Título: Dentro del Laberinto
Título original: Labyrinth
Autor: A. C. Smith
Traductora: Noemí Risco Mateo
Editorial: Nocturna Ediciones
ISBN: 978-84-937396-7-6
Páginas: 288
Precio: 15,95€
Sinopsis: Una noche, Sarah, una adolescente de carácter fantasioso, se ve obligada a quedarse en casa cuidando a Toby, su hermano pequeño. Cuando sus padres se marchan a una fiesta, harta de oír llorar al niño, Sarah recita unos versos de su libro favorito, Dentro del laberinto, y ordena a los goblins que se lleven a su hermano. Al momento, unas extrañas criaturas aparecen y se esfuman con Toby. Poco después, un hombre misterioso y atractivo surge de la nada y se presenta como Jareth, el rey de los goblins, para a continuación sugerirle a Sarah que se olvide del niño. Arrepentida de lo que ha hecho, Sarah le pide que le devuelva a Toby, pero el rey se niega. Entonces él le propone un trato:
«Tienes trece horas para atravesar el laberinto y encontrar a tu hermano. De lo contrario, se convertirá en uno de nosotros».
Y el tiempo apremia…
Una novela con tintes de Alicia en el país de las maravillas y El mago de Oz, por la que desfilan extrañas criaturas, bailes de máscaras y, por encima de todo, interminables laberintos.
Opinión: En primer lugar, decir que este libro es la novelización de la mítica película de los ochenta, ya que su creador es Jim Henson. Pero A. C. H. Smith se encargó de novelizarla para que perdurara aún más, si es posible. Y me alegro de ello, porque la película, a pesar de ser un gran clásico, es de serie z, y yo no puedo con ellas (aún me entran escalofríos al recordar el croma y todos los hilos colgando… los efectos eran pésimos). Por eso me alegro de que haya libro, para poder centrarme en lo que de verdad importa que es la historia. En la peli, Jareth me daba miedo con esos pelos… y si se supone que tenía que ser guapo… bueno. Para gustos los colores. Por eso, con el libro, me da la libertad de imaginármelo a mi manera.
Y antes de empezar a comentar en profundidad la historia, decir que esta historia también tiene un manga de cuatro tomos en total, llamado Regreso al Laberinto (sacado por Norma) que podría considerarse una secuela de la historia original (ya que trata de Toby adolescente) y que, casualmente, el cuarto y último tomo saldrá a la venta el 3 de agosto de este mismo año (en inglés, eso sí).
Y, ahora sí, comenzamos con la historia. Debo avisar que os puede resultar muy extraña, ¿vale? Porque a veces tengo etapas en que leo las cosas de una manera muy especial… así que, por si acaso, no os asustéis.
Podría decirse que esta historia es una historia de aprendizaje, donde la protagonista tiene que enfrentarse a numerosas pruebas, y retos, para conseguir avanzar y alcanzar su objetivo: encontrar a su hermano.
Con esa firme decisión comienza su aventura y su viaje hacia la madurez. Porque tras pedir al Rey de los Goblins que secuestre a su hermano, toma la decisión de que lo quiere de vuelta. Y tras los intentos de ser tentada una y otra vez, ella siempre tiene en mente conseguir su objetivo. Si al principio puede parecer que solo lo hace por sentirse culpable y temer las represalias de sus padres, esa idea se va difuminando conforme sigue enfrentándose a los peligros que a veces van más allá de la desesperación. Claro que el mérito de que consiga avanzar no es solo suyo. Incluso a pesar de que es su «enemigo», Jareth, el Rey de los Goblins, le da la primera indicación para conseguir rescatar a Toby. Ahí es cuando empieza este juego de inteligencia y astucia entre los dos. Claro que Sarah lo único que tiene es determinación. Al menos al principio. Tiene que conocer a Hoggle y a un montón de personajes más que le vayan indicando el camino y enseñándola a moverse por el Laberinto para poder hacer algo. Y mientras ella avanza, Jareth intenta ponerle trabas para que se rinda.
Os resultará curioso, pero Jareth me ha gustado mucho. Sí, se supone que es el malo y el secuestrador y blablabla, pero él también tiene sus motivos. De hecho, me encantaría una versión suya de la historia (una completa). Porque… ¿por qué tendría que haber escuchado el deseo de Sarah? Sí, vale, se supone que los goblins se dedican a robar niños, pero él no lo hizo por eso. Jareth secuestró a Toby por el bien de Sarah, porque él la quiere, y sabe que sin el niño, ella podrá ser libre y conseguir todo lo que quiere mientras sigue soñando. Jareth lo hace todo por ella, ¿y cómo se lo agradece? Mandándole prácticamente a la… ¡Hum! Es lo que no me gusta de Sarah; se engaña a sí misma. Ni siquiera es capaz de reconocer que se siente algo atraída por Jareth. Sí, mucho «es muy guapo» y todo lo demás, pero por sus acciones no siente nada por él. En la escena del baile, por ejemplo… ¿qué le hubiera costado besarle y despertar después? ¿Qué le hubiera costado dejarse llevar aunque solo sea por un minuto? No me gusta lo «desagradecida» y poco comprensiva que es con él. ¡Él lo único que hace es seguir sus deseos! Si ella no fuera tan egoísta, nada de eso hubiera pasado. ¿Por qué culpa a los demás si todo radica en ella? El pobre Jareth tiene que ser el rey de una panda de inútiles descerebrados. Literalmente. Lo único que quiere es un heredero para poder dejar su lugar y hacer qué sé yo. Pero quiere compañía, y no que la chica a la que ama lo trate tan mal. Me ha dado mucha penita. Snif, snif. Por eso, Sarah me ha caído un poco mal. Tanto pensar en su hermano, cuando si está ahí es por su culpa, y no es capaz de pensar en quien de verdad la comprende y que es su alma gemela. Además, la escena con «la vieja basurera» consiguió deprimirme del todo. Se supone que es el momento donde por fin llega a la madurez, dejando a un lado toda su vida anterior. ¿Por qué tiene que ser tan radical? No tiene nada de malo conservar un poco de infancia…
Y… ¡uf! Ya me he desahogado bastante sobre ellos dos. Ahora paso al resto de personajes.
Hoggle también es un personaje con su propia evolución. Aunque al final, cuando por fin se da cuenta del cambio, hay un error de traducción. Pag 262: «No soy un cobarde». Tendría que ser una afirmación para que luego el resto tuviera sentido.
Lo que me recuerda que, aunque la traducción en general está muy bien, me ha chirriado la repetición de «chapiteles», que es correcto, es cierto, pero me suena fatal. Lo hubiera prefererido sin la hache para que no me pareciera una mala traducción, pero es cuestión de gustos. Y volviendo al tema de Hoggle… es un personaje que se gana el odio y la compasión… cada uno a ratos. Se parece mucho a Sarah en eso de culpar a los demás, cuando en realidad el único culpable es él mismo por su cobardía. ¿Qué es eso de culpar a Jareth? ¡Rebélate! Pero no, prefieres obedecerle porque estás muerto de miedo. ¡Pues no es culpa suya! (Vaaale, un poco sí por intimidarle… pero es el Rey de los Goblins… es su trabajo… xD).
Sir Didymus… pues a este me lo he imaginado como la rata de Crónicas de Narnia, no sé por qué. Me ha recordado al valiente roedor de «El príncipe Caspian«. Aunque no creo que sea una rata, pero es como me ha venido a la mente. Y luego, y por último, tenemos a Ludo, que me ha parecido una auténtica monada, así de simple.
Y… ¡buf! ¡Cuánto he escrito! Creo que lo voy a ir dejando por hoy. Próximamente, Bra nos reseñará la película (que es una de sus favoritas) e intervendré para comparar las dos versiones con ella. ¡No os lo perdáis, promete haber pelea!
¡Buaaa…! ¡Yo lo quiero! La película es una de esas películas de mi infancia, ¡y Jareth es mi amor platónico de cuando era niña! T___T Yo…quiero…el libro…Y no tengo dinero para comprármelo T__T Quieeeeroooooo…
Hola,
Acabo de comprobarlo y tienes razón, es "soy un cobarde". Gracias por el apunte, aviso para próximas ediciones.
En cuanto a "chapitel", como bien dices, es cuestión de gustos porque ambas formas son correctas. Es como lo de "fruncir el ceño" o "fruncir el entrecejo". Cada uno tiene sus costumbres 🙂 Pero no por ello es una mala traducción.
Por otro lado, a mí Jareth me gusta bastante tanto en la película como en la novela. Yo no lo veo como "el malo", más bien es un personaje cuya función es conseguir que Sarah madure, además de que aprenda varias lecciones importantes por el camino.
Me alegro de que en general te haya gustado,
Saludos,
Tanakil.
Encontré también un par de erratas… Aunque no las apunté… Uhmm… Me acuerdo solo de una (aunque sé que mínimo hay otra más). Pag 227: «Sarah observó con más detenimiento los tratos de la mujer» Sería trastos.
Sí me ha gustado, pero en general me ha dado mucha pena que madure tan radicalmente.
Y, lo cierto es que Jareth no me ha dado la impresión de que lo que pretende es hacerla madurar, sino más bien todo lo contrario. Si protege sus sueños e insiste en que se rinda, es para hacer que ella siga siendo esa niña, ajena a responsabilidades.
Aunque eso me recuerda a algo que dice sobre "es muy mayor para ser uno de los nuestros, pero muy pequeña para estar con ella", o algo así… Uhm…
Yo sí apunté las pocas erratas que he visto, y ya las he comunicado a Nocturna. Entre ellas la que comentais de "No soy un cobarde". Evidentemente, falta una coma.
Me dolió el final con la "subida" de madurez, aunque no es ni mucho menos tan grave como en otras obras tipo "La Historia Interminable" o el primer libro original de Narnia, por ejemplo. Me da mucha rabia cuando la gente que se ve envuelta en los cuentos decide volver a casa aunque su mundo y su familia sean horribles.
Tengo muchísimas ganas de leerme el libro, por el cariño que tengo a esta película, pero no he tenido todavía ocasión.
Lo cierto es que David Bowie como Jareth no es que sea guapo, pero para mi tiene un algo.. xD