Título: Landline
Autora: Rainbow Rowell
Editorial: St. Martins Press
Páginas: 310
Sinopsis: Han pasado diecisiete años desde que Georgie vio a Neal por primera vez. Quince desde que casi la deja. Y catorce desde que se casaron. Pero ahora tienen problemas, tienen problemas desde hace tiempo. Ella todavía le ama, y Neal todavía la ama, profundamente, pero eso casi parece no importar. Quizás nunca importó. Ahora, Neal se ha ido con las niñas a pasar las navidades a Omaha, y Georgie decide quedarse por motivos de trabajo. Pero esa noche, cuando llame por teléfono a su marido, con quien realmente se comunicará es con un Neal más joven, el Neal que conoció cuando eran jóvenes. Y de pronto, todo parece cambiar. Georgie vuelve a experimentar la complicidad que compartían, sus intereses comunes Todo vuelve a resucitar, de tal modo que redescubre las raíces del amor en ese sentimiento que nace con la pasión de la juventud. ¿Le estará dando el destino una segunda oportunidad?
Disponible en castellano.
Título en castellano: Segundas Oportunidades
Editorial: Alfaguara.
Páginas: 378,
Traductora: Victoria Simó.
Opinión: No nos engañemos: esto no es juvenil. Y quién lo diga, en serio, tiene un serio problema de categorización. Tampoco es una novela como Attachments (que me encantó), ni como Fangirl (que bueno…). Esta novela ha conseguido algo impresionante: no he soportado la historia, ni a la protagonista, ni el estilo, ni… en fin, que hubiera dejado de leerlo en cualquier momento y no me hubiera dolido. Excepto por el final. Es una de esas historias cuyo final consigue redimir en buena parte a la novela. Más o menos. Porque, sinceramente, soportar el resto de la novela para llegar allí, se hace tan cuesta arriba que no tengo del todo claro que valga la pena. (Ahora que lo pienso, ¿lo sabría la autora y por eso ese es uno de los temas de la novela?¿Lo habrá hecho a propósito? ¿Sería mi destino darme cuenta de las cosas y emplear sus trucos?).
La trama es… interesante si has estado metido en una cueva los últimos diez o veinte años de viajes en el tiempo. En el fondo, la describí como Frequency pero sin acción, y no me alejo mucho de la realidad. Normalmente, no me suelo quejar de que un argumento sea poco original… excepto si no aporta absolutamente nada. En este caso, que la chica hable con su marido antes de que lo fuera solo nos sumerge (y de mala manera) en el ciclo de «es el destino o somos libres». Y, sinceramente, para que me importe, tengo que ver que realmente sus acciones tengan algún efecto sobre su situación. Al ver que no, asumo que es el destino. Y, sinceramente, viendo cómo les va y todo lo que nos muestran de su relación… en fin, casi mejor que no se hubiera molestado. No, en serio, es una relación basada en… no sé, realmente no sé cómo ha resistido tanto la relación. Cuando lo leía, pensaba: «la culpa de todo es de la tía, que no da ninguna importancia ni a los sentimientos ni a la situación del chico»; después de leerlo, y de pensar un poco sobre ello, considero que los dos caen en muchos vicios. Y sí, son más fáciles de ver los de la chica: «He quedado con mi familia a pasar la Navidad en casa de mi suegra a ver a la madre de mi esposo porque no he pisado su casa desde que nos casamos, y el padre ha muerto, tenemos los billetes, pero fíjate, esta oportunidad de trabajo me exige no dormir y no ir con mi familia… seguro que a mi marido no le importa». Y ojo, no lo digo porque sea la mujer, si fuera el hombre el que estuviera ante el mismo «dilema» me parecería igual de imbécil. Pero, ah, el tratamiento de silencio, eso sí que me parece «genial». «Me enfado contigo y te llevo el desayuno a la cama para que sepas que yo sí me estoy esforzando por la relación, pero no me pidas que hable de mis sentimientos». COME ON. Tienes que estar bromeando. Y al que me diga que el libro trata de cómo no valoras lo que tienes hasta que lo pierdes… y unas narices. Me ha sacado de quicio y mucho la forma en que se relacionan en general ambos, tanto en sus momentos flashback (ese hacerse la dura) como en la «actualidad». Por otro lado, está el personaje de la hermana, mucho más interesante que el de la protagonista, y eso que apenas sale.
Supongo que no hará falta decir que, aunque pueden ser «reales» los personajes, la mayor parte del tiempo me han dado ganas de estamparlos contra una pared. Oh, no son malos personajes en términos narrativos. Excepto porque llegan a una cota de estupidez inaudita. Pero claro, si los personajes tuvieran dos neuronas quizá no tendríamos novela. O sí, porque estaba destinada a suceder. En general, donde en Attachments me parecieron unos personajes monos, con unas preocupaciones naturales, creíbles y con los que se podía empatizar en mayor o menos medida a lo largo de toda la novela, en este… en este es como ver un accidente que va a ocurrir porque estás viendo a un conductor kamikaze y no poder hacer nada por evitarlo. Más de una vez me entraron ganas de entrar en el libro para decirles «no merece la pena. En serio, no. No engañéis al otro, decid lo que realmente sentís». Pero claro, la chica es «muy lanzada» pero ¿honestidad? ¿Eso se come? En vez de decir: «Mira, el gilipollas este dice que tenemos que trabajar hasta en Nochebuena, pero en cuanto esté libre, me voy para allí», se pone a defender a su «compañero». ¿En serio? ¿No se te ha ocurrido que quizás eso hiera sus sentimientos? En fin, la protagonista me cae mal (y es bastante planica en términos narrativos). Pero es que el resto del elenco solo está para recordarnos lo mal que lo está pasando porque su marido haya decidido irse a casa de su madre con las niñas (como habían planeado). Excepto la hermana, que mola más que ella.
El estilo me ha decepcionado, porque en vez de ser ese tono ligero, divertido del resto de novelas de Rowell, es un tono monótono, con muchas repeticiones y unas descripciones que brillan cuando están ausentes, porque cuando existen son horribles. Es más, se empeña en intentar convencernos de que era gracioso verles meterse en algunos casos el uno con el otro, o que la otra tenía respuestas rápidas para todo… y no. Sencillamente, no. No funciona que el narrador me diga eso cuando los diálogos son sosos y carentes de ningún tipo de fuerza. No. Si me dices algo sobre los personajes, más te vale que yo pueda verlo también.
En definitiva, una gran decepción, primero, por cómo está puesto en el mercado, segundo, por la propia historia. Y si me decís que esto es realismo mágico… En fin, no. Hay «un» elemento fantástico que no es aceptado como real por nadie
Impresión general
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Puntuaciones
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Trama: 5
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Personajes: 5
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Amor: 3
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Estilo: 5
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Realismo: 6
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Tú y los enlaces… (corregidos).
Si dices que está disponible en castellano… ¿por qué no pones la editorial y los datos?
Y el título en castellano…
Hola! La verdad es que este autor no me llama para nada, no hay ningún argumento de sus libros que me intrigue un poquito.
Gracias por la reseña.
Un saludo!