Título: Pequeños detectives de monstruos
Autores: Patricia de Blas y Álvaro Corcín
Ilustraciones: Patricia de Blas y Álvaro Corcín
Editorial: Nosolorol
Páginas: 96
Sinopsis: Este no es un libro cualquiera. ¡Aquí dentro hay monstruos! Sí, Sí, has leído bien. Los monstruos existen y viven con nosotros. Pero no te preocupes porque no son malos… del todo.
Pequeños Detectives de Monstruos es un juego de rol para niños a partir de 3 años, en el que asumirán el papel de unos simpáticos detectives que tienen que atrapar a los monstruos que asustan por las noches.
Un increíble juego de rol para introducir a los niños a esta fascinante afición.
Opinión: Vale, esto en realidad no es ninguna novela, es un libro de rol. Y sí, en teoría es un rol destinado para los más pequeños, ¿y qué? A mí siempre me han llamado la atención los juegos infantiles porque ¿por qué tienen que ser los únicos que se lo pasen bien? Un mayor también puede disfrutar igual o más de las pequeñas cosas de la vida, y de las más inocentes (excepto los que están muertos por dentro y son muy snobs, esos seguirán criticando y juzgando a la gente por «jugar a juegos de niños» ¬¬), sin tener que hacerlo con cosas súper complejas en las que te explote el cerebro.
Así que aquí tenemos la versión light del rol de Fábulas (basado en los cómics, por si cabía dudas), por decirlo de algún modo, ya que en este juego también habrá una Agencia de detectives, cuya misión es capturar y enfrentarse a todos esos monstruos que acechan las casas y molestan a sus inquilinos. En teoría, con esa premisa, el juego está destinado a que los niños superen sus miedos a los monstruos, a la oscuridad, y a todas esas fobias incipientes, mientras descubren que no pasa nada al enfrentarse a lo que les asusta, y que incluso puede ser divertido y les puede llenar de valor. Además, el detective veterano (el máster o director de juego) también formará parte activa del equipo, guiando a sus compañeros a la misión y pudiendo participar también en las misivas, como un personaje más. Para mí, esto es novedoso, pues el máster siempre era esa voz omnisciente que te narraba las cosas, pero con la que nunca podías interactuar dentro de la partida. Aquí, si tienes alguna duda, la puedes hacer dentro de la historia, y no tener que interrumpir la partida para preguntas offrol.
El sistema de juego es muy sencillo, como no podía ser de otra forma, lo cual le da más puntos a favor por mi parte. Tan solo necesitas 3d6 y saber que, dependiendo de la dificultad que quieras llevar a cabo, tendrás que quedarte con el valor del número más bajo (si es fácil), con el del medio (si es normal), o con el alto (si es difícil). Si no recuerdo mal, con La Torre de Rudesindus es exactamente igual (otro juego que me gusta mucho y que también dicen que es infantil, pero donde he vivido cosas muy burras no aptas para menores… Al final todo depende de los jugadores). Todos los jugadores deberán ir equipados con algún objeto antes de ir a la misión, que se lo dará el veterano, que por lo general son útiles en la caza de monstruos… aunque dependerá de cuál sea el objetivo. La gracia del juego está en que recibís una nota, aviso, suceso, etc donde habrá pistas. Es decir, el afectado puede decir algo como «se va la luz cada dos por tres, oigo ruidos extraños y estoy harto de no encontrar mis calcetines»; entonces, los detectives tienen que investigar todo eso y resolver los misterios. Si lo consiguen, se entenderá que las pistas han sido efectivas y, según la dificultad que tuvieran, se resta el miedo general que pudiera tener esa casa (el veterano dispone de un localizador, herramienta que solo puede usar él, que indica nada más llegar cuál es el miedo general al que se enfrentan). Vamos, que cuando vais a un sitio desconocido, el miedo es mayor, pero cuando ya sabéis por qué pasan las cosas y se racionalizan y encontráis un motivo, el miedo se diluye. Lógico, ¿no?
El manual incluye asimismo otro libro: el libro de los monstruos (es un apartado dentro del manual, no un librito adicional, ni nada), donde nos aparecen las fichas de 16 criaturas que podremos elegir para nuestras aventuras (vienen numeradas para poder elegirlas de forma aleatoria tirando los tres dados y sumando el resultado), también, por supuesto, nos viene al final de libro el contrato que deben firmar los jóvenes detectives para pertenecer a la Agencia (la ficha de personaje, vaya), que puede ser de tres tipos: para niños (más simplona), para expertos (un poco más detallada), y para veteranos (para el máster); una ficha para poder crear nuestros propios monstruos (dibujando su apariencia, su huella y diciendo lo que le gusta y lo que odia); unas tarjetas identificativas y credenciales para los detectives, y unas pegatinas con insignias y logros que repartir a los jugadores para evaluar su compromiso y contribución en la partida (aunque a mí me vino sin pegatinas u__u). Digamos que esto último son los puntos de experiencia que consiguen al completar la misión y lo que pueden canjear por objetos más potentes si disponen de los necesarios. Estas cosas del final se pueden descargar gratuitamente en la web de la editorial, así que si os pasa como a mí, que me vino sin pegatinas, se pueden conseguir de ahí e imprimirlas
Por último, os hablaré de la edición del libro. A ver, el manual se puede obtener tanto en papel (25€), como en digital (10€), pero si lo consigues en papel, te regalan una copia del digital (si no me equivoco, en todos los libros de la editorial sucede esto), así que te acaba saliendo rentable obtenerlo en físico, porque así tienes dos copias, por si se te estropea una, o simplemente por comodidad a la hora de jugar y revisar el libro de monstruos y que no se desgasten las hojas, porque molan mucho y, aunque son de buena calidad, con brillo satinado y todo, el uso es el uso. Además, el libro está en cartoné y las tapas me parecen una auténtica pasada, pues tienen brillos justamente en las zonas donde sale dibujado el adhesivo de la nota (en la parte trasera) ¡y parece que de verdad hay algo pegado! Y el interior también mola un montón. La maquetación como si fuera un periódico, los juegos que hay desperdigados por las páginas, con adivinanzas y cosas perdidas que tienes que encontrar, y los gamusinos que son muy cucos (se van junto al «Monstruo de colores» a la zona de monstruos adorables)… Muy chulo todo, vaya.
Tengo muchas ganas de probarlo y de estrenarme como veterana porque nunca he conseguido masterear una partida. Con este juego creo que quizá pueda conseguirlo. Es más, mientras lo leía es que lo visualizaba perfectamente, así que creo que esta será mi oportunidad. He pensado en hacer cartas de los objetos y de los monstruos para que sean más manejables y no maltratar tanto el libro y que sea más portable, e incluso se me ha ocurrido que a la hora de crear monstruos nuevos puedo coger perfectamente a los de Yokai Watch para dar más variedad y opciones… ¡Ya os contaré!