Título: Fresco
Creadores: Marco Ruskowski y Marcel Süßelbeck
Editorial: Queen Games
Jugadores: 2-4 (aunque con 2 es relativo)
Duración: 45-60 min
Sinopsis: El obispo espera una visita muy importante, pero el gran fresco (la pintura del techo de la catedral) necesita ser restaurado urgentemente. Para ello contrata a los mejores pintores de frescos del Renacimiento, que tienen que demostrar su habilidad.
¿Qué pintor tendrá éxito en hacer resplandecer nuevamente el fresco del techo?
Deja que Fresco, un divertido juego familiar para 2–4 jugadores a partir de 10 años, te traslade a la época del Renacimiento. Sumérjete en una época esplendorosa y aumenta las posibilidades de juego por medio de los tres módulos de ampliación incluidos en la caja. Se pueden combinar libremente con el juego principal para aumentar gradualmente su dificultad y ampliar su duración.
Esquema de juego: Eres un pintor y tienes a cinco ayudantes a los que esclavizar mandar trabajos. Todo ello para conseguir restaurar el fresco de la capilla. Para ello necesitarás ir al mercado a comprar la pintura, realizar las mezclas y ponerte a pintar según los colores que necesites y te indiquen en cada cuadro del fresco. Puedes contar (o no) con la ayuda de la figura del Obispo, que según pintes en la zona en la que esté él (justo debajo o al lado) te concederá más puntos que sumar luego. Pero como en todo trabajo, hay una cosa indispensable: madrugar. El jugador que madrugue más podrá ir antes al mercado y empezar a hacer las cosas el primero. La pega es que tendrá que pagar más por el coste de la pintura y que a nadie le gusta madrugar, lo cual le bajará el humor y puede hasta perder a uno de sus ayudantes por su estado de ánimo (también puede suceder lo contrario; si estás de muy buen humor puedes conseguir un ayudante adicional). Para no caer en la zona negativa, cuenta con la opción de marcar en su agenda «ir al teatro», que automáticamente le sube +2 a su humor. Por otra parte, para conseguir el dinero que se necesita para comprar la pintura puedes marcar la opción en la agenda de «ir a hacer gárgaras retratos». Por cada retrato que pintes (cada ayudante) ganas 3 monedas táleros.
Materiales: El juego incluye la expansión de los tres módulos que implica poder conseguir cartas especiales a la hora de hacer retratos, tarjetas especiales para conseguir más puntos y colores, una vez canjeado los trozos de la capilla que has restaurado, y nuevos colores y mezclas (rosa y marrón), lo que incluye a su vez una ficha de ampliación del altar. Los colores son cubos de madera, cuyo tamaño será mayor o menor dependiendo de su importancia. Es decir, los colores primarios o base (azul, amarillo y rojo) son cubos pequeños, los secundarios (verde, naranja y morado) son cubos medianos, y los de la expansión, grandes. Los pintores y sus ayudantes también son de madera y tienen a elegir los colores de todos los juegos: rojo, azul, amarillo y verde. Los pintores tienen tres figuras iguales: una para marcar cuándo levantarse (el que lleva menos puntos es el primero en elegir), otro para marcar el estado de humor, y el último para indicar los puntos que lleva, pues ese es el objetivo final del juego: ganar tantos puntos como sea posible. Las monedas son de 1, 5 y 10 y también sirven para puntuar, pues por cada dos monedas obtienes un punto (recuento final). Para ocultar tanto la agenda (donde colocas a tus ayudantes para que trabajen), como tus pinturas y monedas, hay dos pantallas de cartón (con chuletas hacia tu lado con las combinaciones para mezclar). Y… poco más de material. Están las cartas de la expansión, pero son cartas normales, y tanto el mercado como las casillas del altar son fichas de cartón duro (como la agenda).
Opinión: Este es un juego descubierto «recientemente» (ya tiene unos meses, pero bueno) que me encantó desde la primera vez que lo vi. Los dibujos y la edición en sí están muy currados y, algo tan cuidado y elaborado, ya es digno de aprecio (¡incluso el interior de la caja está decorada!). Además, tiene un detalle muy peculiar que me llamó la atención, y es que dos mismos jugadores no pueden caer en la misma casilla de puntuación. Si esto ocurre, el jugador en movimiento elige dónde quiere ponerse; si delante o detrás. Pensaréis que esa pregunta es ridícula, pero no lo es tanto si tenemos en cuenta que el que vaya por detrás elige primero cuándo levantarse (de madrugar). Así que este juego también tiene sus pinceladas (nunca mejor dicho) de estrategia. Además, es un juego muy «fresco» (nunca mejor dicho, nuevamente xD) y bonito, tanto por lo mencionado ya, como por los colores y el tema: ¡pintar! Por supuesto no es pintar de verdad, estilo coger un lápiz y un papel (como el Pictionary), sino crear mezclas y unirlas para conseguir las combinaciones que están fijadas en las fichas del altar y así destapar lo que se halla debajo, que muestra un trozo del fresco (como los calendarios de adviento estos de chocolate xD).
Como experiencia personal, os doy un consejo si lo jugáis: no os olvidéis nunca de la capilla. La capilla no es solo el fresco, sino también el altar, es decir, donde se pueden intercambiar colores por puntos, tal y como muestra en el lateral. Todas las veces que he perdido se han debido a no fijarme en ese detalle. Y la última vez que jugué, tuve eso en cuenta y gané. Aprovechad bien los turnos y a vuestros esclavos ayudantes, pues en cuanto solo queden seis fichas (o menos) en el fresco, las agendas se darán la vuelta y ese será el último turno a jugar. La diferencia radica en que el teatro se transforma en una nueva oportunidad de ir a la capilla de nuevo a hacer una última visita. Conseguid materiales, pintura y mezclas; conseguid retratos, dinero y cartas (si jugáis con ese módulo de la expansión) y haceos ricos y famosos consiguiendo el favor del Obispo (claro que, de vez en cuando, tendrás que pagar un tálero para que el Obispo se mueva un paso si quieres tener su influencia a la hora de pintar y conseguir puntos). Un juego muy recomendable para todos, sobre todo para aquellos que quieran aprender cuáles son las combinaciones de mezclas necesarias para conseguir un color.
Qué preciosidad de juego!
Ambientado en la pintura estilo renacimiento, me parece increíblemente original y bonito.
Gracias por presentarlo :o)
Besotes.
Hace mil que no juego con juegos de mesa, me ha entrado morriña!! xD
Tiene muy buena pinta.
Un saludo
Uno de los mejores juegos publicados en el año 2010. Y con el sello de calidad de Queen Games (Mercurio.)