1. En la realización de un libro, por regla general, ¿cuántas personas trabajan para sacarlo adelante (editores, traductores, correctores…)? ¿De qué se encarga cada uno?
En realidad, bastante más de la que parece. Autores, traductores, editores, ilustradores, correctores de estilo, diseñadores, maquetadores, correctores ortotipográficos, gente que sabe de marketing, comerciales, libreros…
2. ¿Cómo has acabado desempeñando el trabajo que realizas? ¿Qué has estudiado? ¿Cómo entraste en la editorial?
Estudié Lingüística general, una rama de Filología Hispánica, con idea de dedicarme a la enseñanza y a la investigación. Di clase durante todo el tiempo que duró la carrera, y la verdad es que me encantaba. Luego empecé a enseñar en un instituto mientras preparaba mi tesis sobre traducción automática 🙂 Pero un día vi un anuncio de la editorial Santillana pidiendo redactores para los libros de texto de lengua, mandé mi currículum, me entrevistaron y ¡me cogieron! era solo un año en prácticas, pero cuando acabó, surgió la posibilidad de continuar en SM. Aquí he hecho libros de texto, páginas web y desde hace casi diez años, libros infantiles y juveniles.
3. ¿Cómo describirías el funcionamiento de una editorial? ¿Y el departamento en el que estás, en concreto?
La verdad es que nosotros, nuestra «línea» (así se llama internamente), funcionamos como una pequeña editorial. En ella estamos integrados todos los editores, las personas de marketing, los diseñadores… todos dedicados a los libros para niños y jóvenes. Disfrutamos mucho de lo que hacemos, discutimos mucho también, pero a todos nos encantan los libros y eso se nota.
4. ¿En qué consiste realmente el trabajo de un editor?
En realidad, el trabajo de editor varía mucho de un libro a otro. Unas veces la labor del editor consiste en acompañar al autor en el proceso de convertir su manuscrito en una obra publicable, es decir, mejorar el texto en cuanto a construcción, ritmo narrativo, coherencia de los personajes, estilo… Hay autores que esta labor la realizan en solitario y otros a los que les gusta tener a un editor a su lado en el proceso. Otras veces, la labor del editor tiene que ver con proponer proyectos, espolear al autor para que trabaje en una línea determinada o en una colección con unas características definidas por el editor. Al final, en ambos casos, el editor trabaja para un gran proyecto, que a mí me gusta llamar programa editorial, y que es el reflejo de lo que esa editorial cree respecto a la literatura,
5. ¿Cuál es la diferencia, si la hay, entre editor y corrector?
La labor de un editor es más amplia que la de un corrector, aunque no por ello esta es menos importante. El corrector es el responsable último de la tipografía, la ortografía y la puesta en página. Es decir, controla errores tipográficos, ortográficos y todo lo que tiene que ver con el corte de las palabras en la línea, el control de las líneas en cada página… Lo que pasa es que esa división no es radical, hay una zona de intersección entre ambas tareas y lo importante es que editor y corrector trabajen juntos para lograr el mejor texto.
6. ¿Cuáles son los fallos más comunes y habituales que te has encontrado en un manuscrito?
Depende mucho de cada manuscrito y de cada autor. En ocasiones ocurre, sobre todo en obras muy largas, que a un personaje le ocurre algo y luego el autor se olvida de eso que le ocurrió, incluso, por ejemplo, que haya muerto y le reviva sin querer. Pero eso es en épocas temrpanas del manuscrito, tras una revisión, el propio autor lo subsana. Otras veces son incoherencias más leves, como que un personaje diga que algo no le gusta y luego se comporte como si no lo hubiera dicho. O incluso, que un personaje haga cosas que tú, como lector, «notas» que ese personaje, por coherencia con cómo se te ha presentado, no haría. A menudo también te encuentras con caídas muy repentinas del ritmo narrativo. Esto es más difícil de notar, y sobre todo, de argumentar, pero bueno, es cuestión de hablar con el autor. Pero para mí, lo peor que le puede pasar a un manuscrito es que no capte mi atención en los primeros minutos. A veces no nos damos cuenta de que, como lectores, damos muy pocas oportunidades: ojeas un libro y, si no te atrapa, pasas al siguiente. Por eso yo insisto mucho en que los principios tienen que ser muy potentes.
7. ¿Cuánto tiempo transcurre entre que el editor acepta un proyecto hasta que el libro sale a la venta? ¿Qué proceso sigue?
No es un tiempo fijo, sino que depende de cuándo se acepta y de cómo ande la programación. Hay veces que estamos un tiempo buscando un manuscrito que encaje, pongamos por caso, en la serie azul de El Barco de Vapor y no lo encontramos. De pronto aparece, y claro, se publica enseguida. En cambio, si ya tenemos contratados cuatro manuscritos para la serie azul, el quinto que contratamos, tiene que esperar bastante, a veces, hasta un año.
8. ¿Quién suele poner mayores pegas a los proyectos que un editor acepta?
Nosotros tomamos las decisiones de forma consensuada, así que normalmente no hay pegas a los proyectos. A veces puede ocurrir que a alguien le guste más o menos un título por x razones, pero no son pegas, son opiniones que nos enriquecen a todos.
9. ¿Con qué problemas sueles enfrentarte a la hora de editar o sacar un libro a la luz? (Problemas de comunicación con el autor, de marketing, distribución, etc…) ¿Cómo funciona el tema de la publicidad?
Uf, los problemas son muy creativos, así que hay un poco de todo. Por ejemplo, en los títulos extranjeros es bastante frecuente que no tengamos archivos de ilustración o de interiores hasta un poco más tarde de lo que nos gustaría. En títulos de autores españoles, sí puede ocurrir que el editor vea clarísimo un posible cambio que mejoraría mucho el resultado final, y el autor no lo vea. Pero lo normal es que que se llegue a un acuerdo, porque los dos entendemos que estamos mirando por el bien del libro. Pero en general, son problemas menores, no grandes problemas, que se solucionan con buena voluntad por todas las partes.
10. ¿Cuál es el libro que más te ha gustado editar? ¿Y con el que hayas tenido más problemas?
Ay, esto es como cuando de pequeña te preguntaban «¿a quién quieres más, a papá o a mamá?». Es difícil decirlo, porque cada libro tiene una historia detrás, muchos sentimientos, muchos buenos (y malos) momentos… Pero bueno, por ponerte como ejemplo uno que reúne las dos cosas a la vez, te diré un libro que todavía no ha salido a la venta, pero que ya tenemos aquí en la editorial. Se trata de El silencio se mueve, de Fernando Marías, una «novela transmedia» en la que hemos trabajado conjuntamente desde su concepción hasta que ha visto la luz. Todo el proceso desde el inicio hace casi dos años ha sido un placer: una perfecta unión entre los editores, el autor, el ilustrador y el diseñador, muchas risas y mucha complicidad, muy buenas ideas… Y el texto es magnífico que he ido leyendo en varios momentos de su gestación y que ha sido un placer editar. Pero a la vez, ha sido un proyecto complejo: en la propia novela juega un papel muy importante un cómic y unos misteriosos dibujos, muchos datos de la investigación que el protagonista realiza en su propio pasado se encuentran en una página web y en varios blogs… En fin, que se nos presentaban problemas todo el tiempo, aunque todos los hemos solucionado. Y la verdad es que, al final, eso es lo que merece la pena: enfrentarte a nuevos retos, pelearlos y ganarlos 🙂
Que interesante, ser editor es una profesión que siempre he admirado, y he visto el nombre de Elsa en muchos libros de SM
Una entrevista fantástica y unas respuestas que han sido como ir a una clase de edición.
Muchas gracias a las dos 🙂