En un Egipto agitado, amenazado por la influencia de los griegos y la codicia de los persas, la lucha por el poder se ha
convertido en un complot mortal. Kel, el joven escribano, injustamente acusado de asesinato, es el cabeza de turco de un gigantesco asunto de estado. Para poder demostrar su inocencia, Kel sólo puede contar con la ayuda de la maravillosa Nitis, la joven sacerdotisa de la que está locamente enamorado. Pero cuando Nitis desaparece, Kel estalla en cólera. Ya no le importa nada, ni su honor manchado ni el misterioso manuscrito codifi cado, ni el futuro de Egipto: sólo quiere encontrar a Nitis y salvarla. Para salvar al amor de su vida, Kel se lanza a un búsqueda desesperada, en la que descubrirá que su destino y el de Egipto han quedado inexorablemente ligados.
Opinión: Primero, se trata de una continuación muy digna del primer libro de esta saga. Además, solo son dos libros, con lo cual no os vais a tener que estar leyendo mucho. En este sentido es una saga muy tranquilizadora, porque ya han salido los dos libros.
Pero introduzcámonos en este libro para ver qué tiene para ofrecernos. Llama la atención que este libro tiene mucho más misticismo que el anterior. Donde el anterior simplemente mantenía una acción trepidante, este incluye pequeñas referencias a los dioses ayudando a nuestros héroes. Evidentemente, esto conduce a una cercanía a la fantasía, aunque lo divertido en este caso es mirar a los incrédulos, que los hay entre los personajes principales, y ver cómo no pueden creerse la suerte que tienen. Eso lo hace mucho más real, porque, aunque nuestro protagonista, el escriba Kel, y su amada Nitis sean firmes creyentes en el poder de los dioses, no se puede negar que Bebon hace mucho para relajar ese misticismo en el que podría caer el libro si solo los tuviéramos a ellos. Eso sí, un personaje único es Viento del Norte, solo le falta hablar, qué gran ayuda para nuestros protagonistas.
En cuanto al manejo de la trama, siendo una de misterio lo que más interesa saber es si es capaz de mantener el suspense hasta el final. La respuesta es casi. Tengo que reconocer que yo ya me lo esperaba… pero no sé si es porque soy extremadamente desconfiado o porque era demasiado evidente. En cualquier caso, sorpresas sí que hay reservadas para el lector. Y los momentos de acción y de aventura están perfectamente distribuidos de manera creíble y entretenida. Las varias némesis de nuestros protagonistas tienen de su lado tanto el carisma como un cierto misterio que nos lleva a mantener en cuestión su misma situación de contrarios.
La documentación es notable, todo está hilvanado y con notas a pie de página que explican perfectamente la situación, dado que el autor es un egiptólogo bastante reconocido, se puede esperar que se ciña bastante a cosas que sabe acerca de la civilización en cuestión, aunque haya concesiones literarias. Cierto es, sin embargo, que durante toda la saga se ve un mensaje muy claro: La Tradición y las costumbres egipcias eran mejores que el progreso griego. Lo que no deja de ser gracioso siendo todos nosotros hijos del progreso griego.
En conclusión, puedo decir, sin temor a equivocarme, que nos encontramos ante una de esas sagas que pasarán sin pena ni gloria por los lectores comunes, pero que a todo aquel que le apasione la egiptología le harán una gracia especial. Con esto no quiero decir que los lectores comunes no lo vayan a apreciar, más bien al contrario, se encontraran con una saga de aventuras bien hilvanada y con un misterio bien construido que les hará querer leer más, sin embargo, no les marcará especialmente. En cambio, a aquellos que les guste el tema de los faraones y los dioses egipcios esta saga les parecerá mucho mejor que otras debido a su perfecta ambientación.
Impresión general
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Puntuaciones
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Personajes: 7
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Ambientación: 9
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Trama: 6
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Misterio: 7
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Estilo: 6
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