacen a la vez sobre el guión completo, y del cuidado que siempre le han dado las editoriales al material trekkie. Una charla bastante instructiva e interesante, la verdad.
Después de esta, me fui a conseguir la firma de las adorables Iria y Selene. Y después de este paréntesis decidí suicidarme infiltrarme ir a la charla whovian que comparaba la serie antigua con la actual. Sí, yo, un declarado no seguidor de la serie, me introduje en esta charla para ver si oía algo que me hiciera cambiar de parecer. Lo cierto es que sí lo hubo. La pasión que los seguidores de esta saga demuestran hacia sus personajes, los análisis que hacen de los capítulos y de las distintas situaciones y personajes, la convierten en algo especial que puede hacer que incluso alguien «externo» como yo sea capaz de entender detalles y emociones que están fuera de su rango. Así que he decidido que voy a dar otra oportunidad a la serie. Eso sí, a un ritmo que me permita seguir el resto de series (y volver a ver otras como la original de Star Trek). Así que probablemente no me ponga nunca al día. Pero tengo ganas de ver y analizar unos cuantos episodios de esta serie.
Acerca de las charlas de la tarde, tengo que decir que no me gustó nada el lugar seleccionado para darlas: una carpa enorme donde también estaban las distintas tiendas participantes. Demasiado ruido y no se entendían las cosas demasiado bien. Por suerte, las charlas no fueron precisamente malas. Aunque la que hubo sobre la revolución (o evolución) digital de contenidos no fue especialmente interesante, ya que cualquiera con dos dedos de frente puede ver que tratar de pirata y de «robo de cliente» al usuario que piratea un libro no es útil. Tampoco se ofrecieron soluciones claras, más allá de incrementar los contenidos del libro electrónico, muy enfocado a las tablets y su concepción como herramientas hipertextuales. Personalmente, me desquicia un poco que todo el mundo piense que si quiero comprarme un libro voy a querer otros contenidos adicionales. Déjame elegir. Puedo querer solo el libro en texto plano, sobre todo si lo voy a utilizar en un e-reader. Me gustó bastante el valor que tuvieron al señalar como una de las anclas del problema digital a las editoriales, pero el único que me convenció como alternativa viable según mi estilo de consumo (y mi coleccionismo) fue Lektu. «A la persona no le interesa el archivo una vez leído». Sí, sí me interesa. Me gusta conservarlo todo. Sobre todo si me das la posibilidad de tener un usuario al estilo Steam.
La última charla de la convención fue sobre la creación fantástica, de nuevo en la carpa, lo que llevó a que el ruido fuera una molestia constante. Sin embargo, esta charla fue bastante más interesante (aunque Bueso siempre me parecerá una persona particularmente pesimista y tal…). En parte, sin duda, debido a las grandes personalidades que había en la charla, Cotrina, Iria (aunque como estaba de moderadora apenas metió baza), Víctor Conde, César Mallorquí y Rafael Marín, aparte del ya nombrado Emilio Bueso. Uno de los puntos que más me gustó fue el punto de discordancia optimista que introdujo César Mallorquí, puesto que dijo una frase que se me quedó grabada para romper con todos los mitos de la lectura española: «Nunca ha habido tantos lectores en España. Tampoco ha habido nunca tantas apuestas por el género». Con eso se carga el mito de que antes se leía más al no tener videojuegos o televisión. Para finalizar este repaso, otra frase suya, de la misma charla, que lo dice todo acerca de la lectura: «La lectura es una experiencia única, en tanto que, al contrario que el resto de experiencias de ocio, ocurre en el interior de la persona». Para mí, esta última frase desvela claramente el porqué de que la mayoría de los lectores puedan hablar de libros que les han cambiado y que han afectado realmente a su visión del mundo, en tanto que el resto de artes lo tienen mucho más complicado para afectar de esa manera (aunque cualquier arte tiene esa capacidad ante una persona especialmente sensible).
Espero que hayáis disfrutado de mi crónica, centrada únicamente en las charlas y no tanto en las experiencias personales de momentos y compras y demás. Si tenéis cualquier comentario, ya sabéis lo que hacer.
No tengo mucho que decir, pero me ha parecido una crónica muy interesante y me lo he pasado muy bien leyéndola 🙂
¡Cómo me gustaría vivir en alguna gran ciudad para asistir a eventos de estos! (o tener tiempo y recursos ilimitados xD).
De momento me contentaré leyendo vuestras crónicas :3
Me hubiera gustado mucho asistir a ese evento, ya que tenia muy buena pinta. Gracias por compartirla con nosotros y por tu sinceridad al hablar de las distintas actividades o charlas
El libro de Globe lo tengo en mi lista de pendientes desde el Celsiuss232 de este año ahora mismo me voy a leer un poco tu reseña a ver si me animo y lo subo al numero 1 de la lista de pendientes jeje
Hay mucho que comentar, pero dado que no estuve en todas esas charlas, creo que sería mejor que me abstuviera (no me gusta comenzar sin conocer :P) (aunque quiero saber más cosas sobre el weird west XD); sobre la cifi… sabes que compartimos muchs oipiniones, por lo que me verías dándote la razón seguramente :P. Ahora bien, completamente de acuerdo con el tostón de carpa de Serenity, ha sido la más ruidosa y la que más jodía.
Doctor who tienes que verla cuando nadie te dé la brasa, así lo hice yo y me encantó :P.