Título: How (not) to find a boyfriend
Autora: Allison Valentine
Editorial: Philomel
Páginas: 304
Sinopsis: Nora Fulbright tiene todo lo que una chica en su segundo año de instituto puede necesitar. Es la animadora más talentosa, sus notas son brillantes, aunque prefiere que eso no se sepa, y su novio es uno de los miembros del equipo de fútbol del instituto. Sin embargo, cuando conoce a Adam, el chico divertido, mono y dulce se muda a su barrio y entra en su instituto, le roba el corazón. ¿Cómo va a conseguir que deje de pensar que es una animadora sin cerebro?
Opinión: Tengo que reconocer que hay momentos en que simplemente quiero perderme en un libro y reír ante una visión idílica y simplista del mundo. Una de esas tardes en que o bien veo una película típica de Disney Channel (o de adolescentes, u ochentera de acción) o bien leo un libro como este. Sí, no es una lectura edificante, tiene moralina, es incapaz de evitar caer en tópicos, pero oye, entretiene que da gusto. Y es que el camino a ser un buen libro no siempre pasa por ser innovador o por estar especialmente bien escrito, a veces simplemente tienes que tener claro lo que quieres hacer y hacerlo de la mejor manera posible. De qué otra manera se puede explicar si no que un libro protagonizado por una animadora inteligente acabe siendo de lo más divertido que he leído en mucho tiempo.
Los personajes son lo más manido que hay, aunque le da una vuelta de tuerca que ya hemos visto muchas veces. En esta ocasión, una chica que había sido aislada debido a su alta capacidad en los estudios (vamos, que era una empollona y todo el mundo la evitaba) se convierte en un capullo de mariposa en el primer año de instituto, se introduce en las animadoras y se hace pasar por menos inteligente de lo que en realidad es para conseguir encajar. Pero justo entonces, cuando ya tiene toda su vida en el instituto arreglada para ser realmente popular para ÉL. El chico que le hace tener mariposas en el estómago, con el que puede hablar de igual a igual, que está buenísimo y que básicamente cumple con todo lo que ella quiere en un chico. Y él piensa que es tonta y no va a perder ni un segundo de su vida en mirarla dos veces. Eso tiene que solucionarse pero ya. Y de ahí surgen unos planes maquiavélicos para hacerle ver que realmente es su alma gemela y que si acaban juntos comerán perdices y jugarán al ajedrez todos los días. ¡Ah! La comedia romántica para adolescentes. ¿No os hace sentir un poco más felices saber que hay mundos en que esta felicidad y esta sencillez son posibles?
Básicamente, ya os he contado la trama al hablaros de los dos grandes personajes, y no nos equivoquemos, el resto son solo parte del escenario para que se desarrollen los planes de la chica. Al fin y al cabo, qué importancia tiene el resto del universo en el instituto. Y sin embargo, todos y cada uno de ellos tiene algo que decir al lector. Desde el padre que les abandonó, hasta la amiga maravillosa que cuando se descubre el percal lo único que realmente le dice es que es muy tonta por no confiar en ella desde el principio. La simplicidad de unos personajes bien ejecutados que están pidiendo a gritos que todos los lectores que se encuentren con ellos sonrían sin más. En serio, pocas veces puedo decir con más seguridad que es la sencillez lo que hace que la novela realmente funcione. Consigue que no esperes que sea de otra manera, sabes exactamente cómo se van a desarrollar los eventos pero tiene algo que consigue que todos queramos que sucedan así y queramos simplemente disfrutarlos. No nos engañemos, sus personajes son justo lo que pide la historia, ni más, ni, lo más importante, menos.
El estilo se ajusta precisamente a esa visión de serie adolescente, permitiéndonos ver los entresijos de la mente femenina capaz de ingeniárselas de mil maneras distintas para tener encuentros «fortuitos» con el chico que quiere para ella. Capaz de hacer cualquier cosa para tener la oportunidad de encontrarse con él. Por otro lado, se trata de una chica inteligente que muchas veces se pregunta si estará haciendo las cosas correctamente, pero que desdeña todo pensamiento responsable en pos del amor verdadero. Cuando las cosas se tuercen, entonces sale esa parte y se encarga de arreglar todos los desaguisados que ha creado, en parte con ayuda del destino, en parte con ayuda de las amistades que ha ido fraguando. Lo mejor, muchas veces, es el tono irónico con el que se enfrenta a su misma decisión de convertirse en la mariposa reina, ese deseo por encajar y tener amigas que la lleva a estar separada de todo lo que realmente amaba, aunque haya descubierto gracias a ello que ama otras cosas también. No me cabe la menor duda de que la expresión sencilla mezclada con esos detalles de ironía han sido precisamente las cosas que me han enamorado de este libro y espero que pronto alguna editorial se atreva a traerlo.
En definitiva, me gustaría recomendar este libro a todos aquellos que busquen algo con lo que pasar el rato y adentrarse de nuevo en ese maravilloso mundo de sencillez. No dudo que la autora podía haber creado algo mucho más complejo con los detalles que tenía, pero no creo ni por un momento que le hubiera quedado algo que se quedase en el recuerdo o que llamase a la nostalgia de la manera en que lo consigue este libro.
Si os gustó Un beso en París deberíais darle una oportunidad, aunque este sea muchísimo más sencillo y tenga menos magia y más televisión que el otro.
Impresión general
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Puntuaciones
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Personajes: 7
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Filosofía: 7
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Trama: 7
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Entretenimiento: 8
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Estilo: 7
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No tiene que estar nada mal, estas historias amenas de amor adolescente me gustan mucho. Un beso
Tiene muy buena pinta, me lo apunto.
Un beso 🙂
estoy interesada en el intercambio de marcapáginas.
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Saludos
Cada comentario en su post correspondiente, por favor. Aquí hay una reseña que merece no ser ignorada ;__;