Como ya dijo Ana Prieto en la rueda de prensa de Donde los árboles cantan, presentar a esta autora sin decir algo que ya no sepamos es bastante difícil y más aún si podéis verlo vosotros mismos en el vídeo al que os remitimos. Lo mismo ocurre con la decisión de las preguntas para esta entrevista, pues entre que ya se le ha preguntado de todo (y ella respondido, claro) y que algunas de las preguntas que habíamos pensado las respondió en la entrevista de SM y en la ronda de preguntas que hubo en la rueda de prensa, pues… Aún así, decidimos repartirnos las preguntas y, mientras que unas nos las ha respondido directamente ella, gracias a la intervención de la editorial, otras las hemos transcrito de lo que nos dijo en persona en la rueda de prensa (y creo que se nota la diferencia entre lo escrito y lo hablado, ¡os retamos a que las descubráis!). Disfrutad de nuestra entrevista y, por supuesto, muchas gracias a Laura y a la editorial por que esto haya sido posible.
En primer lugar, debes saber que es muy difícil hacerte esta entrevista, ya que prácticamente lo has respondido ya todo con los años. Aún así, lo intentaremos. ¿Va a haber cuarto libro de Memorias de Idhún? …Que nooo, que es broma. ¿Y película? Jaja, vale, ahora en serio.
1.- ¿Cómo te sientes cuando alguien te hace una pregunta que ya has respondido infinidad de veces? (Alguien que, en teoría, debería documentarse antes de entrevistarte, por decirlo de algún modo). ¿Se te ha ocurrido alguna vez algún método radical para evitar estas cosas?
La primera impresión es sentirme frustrada, agotada y un poco enfadada, pero luego enseguida pienso que cada persona es diferente y que las cosas que teóricamente sabe todo el mundo, pues en realidad no las sabe todo el mundo. Porque, aunque haya contestado a la misma pregunta muchas veces, la he contestado para diferentes personas. Y bueno, supongo que seguiré contestando mientras haya gente que pregunte. Aunque esa información esté disponible en mi página web, hoy en día contra la vaguería de la gente no se puede luchar. Lo tengo más que asumido. En cuanto a si hay algún método radical de contrarrestarlo, pues… o no responder a más preguntas o contestarlas en plan borde, pero yo no soy así..
2.- ¿Te fue difícil conseguir plasmar la mentalidad y evolución de Uri?
Yo siempre intento ponerme en la situación de los personajes. Pienso: «Vale, a este personaje ¿qué le ha pasado? ¿Por qué es así? ¿De dónde sale?». Yo eso lo sé, e intento pensar con lógica. A Uri le pasa esto, viene de este lugar. ¿Qué le pasaría si…? ¿Cómo se comportaría? ¿Cómo actuaría? ¿Cómo iría aprendiendo e interactuando con los demás? ¿Cómo reaccionaría ante esto o lo otro? Si partes de la premisa que tú ya conoces su pasado y sus circunstancias, luego es mucho más fácil imaginar sus reacciones y su proceso de aprendizaje. Partiendo, evidentemente, de la base de que es fantasía y que cosas así no se dan en la vida real.
3.- ¿Por qué crees que tus libros levantan tanta expectación? ¿Lo consideras algo positivo, o temes que la gente se decepcione?
Hay lectores a los que les gustan mucho mis libros, y por tanto esperan cada nuevo lanzamiento con mucha ilusión. Es inevitable contagiarse un poco de esos nervios y altas expectativas que demuestra la gente, aunque yo, como escritora, debería tratar de distanciarme de todo eso, porque el miedo a decepcionar a los lectores puede llegar a paralizar a un autor. Es extraño decir esto en una época en que todos estamos conectados, e Internet nos ha ayudado tanto a comunicar a lectores y escritores, pero en ciertos aspectos los autores necesitan aislarse para escribir con tranquilidad, sin dejarse contagiar por el miedo a fracasar o a decepcionar a los lectores. Ningún libro puede gustar a todo el mundo. Es inevitable que haya alguien que esperaba otra cosa, o que se sienta decepcionado, pero el autor debe esforzarse por seguir haciendo su trabajo lo mejor que sabe. Un escritor debe escribir lo que lleva dentro, y esa es la mejor prueba de que respeta a sus lectores, porque los considera personas con las que compartir su mundo interior, y no simplemente posibles consumidores de un producto que les tiene que gustar a todos, sí o sí, como si fueran clones o tuvieran que pensar todos de la misma manera.
4.-También sabemos que te gusta escribir cosas «atípicas», en el sentido de que no te gusta dejarte llevar por la moda. Así pues, dado que ahora la moda está en libros de romántica juvenil, y a pesar de que el libro también tiene sus escenas, ¿ha sido muy difícil para ti apartarte de ese camino?
No, para nada. El hecho de que no me deje llevar por las modas significa que voy a escribir lo que quiero y lo que me apetece en cada momento, independientemente de lo que está de moda o no. Lo cual quiere decir exactamente eso: que, si me apetece escribir una historia en la que el romance esté más presente, lo haré, aunque eso no esté de moda, o aunque esté de moda. Y, si quiero escribir una historia que tenga menos romance, lo haré también, independientemente de lo que se lleve o no. Las modas cambian; yo recuerdo que, cuando publicaba Crónicas de la Torre y Memorias de Idhún, donde el romance está muy presente, no “se llevaba” darle tanta importancia al amor en la novela fantástica (de hecho, cuando escribí El Valle de los Lobos, ni siquiera “se llevaba” la fantasía en la literatura juvenil), y hubo quien dijo que mis libros eran “demasiado rosas”. Ahora “se lleva” lo contrario, y dentro de poco quizá “se lleve” la fantasía dura y “sucia”; como comprenderéis, no estaría siendo fiel a mí misma si escribiera en cada momento lo que “se lleva”, teniendo en cuenta, además, que las modas cambian con tanta facilidad que seguirlas al pie de la letra parece poco serio. Seguiré escribiendo lo que me apetezca, y si resulta que está de moda, pues bien, y si no, pues no pasa nada, alguien habrá que agradezca leer algo diferente.
5.- Todas tus obras (a excepción de Sara y las Goleadoras) están enfocadas a un género fantástico y de ciencia ficción (aunque de este género esperamos más cosas en un futuro, ¿eh?), pero dentro de ellas unas están ambientadas en una época u otra. ¿Con cuál te sientes más cómoda al escribir o te gusta más? ¿Edad Media, dada tu experiencia académica (Crónicas de la Torre, Mandrágora, Finis Mundi, DLAC), más actual (Dos velas para el diablo, El coleccionista de relojes), futurista (La Emperatriz de los Etéreos, Las hijas de Tara) o en un espacio indeterminado (Alas de fuego, Alas negras)?
Yo creo que no depende tanto del género, sino del libro. Hay libros con los que me siento mucho más cómoda que con otros. Incluso alguno fantástico puro puede resultar más complicado en un momento dado que uno más histórico, o viceversa. Todo depende de cómo haya trabajado la historia antes. Por ejemplo, cuando empecé con Sara y las Goleadoras pensé: «qué difícil, así, todo realista, ¿no?». Pero luego realmente fluyó bastante bien. Y más tarde, con Donde los árboles cantan, sí que hubo momentos en los que pensé: «uf, histórico- medieval, no me acuerdo de nada de lo que estudié». Y es curioso, porque con Finis Mundi no tuve ese problema; fluyó todo con mucha facilidad. Sin embargo, con este hubo momentos en los que me tenía que parar a pensar constantemente, y decía: «A ver, las camas ¿cómo eran? ¿Había camas? ¿El colchón? ¿Era de paja, o no? ¿Y las ventanas…?». Son cosas que en su momento no te planteas, pero quizá en otras historias esos pequeños detalles te pueden entorpecer más o menos. Vamos, que depende más del momento y del libro que del género en sí.
6.- Como lectora: ¿Qué opinas de la proliferación de la literatura juvenil? ¿Es positivo que se publique todo lo que se está publicando o hay cosas que no deberían publicarse? ¿Calidad frente a cantidad o mientras haya libros no importa?
Yo no soy quién para decidir qué debe publicarse y qué no. Como lectora, hay libros que me gustan más que otros, hay algunos que considero muy buenos y otros que encuentro más flojitos. Pero todos tenemos derecho a disfrutar con los libros que nos gustan, y mi criterio lector no tiene por qué ser mejor que el de alguien que disfrute con un libro que a mí no me ha gustado. Yo creo que es importante que todo lector encuentre libros que leer. Además, hay que tener en cuenta algo importante: todos los libros se publican por algo. Si una editorial publica un libro que la crítica considera más flojo, sólo porque cree que va a obtener buenas ventas, tampoco es motivo para rasgarse las vestiduras. Las editoriales también tienen que vivir. Y esos best-sellers son los que les permiten más tarde publicar libros más minoritarios. Porque publicar libros cuesta un dinero, no sale gratis. Y, si una editorial gana dinero con un libro de venta masiva, bien por ellos. Podrán seguir publicando libros, que gusten más o menos a los lectores, pero que estarán ahí. Hay muchas pequeñas editoriales que han quebrado por culpa de la crisis y de las pocas ventas de sus libros, y que ya no publicarán libros nunca más, ni buenos, ni malos, ni regulares. Lo que ya no me parece bien es que editoriales grandes que pueden permitirse mantener en el mercado una serie de títulos (quizá sin tanto tirón, pero que tienen sus lectores), los descataloguen o dejen series o trilogías a mitad porque no se venden todo lo que ellos esperaban. Las grandes ventas de un título popular deberían poder compensar las de otros más minoritarios. Aunque sólo sea por respeto a los lectores que han disfrutado con ellos. Serán más o menos, pero tienen el mismo derecho que los demás.
Yo siempre digo que, si un libro es importante o especial para alguien, vale la pena que lo hayan escrito. Y también lo decía Cervantes: “No hay libro tan malo que no tenga algo bueno”.
7.- Y ya que hablamos de las ventas y las modas, obviamente se han olvidado muchas obras que no se lo merecían. ¿Cuáles son las que consideras tú que se han olvidado injustamente? ¿Nos recomiendas algunas y alguna posible solución para que la gente no se deje influenciar tan fácilmente?
Voy a centrarme en mencionar las de literatura juvenil. Pero en realidad todo se basa en gustos personales, porque yo puedo decir «este libro me ha encantado, me ha parecido muy bueno y no tiene el reconocimiento que se merece», pero luego, a lo mejor, lo lee otra persona y te dice: «pues a mí no me ha gustado». Así que, en realidad, no sabría qué decir. Yo he leído, por ejemplo, libros que me han encantado en literatura juvenil y literatura fantástica y luego no han tenido la suerte que yo les habría deseado, que están descatalogados o no terminan de publicarlos, como pasa con algunas sagas, o ese tipo de cosas. Y luego hay libros que han tenido mucha fama y… Pero, como ya digo, es cuestión de gustos. Si un libro es importante para alguien, pues vale la pena la fama que tenga o que merezca. Lo importantes es que los libros se lean y que la gente los lea. A mí, concretamente, de las sagas de los últimos tiempos que pienso que merecían mejor fortuna, podría citar la de Montaraces, que me parece una saga de aventuras muy, muy buena. O también El ciclo de la luna roja, de José Antonio Cotrina, una trilogía que a mí me gustó mucho. Afortunadamente, la van a volver a sacar en una nueva edición, y creo que es una serie muy buena que merece la pena leer.
8.- En relación a lo anterior y a tus propios estudios: ¿Crees que las leyendas clásicas deberían ser conocidas más ampliamente? Es decir, el origen de todas las historias clásicas radica en la épica anterior. ¿Es necesario conocerlo para comprender historias medievales, como es el caso, por ejemplo, de Donde los Árboles Cantan? ¿Un lector normal podría captar todos los matices de la novela sin una base previa?
Hay que tener en cuenta que no es una novela histórica, y lo que tiene de medieval es la ambientación. Pero yo intento que, a través de pinceladas, la gente se meta un poco en ese ambiente medieval. Sin embargo, tampoco quiero cargar el libro de descripciones, porque entonces sería muy pesado y aburrido. Por ejemplo, en la edición portuguesa de Finis Mundi incluyeron una especie de introducción en la cual se resumía brevemente cómo estaba Europa en aquel tiempo, y no estaba mal, realmente, porque resulta interesante para la gente que no tenga esos conocimientos de Historia. Además, ese tipo de cosas se van dejando entrever a medida que vas leyendo la novela. En el caso de Finis Mundi, como Mattius va de un lado para otro contando noticias y recibiendo noticias a su vez, eso permite al lector ver un poco cómo estaba la situación social y política de la época. Que tampoco es tan, tan importante, porque solo es un marco. Lo que pasa con Donde los árboles cantan es que se trata de un mundo inventado, y es un reino que, por muchos toques medievales que tenga, no existe en realidad. Así que en este caso pienso que es todavía menos importante tener esa base previa que mencionabas. Si se tiene, supongo que se disfruta mucho más, pero no creo que sea imprescindible.
9.- Ya sabemos que no va a haber secuelas de Donde los Árboles Cantan (libro autoconclusivo), ni de Memorias de Idhún (trilogía cerrada), ni de ningún otro libro publicado (aunque corrían rumores sobre una segunda parte de Mandrágora…) pero algunos autores ingleses sacan libros «acompañantes» en los que se muestran las distintas leyendas de sus mundos; ¿alguna vez te has planteado hacer algo semejante? (Como las Leyendas de Idhún, pero en otros libros, como más leyendas de Oki, que solo hay un par…)
Libros acompañantes… quizá solo se podrían hacer sobre Memorias de Idhún, porque es un mundo que tengo más desarrollado, pero hay que tener en cuenta que, con todos los libros que escribo… no puedo inventar todos esos mundos con tal profusión de detalles como para poder seguir escribiendo sobre ellos indefinidamente. Tardaría muchísimo tiempo en escribir cada novela, entonces. Para mí, los mundos suelen ser un marco, e intento que sean creíbles, que la gente no se pierda a la hora de leerlos, que se note que hay un trabajo detrás, pero tampoco los invento con tanto detalle y tanto celo como con Idhún. Así que sería un poco complicado. Una de dos: o lo invento con profusión de detalles y de leyendas y todo eso, y entonces sí que merece la pena sacar una saga ambientada en un mundo en particular o sacar un libro acompañante, o simplemente lo dejo como marco y ya está; y yo creo que, en el caso de Donde los árboles cantan, vale más la pena hacerlo así.
10.- Y por último, y ya vamos acabando con la entrevista, ¿cuál es tu opinión sobre las
reseñas? ¿Qué debe contener una reseña para que sea buena? ¿Spoilers?
Es evidente que spoilers no. Destripar un libro en una reseña denota una gran falta de respeto hacia el lector que todavía no ha tenido oportunidad de leerlo. También hay que tener en cuenta que las reseñas no son más que opiniones, y que cada cual tiene derecho a expresar la suya. Creo que el autor de una reseña debe transmitir lo que ha sentido al leer el libro, pero no destripar la trama ni tratar de imponer su opinión a los demás, desautorizando a los que no piensan como él.
Para mi laura gallegos es la mejor escritora de fantasia-aventura de españa
Me gusta la referencia al Ciclo de la Luna Roja, lo que ha hecho la primera editorial es una auténtica guarrada. Lo bueno es que la nueva edición es mucho más chula ^^
Unas preguntas muy interesantes … 😛
Muy buena entrevista. Y Laura la mejor como siempre ^_^ Pronto haré una entrevista a otro autor español de literatura juvenil… Aquí tenéis los detalles http://borjacastropol.blogspot.com
¡¡Muchas gracias!!
Gran entrevista, chicos. Enhorabuena! 😀
Me ha encantado la entrevista, sobre todo porque las preguntas son muy diferentes a lo que le suelen preguntar en la mayoría de las entrevistas.
Felicidades ^^
Si se pueden seguir haciendo preguntas, yo tengo una: ¿Hasta cuándo piensa seguir escribiendo, o simplemente, no lo ha pensado aún?
(si hay alguien que me la pueda responder, por favor, que no lo dude.
Gracias
Muy buena la entrevista, las preguntas son muy originales, no como las típicas preguntas que le hace todo el mundo a Laura, y que sin saber por qué siempre acaban en La Historia Interminable… jejeje
Saludos lectores.