Título: La saga de Hrolf Kraki
Autor: Poul Anderson
Traductor: Lorenzo Martín del Burgo
Editorial: Runas
Páginas: 308
Sinopsis: Hrolf Kraki es para los daneses lo que Arturo para los británicos o Carlomagno para los franceses. En esta recreación épica de una saga vikinga auténtica, Poul Anderson nos sumerge en un mundo medieval precristiano poblado de seres feéricos, pero sobre todo capta la naturaleza heroica de un pasado en el que, junto a la brutalidad cotidiana, el honor, la amistad, la camaradería pueden ser indestructibles.
Precedida de una introducción del propio Anderson, que nos sitúa en el contexto histórico del relato, la saga se compone de siete largos episodios que narran las gestas de la familia de Hrolf, así como las de sus futuros compañeros y enemigos, y su final junto a sus fieles guerreros berserkir.
Opinión: Creo que para disfrutar realmente de este libro hay que tener muy en cuenta de qué se trata, o qué intentaba imitar. Es una narración que busca contarnos la historia de los Skioldungos, una familia real danesa entre cuyos miembros se encuentra el gran rey (nosotros tenemos al Cid, ellos tienen a Hrolf Kraki, quién sale ganando en la comparativa es algo que mejor no os comento demasiado). Y busca hacerlo con el estilo de narración que surgía en aquella época. Esto nos lleva a una narración disociada, donde por momentos es historiador, bardo y escritor. Lo que hace que el ritmo sea irregular, pero al mismo tiempo enganche como pocos.
Lo bueno de esta saga es que, aunque Hrolf es el personaje central, realmente tenemos la historia de todos los personajes cercanos, como si al hablarnos de Jasón nos hablasen de todos los argonautas. ¿Por qué es bueno? Porque eso nos permite conocer a los personajes y sentirlos cercanos, pero también nos pone a la vista lo que finalmente será el motivo de su caída. No podemos olvidar que este estilo de narración suele tener una serie de puntos muy claros sobre los que asentarse. Y aunque al informarnos podemos ver que las sagas medievales tenían muchas más violaciones y sentimientos negativos y «machos», creo que es una buena actualización. Llama, por ejemplo, la atención la diferencia entre la reacción de Helgi en las distintas sagas frente a la que nos encontramos en esta. Sin embargo, todo esto hace que la trama sea más amigable para el lector. Está estructurada en distintos libros centrados en cada personaje importante dentro de la saga, hasta llegar al momento en que todos se reúnen alrededor de Hrolf y nos cuentan su historia.
Los personajes son, como se puede esperar de una historia así, grandes guerreros y en algunos momentos podemos llegar a conectar emocionalmente con algunos de ellos, pero no es el epicentro de la novela. En este caso, busca que conozcamos a los personajes y los ensalcemos como héroes que son. La aparición de dioses y elfos está muy limitada. Lo que realmente interesa es el crecimiento del reino y la forma en que son las relaciones entre los personajes y las vicisitudes que pasan lo que encarrila la trama hacia el final apoteósico, ya predicho hacia la mitad del libro. Es interesante, hasta cierto punto, el papel que se otorga a las mujeres en esta saga ya que, aunque hay violaciones y frases muy características de lo que podríamos imaginar que era aquella época, tenemos varios arquetipos femeninos que se alzan con algo más de personalidad entre todos los que aparecen. Creo que la más importante sería Yrsa, madre, hermana y reina en una sola persona. Inteligente, capaz y cuya venganza es lenta pero segura, también sacrifica su amor debido a las tradiciones y es el instrumento de la venganza que elige su madre. Una figura trágica que aparece en varios de los libros como guía, amante y ayuda. Es quizá, una figura infrautilizada, cosa lógica por el tipo de narración, pero que aun así brilla entre todos los guerreros de valor y fuerza descomunal. Igual que acaban brillando los inteligentes sobre los berserkir o los honorables sobre los que se aprovechan de los débiles.
El estilo es, quizá, uno de los grandes problemas a la hora de valorar este libro. Se trata de una narración directa, en muchos casos deudora, y a las claras, del tono poético que podríamos encontrar en algo que pensaran declamar. Y esto es, por un lado, bueno ya que tiene descripciones realmente maravillosas que te ponen en el espíritu para disfrutar de la obra, pero por otro lado se aleja mucho de lo que la mayoría de los lectores aprecian. Pero eso es solo parte de la obra. Es decir, hay momentos en que coge ese tono, pero también hay otros que es más historiador, con un tono casi didáctico y otros en que es un autor más actual centrado en la narración de eventos y en emociones que chocan con las acciones que se ven. Lo interesante es que, aunque se nota la diferencia entre las distintas secciones, están unidas de una forma natural, lo que consigue que no te rompa el ritmo de lectura.
En definitiva, una obra muy interesante que, quizá, es difícil de recomendar con un tipo de lector en mente. Si tenéis curiosidad por los vikingos (aunque, en realidad, hacen mucho hincapié en que no se trata de vikingos sino de daneses), o por los héroes de otras zonas de Europa, este es un libro que os puede interesar. Menos árido y más acorde a la moral actual, sin duda os puede dar una visión simplificada de sus historias. (Y no puedo dejar de pensar que puede que una de las historias sea un antecedente a varios cuentos populares posteriores)
Impresión general
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Puntuaciones
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Trama: 8
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Personajes: 8
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Estilo: 7
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Saga: 7
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Clásico: 8
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Hola 🙂 Para mi fue una gran lectura, pero estoy de acuerdo que no es para todo el mundo. Quién tenga interés en el estilo de las Edas, en conocer la historia de Kraki y sus seguidores, quién se quiera imbuir de cultura nórdica y similares, si que le recomendaría su lectura; pero si no puede ser demasiado farragosa y pesada para otro tipo de lector. Un abrazo^^