Final bueno: Ambos acaban juntos, se mudan al hogar de Allan, que se va de la ciudad, y les cede el local (con la casa en el piso de arriba). Aprovechan el local para abrir una ampliación de la empresa y ambos trabajan codo con codo tras casarse. Es el que se llama «Amor pragmático» y no me pareció tan mal. Aún me debato si me gusta más este o el que se supone que es el mejor…

Final malo 1: Al cotillear los documentos de trabajo, descubres un lenguaje divino y se lo consultas a Raul para intentar descifrarlo. Al final te obsesionas por encontrar el tesoro de los dioses, te olvidas de tu trabajo, de tu jefe, y de todo, y te vas con Raul a recorrer mundo porque tienes un nuevo hobby.

Final malo 2: Estás tan preocupada y obsesionada con querer ayudar a tu jefe, que al final te acabas convirtiendo en su secretaria personal, consiguiendo un ascenso, claro, que era una de las cosas que buscabas, pero olvidándote de seguir emparejando a la gente y tu propia ruta.

El mejor final: Pues es que este no difiere mucho del final malo anterior porque, tras casarte con Shelby, ¡te vuelves su secretaria! En el final bueno sois socios (y eso me parece mejor, no sé). Es cierto que en este se ve la ceremonia de la boda e incluso invitas a los dioses a la misma, pero me esperaba otra cosa. Como que le confesara a su marido quién es en realidad, en lugar de «renunciar» a ser Cupido porque ahora es humana por haberse enamorado. Vale que diga que «es que él no cree en los dioses», pero ¿y? No sé. Tengo un sentimiento agridulce con que este sea «el mejor final».

Final malo 3: Este me costó conseguirlo (bueno, y el anterior ni os cuento), y todo para que sea muy parecido al del tesoro divino. En este caso, como se tiene que dar el caso de tener la ruta perfecta (como si fueras hacia el mejor final), pero habiendo fallado el test de compatibilidad de la ruta común, pues hay un momento en el que Lynette asume que no tiene nada que hacer, se va a llorar las penas con su amiga y un ojeador la recluta como modelo. Y se va a recorrer mundo.

El mejor final: Si la tal Catherine me levantaba sospechas en la ruta anterior aquí se comprueba que es mamá y casi quien te levanta al novio. Pero al final la abuela es un encanto y su nieto aún más.

Final malo 2: Como en lugar de regalar velas al chico, decides regalarle una pelota a su perra y te desentiendes de Melanie y Owen, queda claro que eres una incompetente en el amor y vuelves a ser Cupido en Celestia y te pones a lanzar flechas, que eso al menos lo haces bien xD
Ryuki pierde el norte y se va a buscarlo a los polos y por todo el mundo en general porque, en fin, eres inútil.

Final malo 3: Rechazas la cita. Eres completamente condescendiente y te dices que aún es muy joven para que sus sentimientos sean verdaderos y que, como diosa, le ayudarás a encontrar el amor. Aquí es donde aparece lo de llamarlo Hotaru Saiin-kun. ¿Quién coño es ese, señora?

Final bueno: Al final, Ryuki se acobarda y no te presenta a su abuela (ni conoce a su prometida) y te pide que os fuguéis y viváis sin tener ninguna relación con su familia, así que él se muda contigo y Claris se busca otro sitio para dejaros intimidad. Él se encarga de las cosas de casa y trabaja allí con pedidos online, lo que, al parecer, eso le impide ser proactivo con su pareja y desea «ser más maduro». Lynette se aprovecha de ello y juega con él (porque es muy mono) y hay una imagen de ellos en la cama.

Final malo 1: ¡Este me ha costado porque implica cambiar el test (es decir, empezar desde el comienzo! Y es un poco… Bueno, en la línea de la ruta anterior. Eres tan pragmática que te centras en abrir tu propio negocio. Dejas de lado Cupid Corp y te conviertes en la jefa. Shelby es un socio externo y convences a Ryuki para que te ayude con sus diseños y así hacer la empresa más beneficiosa (parte de la idea que tuvo de mezclar los conocimientos de moda de Ryuki para la elección de pareja).

Y una pequeña reflexión: Entiendo que el concepto del juego sea que los chicos quieren casarse y por eso buscan pareja, pero que todas las rutas acaben en boda (o casi) me parece un poco precipitado, ¿no? Con Shelby hay un pase porque, al fin y al cabo, te pasas toda su ruta fingiendo estar casados y viviendo con él, pero con Ryuki… ¿qué necesidad hay de declararse tan pronto, chico? En ese sentido es mejor su final bueno donde simplemente viven juntos y el tiempo ya dirá.

Que es verdad que CASUALMENTE esto empieza a pasar cuando Claris se muda con ellos y, claro, desde que Ryuki la catalogó con ese color rojo sangre (y que Minerva y ella se conozcan, tanto en esta propia ruta como en la boda con Shelby), algo hizo clic en mi cabeza y de repente me pareció que CASUALMENTE se parecía estéticamente a Allan, pueees… Algo me hace sospechar que es una súcubo… Veremos en el futuro si tengo razón (voy escribiendo la reseña en el orden en el que juego, no después xD).

Me sorprendió muchísimo cuando de repente llega Gill y se le declara a Lynette (cosa que tendría que haber hecho desde el minuto 1), reuniendo el valor y ganando puntos por dejar de ser tan cobarde. Que eso luego provoca la inseguridad de Ryuki y se lanza a besarla por celos, sí. Pero fue un momento de shock en el que, de repente, los dos se envalentonan y se sinceran. Y, claro, valor y sinceridad no son palabras que asociara a Gill.

Final bueno: El hermano de Gill renuncia como vicepresidente y se va felizmente con su prometida a abrir una hamburguesería, su sueño de niño (¿por qué?), y Gill se queda como novelista, con la promesa de que su siguiente libro sea sobre Cupido y cómo se enamora de un humano. Al padre que le den, está claro, así que la megacompañía acabará con él porque ninguno de sus hijos quiere hacerse cargo de ella. Pero, mientras tanto, Gill tiene un super coche que habla, se conduce solo y hasta se transforma en un mecha… Pero no lo aprovecha para ayudar a su familia pese a ese talento divino de conseguir que un coche vuele. ¿Veis por qué me da vergüenza ajena?

Mejor final: Me jode decir que hasta ahora es el mejor final de las rutas ya comentadas. Es lo que esperaba la primera vez que jugué y verlo en el que peor me cae me da rabia. En fin, como pedía el final bueno, en este final Gill se sincera con su padre (y este con él) y acaba heredando la empresa, además de ser un escritor de éxito. Y se casa con Lynette. Y Mars, Venus y Minerva acuden a la boda… Y el dichoso coche se convierte en Cupido (no sabéis cuántos facepalm llevo).

Final malo 1: CREEPY!!!
Es como Toma del Amnesia, PERO PEOR. Toma al menos iba de frente y te encerraba en una jaula, pero este te consiente hasta el vómito y te ceba (literalmente, acabas como una bola sin poder moverte de la cama). Dejas el trabajo porque el otro te dice que pa qué, que él lo hará todo mientras te quedes a su lado y tú, como eres imbécil, lo aceptas. UFFFF. Qué mal me cae este tío, de verdad.

Final malo 2: Por no ser compatible con Gill, te encierran durante un siglo en Celestia al haber perdido el arco dorado. Incluso aparece Zeus (flechazo pa’ mí, por supuesto, ¡es que menudo pelazo tiene! Espero que sea el sexto personaje) y tiene una conversación un tanto enigmática contigo porque dice que encerrarte es por tu bien y que algún día te lo explicará… Al cabo de 20 años, te liberan y nadie en la Tierra recuerda quién eres. Pero Gill sí lo hace y lo descubres viendo una peli de un libro que escribió. Y así descubres que él sigue buscándote… Así que como aún te queda el arco de cortar relaciones, lo usas para desvincularte por completo de él y hacer que te supere. POR FIN.

Que Minerva sea mala no me lo esperaba para nada. Aunque, bueno, no es mala mala, sino una inconsciente «enamorada» de Alejandro Magno… Pero se revela que Cupido no es una diosa menor, sino un «cargo», y que Lynette es la número 87 que ocupa ese lugar. Esto tiene sentido y explica la inconsistencia de que no tenga ni idea de por qué a Cupido se lo representa de otras maneras y de esos mitos en los que ella ni ha participado ni tiene constancia de que hayan pasado. Seguro que hay más por descubrir todavía porque Júpiter y Chii me están dando muchas teorías… xD

Mejor final: Tras derrotar a Alejandro Magno y recuperar la consciencia de Raul, el director de la película queda encantado con el rey y decide reescribir toda la película para que seamos coprotagonistas. ¡Y hasta somos nominadas a mejor actriz! Así que, como ya no somos Cupido ni nos aferra nada, decidimos seguir a Raul y ser actrices, aunque sin perder la esencia de ayudar en el amor. En este caso, como se explica que Cupido «no sirve» y por qué pierde sus poderes y que es lo que se esperaba de ella, no me molesta tanto que deje de lado su ser… porque ya no lo es. Pero en el resto de rutas esto no queda explicado así y me molestaba.

Final malo 1: Te intoxicas comiendo la ostra que no era y todo se va al traste. Te tiras semanas vomitando y dejas a Raul solo, con su trauma agravado ¡porque las ostras pueden matar incluso a los dioses! Pero de repente tiene una revelación y decide dejar su carrera de actor para meterse en política y ser un alcalde que protege a las ostras con una fundación y todo. Así que como ya no tienes que ayudarle, pues sigues a lo tuyo en la empresa y adiós muy buenas.

Final bueno: De nuevo, me parece mejor final que el que se supone que lo es, no sé. La película sigue su curso y se termina como originalmente estaba pensada. Lynette se convierte en la «líder» de la asociación de mitología e incluso escribe artículos e imparte clases a todos los frikis. Incluso piensa escribir un libro junto a Raul sobre «la verdad», pero luego deciden que es mejor que sea su secreto. No sé, que sigan compartiendo sus hobbies y que no olviden quiénes son de verdad me parece mejor final que el que se dediquen sin más a ser ricos y famosos… Llamadme loca. Sí, aquí no hay mención a boda, pero por qué tanta prisa, de verdad.

Final malo 2: Como tu compatibilidad con Raul es mala, no consigues «despertarlo» y Alejandro Magno se enfrenta a Zeus provocando el fin del mundo.

Otro final de la ruta común: Es que repitiendo la ruta de Raul para hacer todos los finales, me he encontrado con este que me ha molado. En un momento determinado, decides usar el arco y los cinco parásitos se enamoran de ti a la vez mientras aún estáis en el Parasite House y todos quieren besarte y darte de comer… Y te sorprendes porque pensabas que una persona solo podía estar destinada a estar con otra, pero eres compatible con todos… xD

Reconozco que el hecho de que nos clavara un puñal para «salvarnos» me dejó loquísima. Pero con eso consigue nuestra alma y nos permite reencarnar en una humana de verdad para evitar así que desaparezcamos, pues Cupido solo vive 400 años y nos queda uno para expirar (y los dioses desaparecen sin más, dejan de existir, sin reencarnar; al menos los que no pertenecen a los 12). Sin embargo, pese a que Allan vigila a Lynette desde siempre, no puede evitar involucrarse con ella, aunque sea perjudicial… Pues si consigue recuperar los recuerdos de su anterior vida como diosa, se volverá a convertir en Cupido y morirá para siempre por caducidad.

Ni se os ocurra compararlo con el amor de Gill, ¿eh? Que os estoy viendo venir. «Pero él también la quiere pese a haberla visto crecer desde que era un bebé». NO ES LO MISMO. Allan es un demonio y la conoce desde hace muchísimo tiempo y también ha sufrido un montón por eso mismo. Él ama su alma, no a la persona física con una edad determinada. NO LO COMPARÉIS. Pese a ser un demonio es un ser puro.

Final 1: Allan (Guilty) consigue borrarte la memoria tras regresar del Inframundo, pero eres persistente, así que, pese a que descubres que es un demonio, quieres seguir a su lado. Así que en su forma demoniaca se convierte en tu novio, haciéndote quedar como una loca porque hablas sola (nadie más puede verlo), pero te da igual porque te hace feliz. En realidad el final no es taaan malo, excepto porque vives en una burbuja y hay cosas que no quedan explicadas, pero Allan consigue su objetivo de evitar que vuelvas a convertirte en una diosa para que así puedas seguir viviendo y reencarnándote y se queda a tu lado.

Final 2: Al volver del inframundo, tus recuerdos regresan y vuelves a ser Cupido para desgracia de Allan. Como tus poderes han vuelto, Júpiter te localiza y tiene un enfrentamiento con el demonio para devolverte a Celestia, aunque tú no quieras, y Allan acaba gravemente herido. Durante el combate hay cositas que ya se veían venir, pero que siguen sin explicarse (cómo Allan se convirtió en demonio, por ejemplo, pero que veremos más adelante) y Júpiter incluso parece un buen tío (por eso mi corazonada del sexto personaje, pero no lo sé aún). Cuando vuelves a ver a tus padres que «han estado preocupados por tu desaparición durante 20 años», quieren ponerte a trabajar enseguida porque ha pasado mucho tiempo el cargo desatendido y, pese a que no tienes dudas de que todo lo que te ha contado Allan es cierto, pues que les importes una mierda y que lo único que quieran es que lancen flechas te hace pensar. Además, intentan convencerte de que Allan es malo porque es un demonio y que te ha lavado el cerebro y que es malo, muy malo. Pero Júpiter prefiere que descanses y no uses tus poderes por miedo a que te pase algo (¿veis? Si no parecía malo), aunque también se debe a que como Juno ha desparecido, pues tienes las papeletas de ocupar su cargo. Preocupada por las heridas de Allan, consigues escaparte y descubres que Claris es como una madrastra que ha estado cuidando del chico y obtienes la pista que necesitas para descubrir qué pasa con esas visiones que has tenido siempre. Así que vas al Cielo y recuerdas la verdad: que tú y Allan erais las dos caras de una misma moneda y ángeles los dos, que vivíais juntos como almas gemelas hasta que Mercurio te eligió para ser Cupido y te separó de él. Allan, desesperado por ello, fue castigado por rebelarse y se convirtió en un ángel caído… Y con los poderes de Juno, decides que puedes volver a antaño y os volvéis a convertir en ángeles. Al final, Júpiter tiene unos pensamientos que me hacen seguir sospechando de él, ya que dice que nos quiere, pero que también se alegra de que hayamos podido reunirnos con nuestro amor, y que es entretenido vernos porque él no sabe lo que es el amor más allá de la familia.

Final 3: Al llegar al Cielo, Allan toma la decisión de que no quiere volver a ser un ángel por todos los pecados que ha cometido, así que decides convertirte en demonio y ser ambos ángeles caídos. Además, como los ángeles no pueden hablar, Allan dice que prefiere poder escucharte. Así que te vuelves una súcubo y junto a él salís a cazar por la noche parejas de enamorados para alimentaros de sus sueños (como hacer un cuarteto). La escena aparece justo después de los créditos, junto a una imagen de ambos como demonios en una posición muy «sugerente».

Final 4: Parecido al anterior, también tras los créditos (según las opciones que hayas elegido y tengas un 100 en el lovémetro). Los dos caen y se convierten en demonios, pero se quedan a vivir en la Tierra. Lynette, pese a ser un demonio, conserva características humanas, como tener que comer comida real y obtiene poderes nuevos que le siguen permitiendo emparejar a la gente (o, al menos, predecir si son compatibles y acabarán juntos). Gracias a eso, los dos llevan el negocio de la tienda de almohadas y es un éxito rotundo. Allan se alimenta solo de los sueños de Lynette, así que no perturba más a los pobres mortales y, como un buen final de este juego no puede acabar sin boda, la última ilustración es la de la proposición más bonita de todas.

PUES CLARO QUE TENÍA QUE SER JÚPITER. SI ES QUE CHII Y ÉL ME ESTABAN CREANDO SOSPECHAS DESDE HACÍA TIEMPO YA.

En esta ocasión, que Lynette bajara a la Tierra a estudiar es idea de Júpiter porque quiere que ocupe el lugar de Juno, que está desaparecida desde hace algún tiempo y eso ocasiona un bajo ratio en los matrimonios humanos. Pero para eso, tiene que aprender sobre los seis tipos de amor que hay. Y, claro, todo esto tiene sentido que suceda después de habernos pasado el resto de rutas porque cada chico corresponde a un tipo de amor. Pero queda el sexto, ¿no?

Que Júpiter sea Chii ya me lo olía, pero que también fuera Peter ha sido una sorpresa. En la primera ruta (donde Peter aparece más allá de la ruta común, vaya) sospeché que el sexto personaje podría ser él porque ¿quién quedaba si no? Pero al no volver a verlo en el resto de rutas, lo descarté y casi me olvidé de su existencia… hasta que Júpiter decide pensarse en un nombre humano y dice… «Me llamo Júpiter, Ju… Piter… Peter». Me he quedado loca, de verdad. Pero esa no ha sido la única sorpresa. Si os habéis fijado, sobre todo al principio de la reseña, en ocasiones llamaba a Júpiter por su nombre griego (Zeus) porque, sinceramente, me gusta más y, al fin y al cabo, es lo mismo… ¿no? PUES NO. Que Júpiter y Zeus son dos personajes distintos, que son gemelos. QUÉ LOCURA ES ESTA. Pero eso explica por qué en todos los mitos pintan al dios supremo como un mujeriego… PORQUE EN REALIDAD HABLAN DE ZEUS, DEL HERMANO. Así que que Júpiter sea un trozo de pan al que solo quieres achuchar y también picarle tiene toda la coherencia del mundo. En serio, es que es adorable.

En esta nueva historia alternativa, Allan sigue en su misión de «salvarnos» e incluso se convierte en nuestro profesor para intentar ligar con nosotras y así enamorarnos y dejar de ser Cupido. En su línea, vaya. Pero no lo consigue (aunque nos enamoramos, pero si no es con un humano, no funciona). Lo que mola son las escenas que tiene con Chii (y Peter) y cómo terminan por trabajar juntos. Allan no conoce la identidad real de Peter (se piensa que es la bestia divina de Lynette) ya que en cuanto aparece Júpiter como él mismo, Allan se pone hecho una furia (con razón) porque odia a todos los dioses por lo que le hicieron (arrebatarle a su amada y convertirle en un demonio por ello). Así que Júpiter consigue acercarse a él bajo sus otras dos formas y se alían. Pero es que es tan majo, tan buena gente este dios… Siempre atento y siempre compasivo. Reconoce a Allan enseguida como «ese» ángel caído y por eso decide acudir a él para pedirle ayuda en salvarnos (incluso descubrimos que, pese a que no pudo impedir que nos nombraran Cupido, sí que nos ayudó al intercambiar el rol inicial que nos quería dar Mercurio: Nike). Que, por cierto, no voy a meterme en la traducción y en por qué ponen de femenino al mensajero de los dioses cuando la voz es claramente masculina…. Paso de los errores estos porque la historia me ha cautivado por completo. JÚPITER ES ADORABLE. Y me ha hecho reír mucho. ¿Quién hubiera dicho que el todopoderoso dios del Olimpo era tan asustadizo? Júpiter, no Zeus. Este está pirado y escapa del sello al que le sometieron el resto de dioses para convertirse en el único dios. Para ello, se propone devorar a todos los dioses, empezando por su esposa Juno. No obstante, cuando nos secuestra y quiere absorbernos… Se baja los pantalones. Pero la parte de arriba se la deja porque es femenina. Ha sido un momento muy confuso, la verdad. Y justo después llegan los seis parásitos vestidos con sus mejores galas para derrotarlo. Muy raro todo.

Pero el final ha sido muy guay. Incluso la escena post créditos me ha hecho sonreír. Lynette y Júpiter se casan y Allan se convierte en rey demonio. Incluso Júpiter dice que, pese a que le pega ese rol, teme que intente robarle a su esposa, y ella le dice que no se preocupe por eso. Además, la última imagen con esa apariencia entre Peter y Júpiter es chulísima.