La guardiana perdida

Siguió el hacedor las aventuras de unas magical girls muy especiales.

Título: La guardiana perdida

Autora: Marta Álvarez
Editorial: La Galera
Saga: Mystical II
Ilustradora: Laia López
Páginas: 260
Sinopsis: Erin, Nora, Iris, Hana y Luna se han acostumbrado a su papel de Mystical… más o menos. Porque no es fácil compaginar lo de proteger la Tierra con los exámenes finales.
Además, no dejan de pasar cosas extrañas a su alrededor y los aberrantes que cruzan la Puerta son cada vez más poderosos.
Todo son preguntas sin respuesta hasta que el diario de una guardiana anterior les ofrece la posibilidad de desvelar esos enigmas. Pero el riesgo es muy alto y las consecuencias pueden ser terribles.
Las chicas se enfrentan a su mayor reto hasta la fecha: mantenerse unidas.

Opinión: La verdad es que siempre he creído que donde de verdad se foguea un autor es en el segundo libro de una saga. Sobre todo cuando han anunciado directamente que habrá más. A nadie le sorprenderá, por tanto, que cogiera el libro de Martitara con cierto temor. Había tenido muy buenos feelings con el primer libro, pero el segundo tenía la difícil tarea de mantenerme enganchado a la vida de estas mystical y, al mismo tiempo, dejarme con ganas de más para que quisiera seguir con la saga. En resumen, lo consigue perfectamente.

Ahora extendámonos un poco sobre eso, porque decir que lo consigue perfectamente se queda como muy corto. Lo primero que hay que tener en cuenta es que nos seguimos encontrando ante unas novelas ligeras, en el sentido más de construcción de la historia que de las cargas de profundidad que pueden llegar a llevar, sobre todo en cuanto a sensaciones mentales y sentimientos. Oh, no nos engañemos, muchos pensarán que por ser ligeras no pueden tenerlas. Espero que su corazón esté preparado para que se lo estrujen en varias ocasiones sin la menor piedad. Ahora bien, ¿es eso extraño en el género? No, la verdad es que no. En general, las historias con magical girls tienden a tener unos mensajes muy claros que tiran a la cara con bastante tranquilidad (tanto de empoderamiento femenino, al no necesitar a ningún hombre que las salve realmente, como de amistad entre mujeres) y otros más ocultos que conforman la psique de los personajes. Martitara ha conseguido llevar este aspecto del género perfectamente a su novela, y así, a la amistad y a la sensación de búsqueda de la identidad y de su auténtico cometido, se unen distintos temas mentales (y sociales) que no rehúye, pero que deja en un segundo plano para que los lectores puedan descubrirlos. O no, dependiendo del acercamiento de los lectores.

Las ilustraciones de Laia, así como la forma en que se comportan y se describe a los personajes en la novela, dejan claro que lo primero es el disfrute del libro. Puedes, si quieres, acercarte al libro como lo más ligero que vas a encontrar en la librería, regalárselo a un primo o prima pequeños, e, incluso, leértelo en un día. Ahora, conforme te atreves (y, no lo dudemos, hay un matiz arrebatador en la idea de volver a la infancia) a leer este libro, descubres que, quizá sin querer, pero probablemente con toda la intención del mundo, ni uno solo de los personajes que hay en la novela te dejan indiferente. Conseguir eso cuando has construido apenas dos novelas es un logro muy valioso. Quizá es un tanto extraño que se mantenga un problema por detrás respecto a los secretos, porque uno podría pensar que con poco que se fijaran en ese problema podrían solucionarlo, pero también es completamente comprensible, tanto desde el punto de vista adulto como del de las protagonistas.

En definitiva, leed este libro. Si dejáis que os llegue al corazón, os veréis irremediablemente arrastrados a seguir la saga completa. O al menos el siguiente libro, donde la autora tendrá que dar algunas respuestas. Espero.