Título: La quinta estación
Título original: The Fifth Season
Autora: N. K. Jemisin
Traductor: David Tejera
Editorial: Nova
Saga: Quietud I
Páginas: 448
Sinopsis: Así es como se acaba el mundo… por última vez.
Ha dado comienzo una estación de desenlaces.
Empieza con una gran grieta roja que recorre las entrañas del único continente del planeta, una grieta que escupe una ceniza que oculta la luz del sol.
Empieza con la muerte, con un hijo asesinado y una hija perdida.
Empieza con una traición, con heridas latentes que comienzan a supurar.
El lugar es la Quietud, un continente acostumbrado a la catástrofe en el que la energía de la tierra se utiliza como arma. Y en el que no hay lugar para la misericordia.
Opinión: Nos encontramos ante un libro que se mueve tranquilamente en el límite entre la fantasía y la ciencia ficción, un libro cuyos personajes se alejan de los moldes a los que habitualmente nos tiene acostumbrados cualquiera de los dos géneros y que nos llevan a plantearnos preguntas acerca de cómo afrontamos la vida y cómo afrontamos a los demás. El Otro es uno de los grandes temas de esta novela, en tanto en cuanto el personaje principal es alguien a quien la sociedad tiene en esa consideración debido a los poderes que muestra. Del mismo modo que los mutantes en Marvel son perseguidos incluso cuando intentan hacer el bien para la sociedad, los orógenes han caído en una esclavitud disfrazada de servicio a la comunidad.
La trama se nos presenta dividida en tres partes, una según cada personaje. He visto quejas ya de que haya una a la que se narra en segunda persona, pero me parece que la autora tiene razón y que dada la actitud de Essun lo mejor que se puede hacer es verla un tanto desde fuera, ya que eso nos permite también comprender un poco mejor a ese tipo de personas en el exterior. al fin y al cabo , lo que te están diciendo es cómo la ves, cómo se narra su vida desde fuera, no cómo eres ni qué haces tú. Si os acordáis, el último libro con este mismo tipo de narración era Alianzas de Iria y Selene, que empleaban esta técnica para generar la sensación de que el personaje estaba despegado de la realidad. En este caso, nos encontramos con un uso opuesto: el personaje está tan imbuido en la realidad que la rodea y la odia tanto, que si la autora hubiera intentado ponernos en una primera persona, probablemente no hubiéramos soportado su ira. Luego tenemos otras dos contándonos su vida: Damaya y Sienita. De alguna forma, nos encontramos ante tres etapas distintas del héroe aislado y marginado por la sociedad: Intento de adecuación, descubrimiento de la realidad, odio hacia esa realidad. Es gracioso, porque podemos hacer un paralelismo con Drizzt Do’Urden al respecto, ya que podemos ver en el primer libro del Elfo Oscuro cómo intenta asimilarse a la sociedad (y en los siguientes cómo lo intenta con distintas sociedades), en ese mismo libro descubre la realidad, y se pasa el resto de su saga (al menos hasta Neverwinter) luchando contra esas realidades. Sin embargo, en esta novela hay un punto más verosímil: la heroína se harta de que la sociedad pretenda controlarla o decirle qué es lo correcto. En ese sentido, podríamos ver una semejanza a Kingdom Come, con el personaje de Superman. Y, sin embargo, con todos estos ejemplos de otras obras donde también se dan, no quiero decir que esté muy visto ni que lo haga desde el mismo punto de vista. Essun odia a la sociedad porque ha vuelto a arrebatarle lo que más quería. Hay varias aproximaciones a la maternidad en el libro, y eso configura con mucha más fuerza la respuesta del personaje que en las otras obras que he mencionado.
Aparte de los tres personajes protagonistas, hay dos que merecen una mención aparte: Alabastro y Hoa. Alabastro es, hasta cierto punto, lo que pasaría a un héroe trágico al que la sociedad le restregara por la cara varias veces y sin pedir perdón ni nada que es menos que un hombre. Me gusta mucho cómo se rebela contra ello pero al mismo tiempo, al principio, intenta mantenerse haciendo lo que le piden porque no tiene otro remedio. Sus pequeñas rebeliones, su búsqueda del conocimiento y de iluminar al resto de los que son como él, en particular a Sienita es muy interesante. También es uno de los personajes cuya mentalidad evoluciona de una manera más marcada y vemos cómo está roto por dentro y lo que eso conlleva. En cuanto a Hoa, su forma de ver a Essun y de unirse a ella como un personaje lleno de inocencia que al mismo tiempo parece poseer unos conocimientos mucho más profundos pero que nunca nos los muestra es muy interesante. También me gusta mucho cómo se introduce en el hueco que deja el hijo de Essun al principio del libro.
El estilo de Jemisin, como el que vimos en Los cien mil reinos, es un estilo agradable de leer en cuanto a ritmo y empleo de palabras alejadas de nuestros conocimientos habituales. Es cierto que es uno de esos casos en que el traductor ha hecho un esfuerzo ímprobo para que el vocabulario extraño resulte perfectamente comprensible. Los términos traducidos tienen una sonoridad muy adecuada al castellano, lo que hace que el estilo de Jemisin al narrar no se vea impedido por ninguna complicación en la comprensión de los conceptos que no sea claramente pretendida por la autora para alienar al lector y conseguir que se replantee lo que está leyendo. Un dato muy interesante a este respecto es la forma en que sus descripciones muestran los detalles de los personajes y de los espacios a pinceladas, permitiendo al lector rellenar pero dándole la suficiente información para que sea más un «colorea dentro de las líneas» que un «imagínate lo que está pasando y cómo es el que lo hace». Quizá uno de los puntos más controvertidos respecto a este libro es si se trata de ciencia ficción o de fantasía. Puedo decir que, para mí, se trata de una obra con un enfoque muy de ciencia ficción en cuanto a escenario y detalles, mientras que la narración es muy de fantasía, con las explicaciones justas y que tienden más al «es magia» que a la cuantificación clara de las cosas. Y sin embargo tiene muchos detalles en la narración al explicar sucesos que tiran hacia la interpretación de ciencia ficción del mundo.
En definitiva, es un libro duro con mucha potencia emotiva en los personajes principales y que agarra el corazón y no lo suelta hasta llegar al final. Es cierto que hay un ligero bache de ritmo justo antes de la gran revelación, que busca que te prepares pero que no consigue del todo su objetivo. Así que, si podéis, haceos con la edición de Nova, ya que la traducción lo merece.
Impresión general
|
Puntuaciones
|
![]() |
Trama: 8
|
Personajes: 7
|
|
Estilo: 7
|
|
Cultura: 9
|
|
Tragedia: 8
|