Títulos: Once & Future y Sword in the Stars
Autores: Amy Rose Capeta y Cori McCarthy
Editorial: Little, Brown and Company
Saga: Completa
Páginas: 336 y 355
Sinopsis: Me han perseguido toda mi vida. Como refugiada y fugitiva en territorio controlado por la tiránica corporación Mercer, siempre he tenido que ocultar quién soy. Hasta que encontré Excalibur.
Me llamo Ari Helix, tengo una espada mágica, un mago quejica y una revolución que comenzar.
Opinión: Es algo extraño hacer la reseña de una saga entera, porque habitualmente prefiero dar mis observaciones libro a libro, pero en este caso no me parecería justo del todo. Creo que buena parte de la promesa del primer libro se desperdicia en el segundo, en este caso. Y eso no quiere decir que sean malos, dios sabe que literatura artúrica de ciencia ficción con diversidad de razas y LGBT es una receta para hacer algo novedoso y potente. Y quizá el problema reside en algo más allá del libro en sí.
Todos conocemos la historia de Arturo y sus caballeros, o, al menos, por ósmosis cultural, conocemos la mayor parte de las piedras de toque que una historia así va a tener: un mago excéntrico que, además, va a generar problemas en la vida de sus compañeros (en particular de Arturo, pero no suele quedarse ahí); la búsqueda del Santo Grial, la traición de Lancelot y Ginebra, Morgana con sus cosas (buenas y malas, habitualmente más malas que buenas, sobre todo si el libro se centra en Merlín y su percepción). Pues en esta saga lo que tenemos es una visión circular de la historia de Merlín y Arturo, que, en su 42 encarnación es una mujer y hay naves espaciales, y un planeta que sigue las normas de la caballería tal y como se entienden ahora. Y como mal al que enfrentar la bondad de Ari está ni más ni menos que una megacorporación que mantiene todos los planetas comunicados pero que, al mismo tiempo, los extorsiona para que cumplan con sus designios. Y si no, no le importa que haya muertos… o incluso provocarlos.
Merlín en este caso sigue con su maldición clásica: envejecer al revés que el resto del mundo (lo que lleva a uno de los giros más esperables de la saga, la verdad). Y tiene la idea de que la violencia, pues oye, tampoco lo soluciona todo. Ha visto cómo la humanidad avanzaba durante todas estas reencarnaciones y cómo nunca estaba preparada para Arturo, ya sea como cantante de rock hippy o como guerrero. Y los únicos contactos que le acompañan durante todos los ciclos son el fantasma de Morgana y Nimueh, la Dama del Lago, que le manda a la cueva a pensar justo antes de perder a cada Arturo. Me gusta mucho la representación de Merlín en esta saga, que le hace crecer para el lector y que además tiene ese alma dolorida de haber perdido una y otra vez a su compañero. Tiene momentos muy dolorosos y otros que te permiten ver lo que significa realmente buscar solaz en medio de la devastación.
Por otro lado, Ari y Ginebra son extremadamente monos en esta encarnación, con sus luchas, sus decisiones y un giro en la forma de representar a Ginebra muy interensante. El momento Lancelot está muy bien llevado, de forma que, aunque sigue siendo la gran Traición, no termina con los dos personajes completamente distantes ni distintos a cómo eran al principio, sino que buscan crear puentes y funcionar. Creo que, para mí, es una de las mejores muestras de cuánto ha evolucionado ese triángulo desde sus primeras representaciones. Ari, además, es un personaje que no se te hace cansino, que a veces pasa cuando te ponen a Arturo (que siempre tiene que tomar las peores decisiones porque si no, no sería Arturo, para qué nos vamos a engañar). Me gusta también el resto de caballeros que les acompañan y muestran claramente que las historias dependen mucho de quién las cuenta, de forma que, incluso cuando hablan del pasado, es mucho más diverso de lo que nos muestran habitualmente estas historias.
En definitiva, si queréis unos mitos artúricos con representación LGBT y un setting bien distinto, este es vuestro libro. Ahora bien, el final de la saga es un poco peor que el primer libro, deja muchas promesas sin cumplir, sobre todo en el momento del clímax. Pero, en general, es una saga de Arturo y Merlín que merece mucho la pena.
Impresión general |
Puntuaciones |
|
Trama: 8 |
Ciencia: 7 |
|
Amor: 8 |
|
Estilo: 7 |
|
Personajes: 9 |