Título: Felices por siempre jamás
Título original: Isla and the Happily Ever After
Autora: Stephanie Perkins
Traductora: Aida Candelario Castro
Editorial: Plataforma Neo
Sinopsis: Enamorarse en la ciudad más romántica del mundo es fácil para la soñadora Isla Martin y el enigmático artista Josh Wasserstein. Pero a medida que avanza el último curso en la School of America de París, Isla y Josh se ven obligados a afrontar la desgarradora realidad, porque, quizá, su historia no acabe con un «felices por siempre jamás».
¿Seguirán juntos cuando los días en el instituto se acaben? ¿Será su amor más fuerte que la distancia? Su romance se convertirá en un apasionante viaje por Nueva York, París y Barcelona, acompañados de sus amigos Anna, Étienne, Lola y Cricket.
Opinión: Tras Un beso en París y Lola y el chico de al lado, llega esta tercera novela de Stephanie Perkins que nos hará viajar de nuevo a París donde reconectaremos con el internado que conocimos con Anna y Étienne porque esta historia retoma la de uno de los personajes que ya conocimos en aquel entonces: Josh, el amigo artista de St. Clair, e Isla, la nueva narradora. En esta ocasión, sí que os recomendaría que, aunque sea un libro independiente, os leyerais antes Un beso en París (si no lo habéis hecho ya) para conocer el contexto y entender de qué hablan a veces, pues hacen muchas referencias a personajes de entonces (que también aparecerán en este libro en algún momento). Se podría entender tal cual, pero creo que gana más si, por lo menos, conocéis la primera historia de antemano. ¿Y Lola y Cricket? ¿También es necesario leer su historia para poder leer esta? Yo diría que no, aunque también tienen su aparición hacia al final. No obstante, son Anna y Étienne los que siguen avanzando en las historias de sus amigos y crecen y evolucionan sin parar, hasta llegar a Felices por siempre jamás. Ojo, es solo una escena la que tienen en esta ocasión, pero es suficiente. Y por eso, aunque esta sea la historia de Isla y de Josh, conoced primero a sus predecesores antes que a ellos.
Pero como he dicho: esta es la historia de Isla y de Josh. Como ocurre siempre en las historias de Stephanie Perkins, las relaciones lo son todo. Son mágicas. Son especiales. Son… reales. Y, en esta ocasión, eso no iba a ser menos. Tenemos a Isla, una chica retraída e insegura que no sabe qué le depara el futuro ni a dónde irá después de graduarse; y que, para colmo, lleva enamorada en secreto durante tres años de un chico inalcanzable: Josh. Hasta ahí podríamos ver que es una protagonista típica, con los típicos problemas de alguien de su edad. Sin embargo, es completamente distinta a las otras narradoras. Aunque pueda parecerse a ellas en esa inseguridad y en lo de enamorarse durante mucho tiempo del mismo chico (en el caso de Lola), en realidad no tienen nada en común. Lola al menos luchaba por ser fuerte, Isla, en cambio, se ancla en la seguridad y comodidad de lo conocido, sin arriesgarse ni llamar la atención. Hasta que un día, impulsada por los efectos de los calmantes por haber perdido las muelas, sale a la luz su verdadero yo, sin timidez ni represiones, y se lanza a hablar con Josh. Ahí empieza su historia.
No obstante, antes de entrar a hablar de ella, hay otra cosa que me gustaría destacar de Isla: es una persona solitaria. Podríais haberlo imaginado con la descripción que he hecho de ella, pero es así. Solo tiene un amigo: Kurt, un personaje que me ha llamado también mucho la atención por lo especial que es. Con los tópicos que hay, se podría pensar que es el amigo gay de la protagonista, pero no es así. Son amigos desde siempre, han dormido juntos, han visto de todo… y son simplemente amigos. No obstante, cuando empiezas a leer a Kurt, te das cuenta de que hay algo extraño en él: se toma las cosas de forma literal, no es capaz de reconocer los sarcasmos, es brutalmente sincero, y está obsesionado con la rutina. Todos estos síntomas me hicieron pensar en Sheldon Cooper y, poco después, se confirmaban mis sospechas: Kurt tiene Asperger. Es muy interesante cómo lo describe, pues en ningún momento te hace pensar que es «raro». No sé muy bien cómo explicarlo, pero encaja muy bien. Está muy bien tratado y llevado con normalidad, a pesar de que, claramente, se nota que es diferente. Y, debido a esa diferencia, Isla siente que debe protegerlo de los demás, pues desde sus ojos todos han sido crueles con él (su ex novio, su ex mejor amiga…), motivo por el cual se apartó de la sociedad, prácticamente. También tiene dos hermanas: Gen (mayor) y Hatty (pequeña). La primera está en la universidad y la segunda acaba de entrar al mismo internado que Isla. También me ha gustado mucho la relación de estas dos, o cómo acaban más bien, tras un capítulo lleno de revelaciones y descubrimientos personales que hacen que las emociones se conviertan en una montaña rusa.
Y luego está Josh. Aunque conforme iba pensando en cómo escribir la reseña pensaba que quería centrarme sobre todo en él, no me ha salido muy bien. Isla ha resultado ser un personaje muy completo y con el que me he podido identificar de una forma palpable y cercana. Esa es la magia de Perkins: al final, todo lo que escribe se vuelve conocido e identificable y con una dulzura y cariño impresionante que hará que llores y que te vuelvas a enamorar. ¡Pero Josh! Volvamos a Josh, pobrecito. El recuerdo que tenía de él en Un beso en París era el de un secundario sin importancia, que era amigo de St Clair y que tenía una novia con la que siempre estaba discutiendo: Rashmi. No obstante, en esta ocasión, le conocemos de verdad. Deja de ser un simple esbozo y nos metemos de lleno en su vida para poder saber quién y cómo es en realidad. Aunque es Isla quien narra, Josh se toma su propia licencia y nos enseña a través de sus ojos su vida. ¿Cómo es posible si la voz de la narración es de Isla? Ahhh, esa es una de las cosas que más me han gustado e impresionado. Como decía antes, lo que también sabíamos de antes de Josh es que es un artista y, digamos, que él, en lugar de escribir un diario, lo ilustra como si fuera una novela gráfica. El libro no tiene ilustraciones, no, pero no es necesario. Las descripciones de Isla sobre los dibujos que ve son tan sublimes que es como si tú también pudieras ver esos dibujos de tinta.
Hablando de descripciones… Otra de las cosas que me han llamado la atención es la descripción y visita esporádica que hacen a España, concretamente a Barcelona. Por desgracia, nunca he estado en esa ciudad (aunque siempre he querido ir), y conocerla a través de sus ojos ha sido una experiencia muy curiosa. También conocemos París en profundidad en Un beso en París (y en este), pero no me sentí tan allí como sí me ha pasado en este caso con Barcelona. ¿Será porque la ciudad condal es más cercana, está en mi propio país, y sé que lo tengo más fácil para ir que tratándose de cruzar la frontera? ¿O será cosa de la autora y de sus propias impresiones al conocer la ciudad a la hora de transmitirlo en el papel? A fin de cuentas, cuando habla de Estados Unidos, no hay tanta descripción. Otro detalle que me llamó la atención en las descripciones de Barcelona, y que tan en boga está últimamente con el movimiento 9N, es la alusión a la decoración en las calles de banderas independentistas. Algo muy actual que me ha hecho sentirme aún más acompasada con la lectura, como si estuviera allí mismo, en ese mismo momento.
Al final no me está saliendo para nada hablar de Josh… Supongo que eso quiere decir que tendréis que conocerlo por vosotros mismos. En Felices por siempre jamás, a parte de lo que ya he dejado entrever, encontraréis una historia donde las dudas y las inseguridades, tan reales y tan verosímiles como la vida misma, nos harán sufrir (a nosotros y a los personajes, por supuesto), y donde aprenderemos que, una vez superadas, todo será mucho más sencillo y feliz. Una historia que rebosa esperanza (otro encanto de la autora) y que ayuda a creer que todos nos merecemos encontrar el amor verdadero (¡si hasta los malditos agradecimientos me emocionaron!).
Impresión general
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Puntuaciones
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Personajes: 10
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Verosimilitud: 9
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Trama: 8.25
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Amor: 9
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Estilo: 9
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Lo de París y Estados Unidos supongo que está escrito así porque ambos personajes están aburridos de vivir en ambos sitios, lo ven como algo cotidiano y normal, de la misma que lo vemos los demás (o como hizo Anna en su libro). Yo estoy encantado con este último libro, sin duda uno de los mejores, si no el mejor de la trilogía.
Sí, visto así tiene sentido. Anna en Un beso en París era la primera vez que iba, ¿no? Quizá por eso las descripciones son también más detalladas, porque es todo nuevo…
Tengo muchísimas ganas de leerlo, Anna encantó muchísimo y Lola me gustó bastante también, aunque un poco menos que Anna, así que espero que Isla me guste al menos casi tanto como sus predecesoras.
A mí también me gusta mucho el estilo de la autora, sus descripciones son geniales.
Gracias por la reseña! ^^
Un beso!
A mí me pasó eso. Anna me encantó, Lola también, pero un poco menos, y este… este ha acabado por superar incluso a Anna *o*
Me gustaron muchísimo las dos primeras novelas de Perkins. Esta no me la pierdo 😉
Tengo muchísimas ganas de leer este libro, porque sobre todo Un beso en París me encantó. Lo que no me gusta nada es el título en español, pero bueno ^^"
El título tiene doble sentido… Pero decirlo sería spoilear y no es plan… Cuando te lo hayas leído, vuelve y hablamos xD