Los hacedores, capítulo dos última parte

Llegamos al final del segundo capítulo, espero que estéis deisfrutando de esta «cosa»


En el camarote, Alexia y Bra se habían encerrado en el cuarto de la primera. De allí salían unas pequeñas risas que Khardan escuchaba intrigado. Él se había ido hacia su armario para prepararse para la cena de aquella noche, en la que no tenía por qué ir de traje.
─¿Vais a tardar mucho? ─gritó en dirección a la puerta de la habitación─. Si no salimos pronto, nos quedaremos sin poder elegir el postre.
Dos golpes resonaron en la puerta del camarote.
─Ya voy yo ─dijo Khardan con un suspiro, sintiéndose ignorado.
Al abrir la puerta, se encontró ante sí a uno de los marineros. Llevaba una bandeja de plata con un sobre lacado encima. En el sello se podía ver claramente un mar embravecido y un delfín.
─Correo para las señoritas ─dijo el marinero ofreciendo la bandeja.
─¿De parte de quién? ─preguntó Khardan extrañado.
─Del señor Daniel.
─Oh, vale. Me encargaré de que lo reciban ─dijo Khardan con una sonrisa y una mirada curiosa hacia el sobre.
─No puedo irme sin asegurarme de que reciban el correo antes de la cena ─dijo muy serio el marinero.
─Ya, pero resulta que no están presentables ahora mismo ─la boca de Khardan formó una sonrisa perversa─. Aunque claro, si quieres pasar a comprobarlo… ─le dijo apartándose.
─No, por supuesto que no, pero aún así, no me puedo ir hasta que no sepa que les ha llegado ─dijo el marinero con una mirada despectiva hacia Khardan.
Con un suspiro, y sintiéndose un tanto como si fuera el mayordomo de las chicas, Khardan cogió la bandeja con una sola mano, miró al marinero con una sonrisa y se dirigió hacia la puerta del cuarto de las chicas.
─Chicas, ¿estáis visibles? ─dijo suavemente─. Tengo una carta que probablemente estuvierais esperando. Viene de parte de Daniel.
Se oyó mucho ruido de movimiento en ese momento, unas risas apenas ahogadas por la puerta y una maldición que hubiera hecho sonrojarse al marinero en caso de haber estado lo suficientemente cerca como para oírla.
─Si estáis atareadas puedo devolver la invitación ─dijo con tono irónico Khardan.
La puerta se abrió en ese momento de par en par. Allí, con solo una toalla cubriéndola, estaba Bra.
─Ya estás tardando en dármela ─dijo claramente enfadada.
Un pequeño moratón en el pie daba cuenta de lo que había pasado. Khardan apartó la bandeja, con gesto juguetón.
─No, no, no ─dijo con una sonrisa─. Es evidente que todavía no estáis preparadas para leer la carta.
─Dámela ─respondió con tono cortante Bra.
La sonrisa de Khardan vaciló momentáneamente. Con total sencillez, volvió a acercar la bandeja a la chica, a la que le brillaban los ojos de la ira. Bra cogió enfadada el sobre y cerró la puerta de un portazo.
─Bueno, ya está entregado. ¿Querías algo más? ─dijo Khardan al marinero, que esperaba en la puerta.
─No, señor. Espero que disfrute de la noche y de la cena.
Después de decir eso, el marinero se marchó con cierta prisa. Khardan se acercó de nuevo a la puerta del dormitorio de Alexia y llamó un par de veces.
─¿Se puede saber a qué os invita? ─preguntó, curioso.
La voz de Alexia le respondió a través de la puerta.
─Me parece que vas a tener que cenar solo ─dijo en un tono alegre─. Nos han invitado a nosotras dos a cenar en la mesa del capitán. Incluso nos pregunta si preferimos cenar en su habitación.
─Oh, vale ─dijo Khardan─. Entonces, si no os molesta, ya que me están sonando las tripas, voy a irme a cenar ya.
─De acuerdo ─respondieron las dos al unísono.
Dentro del cuarto, estaban las dos buscando entre los vestidos que había en el armario de la habitación para encontrar algo que les sentara bien a las dos.
Al final, Alexia se decidió por un vestido corto del color del mar, azul turquesa, de tirantes, con un escote de barco. Cogió además un bolero negro para protegerse del frío de la noche y unos guantes largos, hasta el codo. Como única joya, se sacó por fuera el collar que normalmente ocultaba. Bra, por otra parte, escogió un vestido de noche negro, con transparencias acompañado de un chal en tonos plateados para protegerse del frío de la noche. Tras acicalarse adecuadamente, se dirigieron al comedor, donde les esperaban.
Khardan ya se encontraba allí, mezclado en el buffet con el resto de pasajeros. Parecía estar divirtiéndose, charlando con un grupo bastante grande de personas. Cuando las vio entrar, hizo un gesto de saludo, sin intentar siquiera dejar de hablar.
Daniel se había quedado con la boca abierta al ver sus vestidos. Él iba de esmoquin, ya que era el auténtico anfitrión, pues su padre había tenido que quedarse en la cabina de mando. Cuando se recuperó de la impresión, se acercó  a las chicas con una sonrisa de oreja a oreja y ofreció un brazo a cada una para acompañarlas a la mesa. Ambas sonrieron y agarraron, Bra un poco posesivamente, el brazo que les ofrecía. Juntos, los tres avanzaron hablando del tiempo, que parecía estar complicándose un tanto, llenándose de negras nubes el cielo.
─Pero este barco es seguro, ¿verdad? ─preguntó Alexia con un miedo claramente fingido─. Resistiría un temporal, ¿verdad?
─No te burles de él ─dijo Bra con una sonrisa.
Llegaron a la mesa, donde solo estaban ellas dos, Sofía y Daniel. Charlaron tranquilamente sin decir nada importante durante toda la cena. Hasta que, antes del postre, Daniel preguntó a Bra si quería salir a tomar un poco el aire. Sofía se había ido al baño un rato antes.
─Vale ─respondió Bra sonrojándose─. ¿No quieres acompañarnos, hermanita? ─dijo cuando se levantó, haciendo un extraño énfasis en el “no”.
─De hecho, aunque quiero tomar el aire, prefiero no ir con vosotros ─dijo Alexia tranquilamente, a lo que Bra respondió con un suspiro de alivio.
Khardan vio cómo ambas salían al mismo tiempo del comedor, con una sonrisa. Miró por la ventana más cercana que pudo y vio que hacía un viento horrible, Alexia se había dejado su chaqueta, así que Khardan decidió recogerla y llevársela.
Alexia se había separado de Bra y Daniel en cuanto salieron del comedor, para dejarles espacio. Ella se dirigía a proa mientras que ellos lo hacían hacia popa. De repente, una sombra saltó sobre ella, con las garras dirigidas directamente hacia el colgante. La había pillado completamente por sorpresa, con lo cual lo único que pudo hacer Alexia fue ver asombrada cómo la sombra salía corriendo con su anillo. En la oscuridad ni siquiera pudo ver su rostro. La ira se inflamó en su interior.
─¡Oye, tú! ¡Que eso es mío! ─gritó con fuerza, corriendo tras la sombra.
Mientras tanto, en la popa, Daniel había ofrecido una copa de vino especiado a Bra. Mientras charlaban tranquilamente, Bra se sentía cada vez más adormilada. Estaba muy cómoda con el brazo de Daniel rodeándola, tanto que dejó su cabeza caer hacia su hombro. De repente notó que no podía mover las piernas, ni hablar, y que Daniel seguía arrastrándola en dirección al extremo del barco.
─Lo siento mucho, pero sois el sacrificio elegido por Tetis ─dijo Daniel.
¿Sois? ¿Quiénes? ¿Qué sacrificio? ¿quién es Tetis? Pensó Bra.
En ese momento, vio a Sofía vestida en una especie de túnica de un color azul profundo. Su cara se deformaba en una mueca feroz. Ante ella, podía ver un altar, una especie de bloque rectangular que tenía estrías por toda su superficie.
Daniel la puso sobre el bloque, con mucho cuidado de que no se golpease.
─La víctima tiene que estar consciente, hijo ─dijo Sofía.
─Está consciente, suma sacerdotisa, simplemente no controla ninguno de sus músculos ─respondió arrodillado Daniel.
─Muy bien, empecemos entonces el ritual ─dijo con voz siniestra Sofía.
Bra notó que estaban cantando en una lengua que ella no entendía. Vio cómo Sofía sacaba  una daga decorada con joyas de un estuche de piel, pero no se podía mover. Intentó gritar. No salió ningún sonido de su garganta.
Mientras tanto, Khardan había salido del comedor y vio que fuera está completamente oscuro debido a las nubes, pero, de repente, un resplandor súbito, la luz de un lejano relámpago reflejada en la hoja de un cuchillo, llamó su atención en popa. Se giró hacia allí, con la chaqueta en las manos, pensando que, tal vez, allí encontraría a Alexia.
Alguien se chocó con su pie en mitad del giro. Una sombra de la que, con el choque, salió disparado hacia arriba una especie de collar. Este, después de subir un poco, cayó, yendo a parar directamente a las manos de Khardan. Mientras, la sombra se chocó de cabeza, pues la zancadilla, unida al movimiento del barco, había sido realmente efectiva, contra la barandilla. Un grito atravesó la oscuridad como un cuchillo cargado de ira:
─¡¡Detengan a esa ladrona!!
El barco estaba empezando a bandearse con fuerza. Khardan apenas podía mantenerse en pie, mientras Alexia avanzaba agarrada a la barandilla, paso a paso. En ese momento, empezaron a oírse unos gritos en un idioma ininteligible desde la popa.
Alexia empezó a correr lo más rápido que podía sin caerse en esa dirección, con el rostro pálido. La sombra empezó a moverse, agazapándose y mirando directamente hacia Khardan. Khardan miró a la sombra, y, con una sonrisa, le hizo un gesto para que se callase, le guiñó un ojo, y se puso el anillo de zafiro. Después, salió corriendo tras Alexia. La sombra le siguió.
Un ruido fortísimo y un bandazo especialmente fuerte captó la atención de todos, incluyendo a los que estaban realizando el sacrificio. Todos se quedaron con la boca abierta al ver un enorme tornado dirigirse directamente hacia el barco. Mientras Sofía seguía cantando, cada vez más fuerte el ensalmo del ritual y alzaba el cuchillo dispuesta a arrancar el corazón de Bra, Daniel salió corriendo hacia la cabina de mando para avisar a su padre del tornado.
Cuando Alexia llegó a la popa, vio a Bra tirada en el altar, y a Sofía preparándose para sacrificarla. Alexia siguió corriendo para intentar salvarla. Khardan la siguió a toda prisa, con la sombra pisándole los talones. Bra les vio acercarse e intentó por todos los medios gritar para pedir ayuda, pero aún no tenía control de su cuerpo.
El tornado se iba acercando, Alexia saltó contra Sofía tirándola al suelo justo en el momento en que estaba bajando el cuchillo. Así, el cuchillo se clavó en el abdomen de Sofía por accidente. Una sonrisa se dibujó en su rostro.
─Parece que en realidad yo soy el sacrificio que mi diosa va a recibir.
Alexia se quedó mirando cómo la luz de la vida se apagaba en los ojos de la mujer. Horrorizada, se levantó, con su vestido completamente manchado de sangre .Cuando miró alrededor, vio que Khardan estaba ayudando a Bra a levantarse, la sombra había roto una ventana y había entrado al barco por ella. El tornado estaba tan cerca que el viento empezaba a ser auténticamente problemático. Khardan se acercó a Alexia sosteniendo a Bra
─¡¡¡Deberíamos buscar un sitio donde refugiarnos!! ─gritó intentando superar el ruido del tornado.
Cuando iban a empezar a moverse, el barco dio un bandazo especialmente fuerte que les envió directamente contra la barandilla.
Alexia se chocó contra la barandilla y cayó por la borda, pero, en el último momento, Khardan agarró su brazo por la muñeca. El tirón por poco desencaja su brazo. Khardan y Bra, por el contrario se habían quedado aplastados contra la barandilla. El cuerpo de Sofía cayó a plomo por la borda, cerca de donde estaba Alexia. Khardan intentaba por todos los medios tirar de ella, pero entre sujetar a Bra, la cubierta mojada y la inestable barandilla apenas conseguía reunir fuerzas para evitar soltarla.
El viento era tan fuerte que pequeñas gotas de lluvia se clavaban como cuchillos en la piel descubierta de todos. Además, Khardan apenas podía evitar ser arrastrado por él, mientras que Alexia empezaba a balancearse con fuerza, complicando aún más que Khardan pudiese sostenerla. En ese momento, un golpe especialmente fuerte se oyó unos metros más atrás, haciendo que el barco diese otro fuerte bandazo. Este les envió a los tres por encima de la barandilla, directamente hacia el tornado.

El agua, el viento y el frío les hicieron perder rápidamente la consciencia, llevándoles hacia la tranquila paz de la inconsciencia.

2 pensamientos en “Los hacedores, capítulo dos última parte

  1. Alexia Aikawa

    Yo entiendo a Khardan en su fase "sintiéndose ignorado" *__*
    Y oye… ¿por qué Bra siempre está ligerita de ropa? Pobrecita… y luego que la acosan… Normal.

    Por cierto, prefiero la rebeca que habías puesto antes, al bolero. Y lo que yo diga… nos ha vestido de gala para nuestro funeral. Ahora nos ahogaremos y él se librará de escribir más. Ñeñeñe. Me hace ilusionarme con el capítulo 3 para matarnos al final del 2 T___T (¡¡Buaaaa!! Yo quiero a mi Kai)

    Y Daniel me ha decepcionado mucho… Sabe apreciar nuestra belleza, pero… no hace nada para protegerla (aunque, dentro de lo que cabe, trata muy bien a Bra). Se va a avisar a su padre de la tormenta… y hala, que le den al ritual y a mi pobre hermana. No acabo de entender su personalidad xD

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  2. Bra

    xD
    Si ya sabía yo que no podían acabar bien. ¡Aiss! Un crucero de tal calibre sonaba demasiado bien para nosotros xD
    El final me ha resultado un poco lioso. Entre cada uno por su lado, la persecución y cuando se monta la gorda…la sombra no es la mujer que entro en el camarote ¿no? Porque sino no entiendo que Khardan le sonría y se “lleve” bien con ella…

    Alexia ha salvado el día, aunque pobrecita, creo que tendrá un trauma con la muerte de Sofía…yo lo tendría. Eres mi heroína hermanita ;_;
    Khardan se siente ignorado pobrecito…Mira que es buena gente pero mira como lo tratan las dos hermanas… ¡AISS! Al final ha acabado en mitad de un tornado, eso le pasa por buen samaritano xD
    Bra impone xD, solo ha tenido que decirle a Khardan una vez que le de la carta para que se asuste. Qué genio que se gasta xD Lo de no poder gritar…me recuerda a la peor de mis pesadillas, y lo digo en serio ToT . Por cierto me resulta curioso lo suyo, hace un capítulo no quería saber nada de Daniel y ahora se pone posesiva…¿quién la entiende?
    Daniel… ¿Qué lo sientes? ¬¬ a ti te voy a dar yo para que lo sientas. Como dice Alexia, tiene algún problema de personalidad. Con eso de apreciar la belleza…me ha venido a la cabeza Asaba de Karekano xDD. Si la trata muy bien…más que nada por que la necesita viva, aunque quietecita, para el sacrificio. Aiss…
    Con lo agradable que parecía Sofía…y el miedo que da en su papel de sacerdotisa. *escalofrío*

    Con el tornado me he acordado de los warp. ¿Acabaran los hacedores bien? o ¿será verdad que Khardan se ha hartado de escribir y ha decidido matarlos a todos? xD
    En cuanto a lo que dice Alexia…¡es verdad! ¿Por qué siempre Bra anda ligerita de ropa? Entre vestirse de sirvienta, llevar la ropa mojada, tener nombre raro, profesión dudosa, contarle cuentos que no debe a su hermana…¡si al final será verdad y todo! xD

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