Título: Justicia Auxiliar
Título original: Ancillary Justice
Autora: Ann Leckie
Traductora: Victoria Morera García
Editorial: Nova
Saga: Radch I
Páginas: 416
Sinopsis: En un planeta helado y remoto, una soldado llamada Breq se está acercando al cumplimiento de su misión. En el pasado, Breq era Justicia de Toren, una crucero de batalla colosal con una inteligencia artificial que conectaba a miles de soldados que servían al Radch, el imperio que había conquistado la galaxia. Ahora, un acto de traición la ha hecho pedazos y solo cuenta con un único y frágil cuerpo humano, numerosas preguntas sin responder y un ardiente deseo de venganza.
Opinión: Tengo que empezar diciendo que necesité dos intentos con este libro. Ganador de premios y sorpresa del año pasado, Justicia Auxiliar es la primera obra de Ann Leckie, una autora americana. También es la primera parte de una trilogía de la que nos llegará la segunda parte antes del Celsius de 2017, a donde ha sido invitada la autora. Si tuviera que compararlo con algo, probablemente hablaría más de obras como la saga Vorkosigan o quizá algunos fragmentos de Dune. Sin embargo, esa comparación no es la más exacta, ya que elimina un par de detalles estilísticos y de mensaje que se encuentran en el núcleo de la narración.
En este caso, nos encontramos con una novela cuya trama funciona a dos tiempos. El primero que se nos presenta y, en algunos aspectos, el principal nos habla de Breq, una parte de la IA Justicia de Torlen que está sola en el universo en busca de un arma con el que eliminar al Lord del Radch. El segundo tiempo, y, en muchas ocasiones, el más interesante, se sitúa en el pasado, cuando Breq era Esk One, una pequeña parte de la IA que estaba asignada a la teniente al mando de una pequeña ciudad. Ambas tramas fluyen hasta llegar al momento en que Breq inicia su peregrinaje y se termina la historia en el presente, con unas escenas llenas de acción que solo se entienden si has comprendido el pasado. Se trata de un esquema relativamente complejo, sobre todo debido a uno de los temas que se sitúan en el centro de la misma novela: la identidad personal frente a la comunitaria. O, mejor dicho, cómo se crea una identidad y qué hace que una identidad sea única frente al resto. Esto es importante en el universo de la novela sobre todo en dos personajes: el Lord del Radch y Breq. (No es que no se nos presenten dudas de identidad en el resto, sino que estos dos, por su configuración pluricorporal tienen más posibilidades de juego con este recurso). En este sentido, creo que el libro consigue transmitir perfectamente cómo se va logrando esa separación entre las distintas identidades de ambos personajes y cómo eso genera una serie de problemas y de disyuntivas importantes.
A partir de esto último que he dicho, podéis imaginaros que la parte en la que os voy a hablar de los personajes es complicada de estructurar sin adentrarnos en espacio de spoilers. O sin adentrarnos demasiado. En cualquier caso, podemos ver una sociedad formada por ciudadanos que se van anexionando distintos territorios y creando una burocracia que sitúa en el puesto adecuado para las habilidades de la persona. Se nos sitúa un paralelismo importante, por tanto, entre lo que serían dos de los imperios más conocidos dentro de la historia humana: el romano, con las anexiones y la diferencia entre ciudadanos y no ciudadanos, así como entre bárbaros y gente del Radch (incluso podríamos hablar de la supuesta santidad del auténtico Radch comparada con la de la ciudad de Roma) y el chino con el sistema burocrático y de administración de puestos. Como en el romano, la clase dominante tiende a proceder de las casas aristocráticas, mientras que los ciudadanos reciben las peores situaciones. Como en el segundo, todo se hace por medio de exámenes, que teóricamente permiten colocar a cada uno en su lugar bajo el cielo. También es interesante cómo se crean dos facciones dentro del Imperio, aquellos que consideran los valores del Radch como válidos para todos y otros que consideran que el lugar de nacimiento debería dar unas condiciones de vida superiores. Es importante considerar que, durante la mayor parte de la novela, solo vemos una de las dos facciones, lo que hace que cuando se nos presenta la otra, nos sorprenda. Quizá uno de los personajes cuya evolución en relación a la sociedad más nos interesa es Seovarden, una de las pocas supervivientes del encuentro de Radch con unos alienígenas que podían atravesar sus escudos. Y es que despierta mil años después, lo que nos permite ver cómo era la sociedad en aquella época y cómo reacciona a los cambios que ha habido.
Otro de los grandes temas se enmarca dentro de lo estilístico y forma parte de la construcción del mundo. Es algo que ha llamado mucho la atención al público en general y, probablemente, uno de los motivos por los que el libro ha sacudido los cimientos de algunas percepciones literarias. Se trata del empleo del género al tratar a las personas. Pero todo nace de cómo se estructuran los distintos lenguajes de los humanos en ese universo y, en particular, de un detalle del idioma del Radch: el género por defecto (y único) es el femenino. Esto hace que, primero, nos encontremos de cara con los problemas culturales que ello conlleva para Breq y, al mismo tiempo, que el lector se encuentre con una dificultad añadida que, a algunos, puede resultarles ideológicamente incómoda, al no poder asignar realmente género a los personajes, al menos en el pasado. A mí me ha parecido un detalle muy interesante que permite al lector abrir algunas compuertas y plantearse cosas sobre su percepción del mundo.
En definitiva, me parece un libro extremadamente recomendable para los amantes de la ciencia ficción de intriga. Creo que tiene algunos detalles estilísticos que pueden convertirlo en una obra que descubra detalles sobre uno mismo y sobre la sociedad sobre los que pensar. Y el tratamiento de la identidad me parece sublime, al crear esa sensación de que incluso los humanos tienen crisis de identidad que, aunque no se identifican como tales, nos permiten echar un vistazo interesante a la psique y a las condiciones de cada uno para considerarse de una manera o de otra.
Impresión general
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Puntuaciones
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Trama: 7
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Personajes: 7
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Estilo: 8
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Cultura: 7
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Misterio: 8
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Hola 🙂 Fue una de mis lecturas favoritas de ciencia ficción el año pasado, y estoy encantado de que vayamos a tener a Ann Leckie el año que viene por el Celsius. Esa estructura que va adelante y atrás, la trama hilada entre estos dos tiempos, como Breq va adquiriendo personalidad propia tras separarse de Justicia de Toren, el tema de la Lord del Rach y todos sus clones, y bueno el estilo, que a mi me encanto. Espero que se publique en algún momento la segunda parte. Un abrazo^^
Buenas! Aunque la trama no me fascinó demasiado (al fin y al cabo, no deja de ser una novela de venganza) lo que me ha dejado pillado es la manera de escribir la novela.
Entre el worldbuilding, la IA que está en varios sitios a la vez, los detalles graciosos (y confusos del género)… a mi me dejó muy pillado, aunque también reconozco que necesité dos asaltos para abordarla.
Me plantearé la segunda parte, pero cuando acabe otras que hay en la lista de pendings.
De hecho, justo ayer subí la reseña al Blog.
Saludos!