Nunca digas nunca

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Escuchó el hacedor la historia de un verano que cambiaría sus vidas
Título: Nunca digas nunca
Autora: Amy Lab
Editorial: Alfaguara
Páginas: 424
Sinopsis:  La vida de Jacq da un giro trágico e imprevisto cuando pierde a sus padres y se ve obligada a trasladarse a un pueblo de la sierra de Madrid. Mientras trata de reponerse, tendrá que adaptarse a un país que le resulta ajeno y a un grupo de desconocidos, entre ellos, Samuel. Pronto se hará un hueco entre su pandilla e irá ganándose la confianza de todos, excepto la suya. Pero, ¿qué es lo que le ocurre a ese chico? ¿Cuál es la razón de ese halo enigmático que lo envuelve? Jacq no puede evitar hacerse preguntas acerca de este extraño que ahora duerme en la habitación de al lado y por el que empieza a sentir algo que se niega a reconocer. Las tardes en el bar, las risas en el lago y las fiestas nocturnas se convertirán en su día a día, pero tras todo ello se guarda un secreto que todos conocen y que nadie parece querer desvelar. Cada gesto es una señal; cada trozo de pasado, una pista que seguir… y a Jacq se le acaba el tiempo. ¿Será capaz de unir todas las piezas del misterio? ¿Será más fuerte ese fantasma que el amor que comienza a sentir?



Opinión: Una lectura de verano es lo que vamos a encontrarnos en este libro. Una lectura ágil, con un misterio que probablemente sea de las primeras cosas que adivinéis en cuanto conozcáis un poco a los personajes. También tiene dos historias de amor, a cual más interesante. Porque todos querríamos una Sandra o un Marcos en nuestra vida, pero tanto Jacq como Samuel son un tanto especialitos. La verdad es que, a pesar del misterio que tiene Samuel, los otros dos se comen a la pareja «protagonista», aunque supongo que eso es cuestión de gustos. Según nos dijeron las autoras en el Encuentro Literario de Alcalá de Henares, los mayores tendían a tener más cariño a la relación entre Jacq y Samu, mientras que en el caso de los jóvenes se acercan más a la de Marcos y Sandra. Personalmente no estoy de acuerdo con esta división, porque no creo que tenga tanto que ver con edad como con concepto que se tiene de las relaciones. Y, en cualquier caso, guste más o menos, la relación de Marcos y Sandra es una monada, mientras que para Samu y Jacq tienes que tener más a mano algo con lo que desestresarte.

Los personajes son interesantes, pero, sobre todo, son capaces de conectar con los lectores. Todos tendremos un favorito, porque es muy fácil reconocerles a nuestro alrededor, ya que tienen vidas y personalidades comunes. Precisamente es una de las grandezas de esta historia: gracias a su simplicidad han conseguido imprimirle un realismo no dramático perfecto. De hecho, me parece mucho más real este «hay gente a la que le pasan cosas malas y gente a la que no» que cuando ves novelas en las que todo el mundo tiene una historia trágica detrás. Al fin y al cabo, aunque todos tengamos nuestras tragedias no es creíble que siempre se junten todos los traumados del mundo para estar en el epicentro de las historias. Aunque es cierto que, por su sensibilidad, es más probable que lo estén. En la mayoría de las ocasiones se comportarán exactamente como esperamos de ellos, aunque a veces nos sorprenda algún dato o alguna reacción.

La trama es interesante, aunque no por el misterio, que personalmente no me resultaba especialmente interesante y ya sabía quién era culpable prácticamente desde la primera página. Y esto no es solo cosa mía, sino que con las pistas que dan lo extraño es que ninguno de los personajes se den cuenta de ello. En serio, muy obvio y además hace que te plantees en ocasiones en qué están pensando los personajes para no darse cuenta. Eso sí, cómo evolucionan las relaciones entre los personajes de una manera pausada pero con puntos muy claros de inflexión. La existencia de esas relaciones es lo que hace que realmente merezca la pena seguir la evolución de la trama. Tanto Marcos con Sandra, en segundo/primer plano, como Jacq y todos sus nuevos amigos, en un primer plano constante, atraen muchísimo la atención. Tanto es así que a veces cuando haya aunque sea una pequeña explicación estaremos buscando con insistencia el siguiente diálogo.

Y es que si por algo se caracteriza el estilo de este libro es precisamente por unos diálogos que te sacarán la sonrisa y conseguirán que disfrutes de la lectura. Diálogos naturales, rápidos, divertidos, unidos a unas descripciones preciosas de la naturaleza consiguen que leer este libro sea un verdadero placer. No estoy demasiado acostumbrado a este estilo de lectura, pero me resultó tremendamente refrescante y ligero, una lectura muy divertida y tranquila. El tipo de lectura que uno espera para verano, su estilo, nada recargado, ayuda en mucho a esa impresión. Es cierto que, quizá, en los momentos de narración a veces resulta un poco confuso, pero en general está perfectamente equilibrado entre descripciones, narración y diálogos. Pero, si tuviese que resaltar un punto especialmente interesante, o que destacase por encima del resto, serían los diálogos.

En definitiva, si no tenéis todavía lectura para el veranito, esta obra puede ser una muy buena opción. Eso sí, es una novela sin altas pretensiones, solo la de entretener, que no es poco. Una novela que seguro debería escalar puestos en vuestras listas de libros para el verano, y para cualquier época en la que hayáis leído libros muy densos, para relajaros. Y en general para cualquier momento en el que simplemente queráis distraeros un poco.

Impresión general
Puntuaciones
Trama: 7
Personajes:8
Amor:8
Estilo: 8
Relaciones:8

6 pensamientos en “Nunca digas nunca

  1. ainhoa

    Me encanto este libro 🙂 se lee muy fácilmente, yo en 3 días me lo había terminado jeje y genial, estoy esperando a que la autora nos sorprenda con algo nuevo 🙂

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