Título: Pecados ocultos
Autora: Emma Wildes
Traductora: Pilar de la Peña Minguell
Trilogía: Solteros y truhanes III
Género: Romántica +18
Editorial: Plaza & Janés y Debolsillo
ISBN: 9788499898759
Sinopsis: Desde su infancia, Julianne Sutton sabía que se casaría con el marqués de Longhaven tal como años atrás habían concertado sus respectivas familias. Harry, el amable y divertido heredero del título, se convertiría en su marido y ambos vivirían felices.
Sin embargo, con la inesperada muerte de Harry, su hermano Michael hereda no solamente el título, sino también la obligación de casarse con la prometida de su hermano. Tras regresar de la guerra en Francia, Michael se encarga ahora de una peligrosa misión de espionaje que ha de mantener en secreto y está decidido a que su matrimonio no se interponga. Michael es un experto en el arte del engaño pero Julianne, con su inteligencia y dotes de observación, descubrirá quién es su marido en realidad…
Opinión: Como ya os anuncié en el segundo libro de esta trilogía, Un error inconfesable, Michael es el protagonista de este libro. Si ya habéis leído los dos libros anteriores, entonces podréis haceros una idea y unas ganas de quién es: el espía que todo lo sabe y que todo lo puede. Al menos, así es como se nos presentaba desde fuera. Y, en cierta medida, así es en realidad, pero la perspectiva de verlo desde dentro y conocerlo a fondo es distinta. En el libro anterior nos enteramos de que Michael se había prometido debido a la muerte de su hermano y, por increíble que parezca, el libro comienza prácticamente con la boda con la novia a la que apenas conoce. Aunque es cierto que por un momento me despisté y me imaginé que sería como en el segundo, con una viuda de por medio… pero no. Este libro mezcla tanto Sin miedo al escándalo como Un error inconfesable. Y lo digo por esa mezcla entre Antonia ─la viuda que parece querer algo más con él y un pasado que les une─ y Julianne ─la novia debutante─. Con romance de época y jóvenes debutantes se nos sirve una novela muy agradable y de mi gusto.
Lo cierto es que el libro me ha durado un día escaso. Y es que se me ha hecho cortísimo, pues la trama en sí tampoco es que sea para tanto. En ese sentido, sigo prefiriendo Sin miedo al escándalo, pero debo reconocer que el siguiente en mi lista de preferencia, en esta trilogía, es este. Pese a que Michael sea un espía y tenga secretos por doquier… no me ha parecido que esté muy conseguido. Vale, sí, sale deambulando por las calles nocturnas intentando conseguir información y esquivando algún que otro ataque… Pero las supuestas intrigas que podrías esperar, y supuestas conspiraciones y trapicheos… brillan por su ausencia. Brillan tanto por su ausencia que, si en algunos libros la relación amorosa de la pareja protagonista te resulta escasa y te hacen falta que se vean más a menudo, en este no tendrás ese problema. Y eso por una parte está muy bien ─es una de las cosas que buscas en este tipo de novelas─, y por otra te plantea un problema al esperar algo más de chicha en la trama. En teoría está justificado porque sabes a lo que te vas a enfrentar, así que tampoco le voy a dar muchas vueltas al asunto.
Al igual que en las otras entregas, también tenemos una pareja secundaria que dará qué hablar. Si bien es cierto que Sophie y Richard no llamaban tanto la atención ─demasiado mayores, supongo─, Miles y Elizabeth son encantadores; y eso es lo que nos encontraremos con Antonia y Lawrence, aunque la relación entre estos dos sea bastante particular, pues Antonia va tras Michael y Lawrence es demasiado orgulloso como para sentirse el segundo plato. Aun así, lo que quiero decir con las parejas secundarias es que están muy maltratadas por la autora. Me parece muy bien que sepamos menos que con la principal, pero si te vas a poner a hablarnos de ellos, al menos tómate tu tiempo en ellas, que al final me he quedado con las ganas de saber más de ellos ─sobre todo de Lawrence, aunque al final te intenten sorprender revelándotelo todo de golpe─. Y es que esto se puede apreciar muy claramente en determinadas escenas en las que a unos les dedica mucho, y a otros nada y menos (sí, me estoy refiriendo a esas escenas). Hablando de lo cual… no me han parecido mal del todo; hay algunas muy emotivas incluso, como una en la que se envuelto un chaleco de por medio.
Sobre Julianne la verdad es que, a pesar de que el personaje es atractivo en sí, podría haber dado mucho más juego. Sobre todo por esa historia secreta que esconde y que podría haber ocasionado algún revuelo o celos o algo que hiciera a Michael despertar algo en su interior. También ella podría haber aprovechado sus bazas, que muy inocente al final no parece ser ─y es lo que más me gusta de ella, que sea tan precoz y avispada─. Sin embargo, nada de eso se desarrolla y todo se queda callado. Es cierto que hay veces en las que cuando decide entrar en el juego de su esposo y devolverle las cosas de la misma manera que él hace ─dando largas y yéndose por la tangente de una forma muy elegante─ la cosa se pone interesante y se crean diálogos muy divertidos, pero no es habitual hasta casi el final cuando ya te estás acostumbrando y se acaba. De igual manera me ha «decepcionado» un poco que los anteriores protagonistas no aparezcan en este libro. Luke aparece unas cuantas veces, pero Alex solo lo hace de refilón y sus esposas ni eso.
Impresión general
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Puntuaciones
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Personajes: 8
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Amor: 8
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Trama: 7.5
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Sexo: 9
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Estilo: 8
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No conocía esta trilogía pero parece apasionante.
Un beso