Título: Días oscuros
Saga (de 9): Skulduggery Pleasant #4
Autor: Derek Landy
Editorial: SM
Páginas: 382
ISBN: 9788467548020
Precio: 16.95
Leer el primer capítulo
Sinopsis: Hace muchos años, el detective esqueleto perdió su cabeza… literalmente. Durante un tiempo ha llevado «prestada» otra calavera, pero ahora le hace falta recuperar la suya para escapar de los Sin Rostro. Skulduggery tendrá que confiar en que sus amigos completen con éxito esta misión. Y si de paso pueden salvar el mundo, mejor.
Opinión: Estamos frente a la cuarta entrega del detective más en los huesos que existe. Esto quiere decir que ¡atentos! y si no os habéis leído Los Sin Rostro, entonces marchaos inmediatamente de aquí. Avisados quedáis. No spoilearé sobre este libro (Días oscuros), pero para reseñarlo no me quedará más remedio que decir cosas importantes de los libros anteriores.
El tercer libro se quedó con la desgracia que ocasionó la Puerta abierta y con varias muertes y desapariciones, ¿verdad? No me puedo imaginar a los pobres que han tenido que esperar dos años a que apareciera el cuarto libro. Me alegro de que yo no tuviera que esperar tanto, porque… menuda tensión e incógnitas deben haber tenido durante tanto tiempo. Si me ha pasado a mí, y solo tuve que esperar un mes… ¡uf! Y es que… ¿qué sería de una saga que lleva el nombre de Skulduggery Pleasant, sin él? Su ausencia ha provocado grandes cambios en Valquiria, debidos a su vez a la influencia del Nigromante Solomon Wreath. Sin embargo, Valquiria no se ha rendido y se ha pasado un año entero buscando la calavera perdida de Skulduggery, la única que puede ahora funcionar como Ancla y devolverle a la Tierra, aunque ello haya supuesto sucumbir poco a poco a la nigromancia y olvidar la magia elemental. Valquiria se ha vuelto más oscura y menos Stephanie. Ha ido creciendo sola en un mundo lleno de peligros y monstruos y se ha pasado un año entero sin la protección de su «maestro». Pero ha contado con el apoyo de sus amigos, claro. Tanith, Abominable, China e incluso Fletcher han estado ahí ayudándola con sus planes tan arriesgados. Pero, aún con quince años, Valquiria no ha pasado ni un solo momento con su familia. Estos no aparecen nada más que una vez, dejando a su reflejo que se encargue de todo. No me extraña que la evolución de esta chica sea tan… dura.
Fletcher me sigue pareciendo un personaje interesantísimo, pero mal aprovechado. Hay una observación de China, e incluso de la nueva detective del Santuario, que me ha dado qué pensar. Cuando leí por primera vez el primer libro, pensé que la pareja Skulduggery/Stephanie era sencillamente genial, e incluso se habló de pareja, pareja. Pero conforme van pasando los libros esa idea es completamente imposible y absurda. No solo porque Skulduggery es un esqueleto (¿eso qué más da? xD), sino porque Skulduggery ha tenido familia e hijos (cuando estaba vivo) y no hay forma posible de que vea a Valquiria de esa forma. Pero, aún así, Valquiria se está convirtiendo en alguien muy extraño. Y sí, por supuesto, aquí es donde entra Fletcher, porque él es un adolescente guapillo y más afín a Valquiria (solo le saca tres años, aunque a veces parezca que es el pequeño…). Y me parece desaprovechado porque no aparece casi nada, porque no se profundiza en él (aunque realmente no hace falta, porque se ve). Pero me refiero al sentido de que, aunque el lector lo vea, los demás (en especial Valquiria) no se den cuenta. Ni se paren a preguntarse qué le pasa, ni por qué. Jo, a mí Fletcher me gusta. Además, ese final es tan… ¿rápido?
Pero tampoco nos podemos olvidar de Skulduggery. Parece ser que el cambio de cabeza le ha afectado más de la cuenta, porque… a mí me ha parecido que el tono de este libro cambia bastante al de los anteriores, siendo ahora más oscuro. Por supuesto está justificado, por todos los acontecimientos que han ido sucediendo y porque ha tenido que pasar un año siendo torturado y sometido a los Sin Rostro. Sin embargo… no es el mismo. Es más inestable (lógico y normal, insisto) y a veces te sorprende también con una reacción más oscura, a la que no estamos acostumbrados. Me da pena decirlo, pero… parece que Skulduggery ha perdido la cabeza… y ahora lo digo metafóricamente, porque literalmente por fin la ha encontrado. Pero no sé. Puede que se recupere. Puede que solo sea que necesita tiempo para reajustarse y volver a ser el que era. Puede hacerlo, ¿no? Al fin y al cabo, ya está muerto. O, simplemente, puede que sea que es que siempre ha sido realmente así, y que ese es el lado oscuro del que nos estaban advirtiendo durante todos los libros anteriores, actuales y, probablemente, futuros. La verdad es que es bastante inquietante…
Siguiendo el esquema de esta saga, no podemos olvidarnos de los malos. El nuevo en este libro es Scarab, el cual se unirá al resto de asesinos supervivientes (Sanguine, Jack, Crux, Scapegrace y Dusk) que están deseosos de venganza y de aniquilar a nuestros protagonistas (incluso se hacen llamar el Club de los Vengadores), haciéndose con el control del Vestigio y de otros dos artilugios mágicos y poderosos. Bueno, ya sabemos cómo son los malos en esta saga… Superfluos y sin carisma alguna, aunque algunos lo intentan. También aparecen los videntes, profetizando el fin del mundo a manos de una tal Oscuretriz… (que ya veréis de quién se trata, aunque a mí me resultó bien predecible). Y, claro, el propio Santuario que, desde que Meritorius murió, les tiene ojeriza. Pero estos son los menores de sus problemas, porque ya tienen los suyos propios al finalizar esta cuarta entrega.
Impresión general
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Puntuaciones
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Personajes: 7
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Misterio: 7.5
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Estilo: 7
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Diálogos: 7
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Fantasía: 7.5
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este libro es la bomba!!!!!!Os lo digo porque lo he leído y los otros también,os lo recomiendo.