Título: Esmeralda
Trilogía: El amor más allá del tiempo III
Autora: Kerstin Gier
Editorial: Montena
Precio: 17,95€
Páginas: 496
ISBN: 9788484417538
Sinopsis: Gideon está en grave peligro y su única esperanza es Gwen… aunque ella ya no confía en él.
Cruza las fronteras del tiempo y encuentra el verdadero amor.
«¿No podríamos seguir siendo amigos?»
Seguro que muere un hada cada vez que en algún lugar del mundo se pronuncia esta pregunta… Pero el perfectísimo Gideon de Villiers —a quien Xemerius prefiere llamar «el innombrable»— no tiene suficiente sensibilidad ni para pensar en las hadas ni para dejar de pisotear mi corazoncito. Si no fuera porque cuando le miro se me corta la respiración y me tiemblan las piernas, le hubiese soltado un bofetón que le habría mandado directo al siglo XIX sin necesidad de cronógrafo… Aunque, en lugar de hacer eso, solo le fulminé con la mirada y me alejé. Al fin y al cabo, éramos los dos últimos viajeros en el tiempo y en pocas horas saltaríamos juntos a 1782 con una misión a vida o muerte…
Opinión: He tenido sentimientos muy extraños con este libro. Tenía unas ganas tremendas de leerlo, como ya dejé bien claro en la reseña de Zafiro, pero las expectativas eran altísimas y tenía miedo. Al principio he vuelto a encontrar fallos de traducción, igual que me pasó en Rubí, porque… ¿a quién se le ocurre traducir la película de 10 things I hate about you por Diez cosas que odio de ti? Vale que sea una traducción literal, pero lo correcto sería poner el título tal y como lo conocemos: 10 razones para odiarte. Otra de las cosas que me dejó patidifusa fue la canción «tengo una muñeca vestida de azul» que canta Xemerius en una determinada parte… No he oído esa versión en mi vida (de hecho es que no tiene sentido que se pinche y tenga poco dolor) pero al investigar he descubierto que existen varias letras diferentes, así que no puedo más que decir que me extrañó muchísimo esa letra. Pero dejando a un lado los detalles de la traducción… No sé. Todo parecía tener un tono un tanto oscuro al principio. Vale que Gwen esté destrozada porque Gideon acaba de romperle el corazón, pero… ni siquiera Xemerius ha conseguido alegrar un poco las páginas. Y luego de repente eso ya no importa porque estamos muy ocupados envueltos en misterios y conspiraciones.
Y no estoy diciendo que esté mal, ojo. La narración sigue siendo muy ligera y amena y no puedes soltar el libro hasta saber cómo acaba, pero… hay algo que no me ha terminado de encajar. Y no es la coherencia, porque todo lo que ocurre tiene sentido, pero eso es lo malo: que no sabría decir qué es ni cómo se podría haber arreglado, por eso tengo sentimientos tan extraños. Tal vez se deba a que todo se resuelve en este libro, y en los anteriores solo te dejaban con más y más incógnitas, sin resolver nada. Aunque me ha gustado ver de nuevo ciertas escenas repetidas, pero ahora desde otro punto de vista, porque demuestra lo bien hilado y pensado que lo tenía la autora desde el principio. Aún así, esperaba que la desconfianza que siente Gideon por Gwen en Zafiro tuviese algo de fundamento… Pero al final resulta que no. De todas formas no voy a negar que me encantan como pareja, porque mentiría. Ambos son monísimos, aunque haya veces que quieras matarles a partes iguales. Y por suerte, Xemerius recupera más adelante su humor. ¡Él sí que es mono! Además, no he podido evitar fijarme en que la autora lo utiliza como ancla para el lector. Es decir, como están constantemente saltando en el tiempo, hay veces en las que no te enteras si están en el pasado o en el presente y por eso, creo yo, mete tanto a Xemerius, para que sea como un ancla y sepamos dónde se encuentran (ya que Xemy solo aparece en el presente).
El libro como desenlace de la trilogía tiene sus partes de sorpresa y otras no tantas. Reconozco que para no intuir por dónde iban los tiros, todos los Anales y profecías me los he leído por encima, para no «perder mucho tiempo» pensando teorías. ¡No había tiempo que perder, había que leer! Y por eso, entre Leslie y Gideon recitando los versos de las profecías a la vez que las interpretaban más o menos, iba enterándome también, junto a Gwen, de lo que significaban en realidad. Y unas cosas eran obvias… y otras no tanto. La escena más impresionante y sorprendente creo que es, sin duda, la del baile con Alister. Si os lo habéis leído, seguro que sabéis a qué me refiero. Y si no… no os dejéis confundir por el poder del cuervo, porque no tiene nada que ver. He visto en algunos sitios que la gente se ha liado bastante con la profecía y los poderes… Y no entiendo por qué, porque es muy claro y está muy bien explicado. Simplemente hay que prestar atención a todos los detalles y empezar a unir piezas y encontrar el sentido exacto de las palabras. Lo cual me hace pensar en las visiones de tía Maddy… A esas sí que no les encuentro sentido. Al final no se llega a utilizar ni aprovechar ninguna, ¿o no? Se merece una relectura en profundidad.
Los personajes siguen siendo coherentes consigo mismos; siguen siendo verosímiles, y se agradece. Hay algunas escenas y momentos desconcertantes, como por ejemplo la fiesta de disfraces, ya que te están hablando de ella todo el rato y prometiendo en secreto cosas… y luego no ocurre absolutamente nada. Excepto una aparición de Charlotte mostrando lo despechada que ha sido. Fin. No sé, quizá sean cosas como esas las que ha hecho que sienta extraño el libro; que le faltan páginas. Y luego, el final final, aunque queda más o menos zanjado, muchas cosas secundarias quedan en el aire, sin saber exactamente qué pasa con ellas. No es que esperase un final cerrado, pero sí al menos que resolviera todos los misterios que ha ido planteando desde el primero. Es lo mínimo, ¿no? O si no, que no hubiera querido meter tanto. Lo único que resuelven es todo el asunto del Conde, del nacimiento de Gwen (aunque no cierta conversación…), los «malentendidos» entre la pareja principal y… ah, sí, lo de James, el único secundario que parece haber tenido suerte en lo concerniente a su destino. Al resto que les den. Gwen y Gideon, así como Lucy y Paul pueden ser todo lo grandes que queráis, pero el resto de personajes también tienen su derecho a tener una resolución.
En definitiva: Un desenlace apropiado, pero que, sin saber muy bien cómo, podría haber estado mejor. Y ojo, no estoy diciendo que no me haya gustado, porque lo ha hecho, y mucho, pero no tanto como el anterior. Yo soy muy especialita con los finales y este, al no terminar de convencerme, se va a ver afectado un poco en la nota. Pero repito: que no está nada mal. La pareja tiene sus momentos tiernos (tanto felices como tristes), sin pasarse ni resultar empalagoso (de hecho, siguen pareciéndome momentos muy cortos y escasos). El misterio principal que tanta vara nos han dado desde Rubí se resuelve, muy bien resuelto, y eso es lo que cuenta. Pero también tiene sus peros al no haber tenido en cuenta al resto de personajes.
Impresión general
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Puntuaciones
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Personajes: 7.5
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Humor: 7.75
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Trama: 8.5
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Amor: 8.5
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Estilo: 8.25
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Tengo la reseña de Zafiro preparada para mi blog, en ella ya adelanto precisamente sobre el tema del desenlace. Me ha parecido que los tiempos narrativos están descompensados en las 2 primeras partes así que imagino que en esta tercera querrá solucionarlo todo de golpe y porrazo. A mí Zafiro me ha decepcionado por esto mismo, es una pena porque la historia en un principio pintaba interesante y por ese fallo pierde bastantes puntos, al menos para mí.
Por finn, no soy la única! Totalmente de acuerdo :D. Es más, me gustaría que te pasaras por mi reseña, porque además de tus "quejas" yo tengo otras, a ver si opinas igual 😉
Saludos!