Titulo: ¡Rompe Ralph!
Título original: Wreck-it Ralph
Compañía: Disney
Sinopsis: Durante décadas, Ralph (voz original en inglés de John C. Reilly) ha vivido a la sombra de Repara-Félix Jr., el chico bueno de su videojuego. Cansado de ser el malo de la historia, Ralph decide tomar el asunto por sus propias y gigantes manos, y se lanza en un viaje a través de los distintos mundos y generaciones de videojuegos para demostrarle al mundo que él también puede ser un héroe. (FILMAFFINITY)
Opinión: Ya tardaba en ver esta película. Lástima no haberla podido ver en el cine, pero ahora os traigo la reseña de una película que tiene un trasfondo chulísimo y muchas referencias a la cultura del videojuego ochentero y no tan ochentero. Como niño que creció pegado a los arcades, aunque he echado en falta algunos de los incombustibles, puedo decir que es una maravilla ver el cariño con el que se les ha tratado. Por supuesto, no es nada más que la capa que utiliza Disney para cubrir una película que realmente trata de la aceptación de uno mismo y de la consecución de sueños, como muchas otras de la Factoría.
En este caso, de todos modos, como en Toy Story, juegan con un tema que todos los nostálgicos agradecemos, lo que pasa con nuestros personajes favoritos cuando apagamos la consola o el ordenador. Y nos muestra un mundo donde siguen viviendo y buscándose las habichuelas. Mención particular al pobre Qbert, un juegazo de puzzles como la copa de un pino que, como bien ilustra la película, está bastante olvidado. Los tres juegos en los que se centra la acción de la película ilustran tres de las variantes más «arcade», en el sentido de más vistas en los salones de juego, de videojuegos: el clon de Donkey Kong, el clon de Mario Kart (aunque lo cierto es que la mayor parte de los juegos de conducción tendían/tienden a ser realistas) y los FPS sobre raíles (estilo Time Crisis o House of the Dead) aunque en un determinado momento nos recordarán muchos otros juegos (como el omnipresente Street Fighter 2). En el primero, veremos la frustración del malo por ser considerado malo sin más motivo que su papel en el juego, y el rechazo por parte del resto de habitantes del juego, no valorando que, sin él, no habría juego. En el segundo, veremos el rechazo al Glitch (aunque hay mucho más detrás de eso), al diferente, al que no forma parte por completo de la sociedad pero quiere cumplir su sueño. Esos dos son los importantes, el otro solamente sirve para añadir tensión y una forma de complicar las cosas. Aparte de sacar a relucir una crítica a los videojuegos actuales de boca de Ralph: ¿En qué momento los juegos se volvieron tan violentos y oscuros?
Como podéis ver, no se trata de una película que no se pueda disfrutar sin conocer los videojuegos, pero ayuda mucho tener ese factor nostalgia para adorar algunos de los planos. Desde el momento en que se muestran los gráficos de ocho bits, hasta el momento en que te das cuenta de que si el juego cumple su treinta aniversario y sigue atrayendo con su mecánica «desfasada», como el Tetris, el Pac-man o el Mario Bros, es porque algo se hacía especialmente bien en esos juegos. Dejando a un lado este factor nostalgia tan poderoso, podemos ver que la propia trama se sustenta en el carisma de unos personajes únicos: Ralph y Vanellope (y Félix en algunos momentos). Pero sobre todo en los dos inadaptados, que buscan por todos los medios hacer realidad sus sueños. Vanellope, en particular, es imposible que no se gane vuestro corazón, con una adorabilidad al nivel de Boo (la niña de Monstruos S. A.) pero con una malicia mucho más divertida incluso. En la imagen podéis ver lo adorabilísima que es… solo con la carita que pone, decidme que no es adorable si podéis. Os cogerá y os hará ver que ser un Glitch no tiene nada de malo siempre y cuando le saques las ventajas. Por supuesto, Ralph como protagonista también tiene bastante que decir en cuanto a lo que sucede en la película, y es que, para ser un «malo», es un cacho pan.
Que estos personajes sean tan carismáticos ayuda a la película, pero si hubiese tenido una trama débil probablemente no hubiese quedado en nada. No es esto lo que pasa, puesto que todo lo que va sucediendo y cada pequeño trozo de información es relevante, hasta el punto de que, cuando menos te lo esperas, ves que todas las conversaciones habidas tienen un motivo secreto. Y precisamente en eso es en lo que consiste lo maravilloso de una trama bien hilada. Es decir, si el evento que se oculta durante toda la película pudieras siquiera olértelo, no conseguiría que tu boca se abriera en un «Oh, ahora todo tiene sentido».
Bueno, más o menos ya tenéis motivos para verla si no sois jugadores habituales. Ahora vayamos a por los motivos y las referencias menos obvias que hacen que realmente desees verla siendo gamer. Pero de los clásicos, de los que se pateaban los salones de juego con monedas de veinticinco pesetas, disfrutando y buscando un hueco donde jugar a sus juegos favoritos. Nada más empezar, podemos ver una reunión de malvados anónimos, que de anónimos tienen poco. Pues son plenamente reconocibles todos: Zangief, Kano, M. Bison, el fantasma de Pac-Man, un Zombie, el Dr. Robotnik, un Beholder, y varios tipos más plenamente reconocibles. Kano incluso le saca el corazón al zombie, haciendo su fatality más conocido. Por supuesto también está Bowser, como malvado más habitual. Luego vemos al pobre Qbert con sus carismáticos malvados, la serpiente y los bichos molestos que te cambiaban el color de los cuadros. La referencia Mario llegando siempre tarde, «tu princesa está en otro castillo», o incluso en referencia a la costumbre de Nintendo de ir siempre un poco más tarde en cada generación, hasta el momento de la Wii, haciéndonos esperar. El momento demo con Ryu y Ken luchando entre sí, deteniéndose y yéndose a por unas cervezas al bar (que es otro juego, el del maldito barman) O cuando ves el espacio entre los juegos y puedes reconocer a muchos personajes de distintos juegos, Chun Li, Cammy, Papergirl, Sonic perdiendo sus anillos… casi podéis hacer un quién es quien en la imagen que acompaña al texto. Pero aún hay más, y es que el juego en primera persona es Hero’s Duty… ¿Call of Duty o quizás Mass Effect? Aparte, por supuesto de las referencias a las cada vez más absurdas historias de algunos personajes, al ver la historia de la mujer de ese juego. Y no nos olvidemos de los míticos juegos de carreras en 2d superados rápidamente por los que tenían el efecto desde detrás del coche, como Out Run. Incluso en los graffitis de entrada a la Game Central Station, con un «¡Aeris vive!» (clara referencia a Final Fantasy VII). Quizá han faltado referencias a algunos juegos más, puesto que una vez dentro de la trama se alejan de la búsqueda de referencias, para adentrarse en una historia perfectamente preparada. Aunque podemos ver referencias al Mario Kart (Valle de chocolate por Montaña de la Coca Cola Light o la maldita Rainbow Road… cuánto habrésufrido en esa pista). Eso sí, una de las grandes es ver a Qbert hablando en su extraño idioma con el que todos confundíamos con palabrotas en esa época en que se censuraban y ponían signos de ese estilo. Por supuesto no puedo olvidarme de otro punto clásico, que ya ha sido referenciado muchas veces, como puede ser el famoso Código Konami (arriba, arriba, abajo, abajo, izquierda, derecha,izquierda, derecha, a, b, y luego a veces otra tecla) que servía para dar ventajas en los juegos de la empresa (cosa muy necesaria cuando hablamos de juegos como el Probotector o Contra) Sencillamente, cada pequeño detalle despierta el alma nostálgica con la que la mayoría de los que vivimos esa época atesoramos los recuerdos y nos devuelve a un pasado sencillo donde adorábamos los juegos por motivos sencillos. Por no hablar del final, ese final que se resume en una cosa «Somos retro, es decir, somos viejos y especiales, así que supongo que es algo bueno», y se ve a todos los jugadores queriendo volver a jugar a esa máquina que supera los estragos del tiempo. Como nota anecdótica, volvemos a ver a Sonic dándonos consejos, muy en la línea de la serie de dibujos animados… aunque mucho menos preocupantes, la verdad. Por cierto, por si acaso los queréis probar y recordar los buenos viejos tiempos, en la página oficial puedes (Yo lo he hecho, y sinceramente, Wreck-it Ralph hubiera sido mucho más difícil en aquellos tiempos, estoy seguro). Probablemente no os haya puesto todas, así que, si veis la película y creéis que hay alguna que no he mencionado y que merece mencionarse, avisad.
En definitiva, si sois jugadores de juegos clásicos os traerá muchísimos recuerdos y el propio desarrollo de la película os recordará algunos de los juegos a los que jugabais Y si no los habéis jugado nunca, incluso si odiáis los videojuegos, esta película os gustará, porque tiene todo lo bueno de las mejores películas de animación. Y es que no hay nada como una unión tan perfecta, la adaptación más perfecta a mí parecer del mundo de los videojuegos con las películas. Una película genial, que además consigue que despierte el lado más nostálgico de cualquier jugón. Por cierto, ved hasta los créditos, porque es donde podéis disfrutar aún de más referencias de videojuegos, incluyendo la temida pantalla de la muerte (cuando conseguías «pasarte» juegos antiguos el juego moría y se reseteaba), y la música de los distintos juegos originales de la película.
Impresión general
|
Puntuaciones
|
Especial
|
|
Emoción: 10
|
|
Nostalgia: 10
|
||
Personajes:10
|
||
Ritmo: 10
|
||
Trama: 10
|
Yo la vi anoche porque mi hermano mayor me la había recomendado y me encantó muchísimo, es fantástica. Tiene muchos detalles que te hacen recordar esos tiempos en los que jugabas en las máquinas arcade de las tiendas que había, y la cantidad de referencias a videojuegos que tiene y lo bien tratados que están todos, con todos los detalles y eso, es increíble.
Yo, como jugadora de videojuegos desde que era una enana, puedo afirmar la nostalgia que te provoca, incluso cuando acabamos de verla nos pusimos a jugar al Mario Kart, que con tanta carrera nos había entrado mono a todos xD
Ahora, eso sí, pase el tiempo que pase, sigo odiando la Rainbow Road u.u
Fantástica reseña! ^^
Cuando salió el tráiler de esta película pensé que no iba a ser nada del otro mundo; por casualidad me regalaron las entradas para el preestreno y la verdad es que me encantó! Es una película magnífica y divertida. Los escenarios están curradísimos al igual que la personalidad de cada personaje. Ralph da mucha pena, no es el típico villano que esperas, es una persona muy incomprendida al igual que la encantadora Vanellope, es difícil no cogerle cariño a esta niña. Recomiendo esta película, es simplemente fantástica. Disney ha confirmado que habrá una segunda parte, espero que sea igual de buena que esta.
Por cierto
SPOLIER – Que penita cuando Ralph le rompe el coche de carreras a Vanellope para evitar que corriera :(. – FIN DE SPOLIER
A mí me pasó lo mismo que a ti: me encantó, pero me faltaban muchos cameos. A ver si en la segunda parte lo cubren 😛