Bueno, hoy estamos también de celebración, una de las hacedoras cumple años hoy. Como soy un caballero, ni se me ocurriría decir cuántos cumple. Siendo como es una chica muy especial, se merece un pequeño detalle especial como mínimo (aunque probablemente me mate, porque no estoy muy seguro de que le guste) En cualquier caso, ¡¡Feliz Cumpleaños, Alexia!! Después del corte, el minidetalle.
Tras mucho caminar, se encontró en mitad de un desierto eterno en todas las direcciones. Allí, brillando la luna en el cielo, no podía sino recordar qué le había impulsado a andar de esa manera. Su lugar de origen, un sencillo pueblecito por donde pasaba un río. Su familia, llorosa en la despedida. Su destino, sacrificio para el monstruo.
Durante siglos, su aldea había apaciguado a su tenebroso vecino con jóvenes. Cada cien años, una nueva víctima era honrada. Todos sabían quién era, pues una marca especial surgía en su piel antes de su vigésimo segundo cumpleaños.
Fue traumático. Ayer, era la hija del jefe de la tribu. Hoy, tras soportar el inaguantable picor que indicaba la formación de la marca, se levantó y se lo dijo a su madre, pensando que sería una enfermedad como otra cualquiera.
Cuando se enteró de su destino, grabado en las lágrimas de su madre, no se amilanó. Había llevado una vida plena, segura, en su aldea. Deseaba conocer mundo. Quizá si tenía suerte podría convencer al monstruo de dejarla vivir un poco más. No se atrevía a concebir esperanzas más allá. A las jóvenes que servían de apaciguamiento al monstruo no se las volvía a ver nunca.
Solo unos pasos más,pensó.
La mañana había estado repleta de preparativos, con muchas caras tristes y pésames; que ella recibió estoicamente, a pesar del temor que le atenazaba el corazón.
Su cuerpo se movía ahora con la rigidez del agotamiento. Lentamente, ponía un pie delante del otro. Seguía viendo arena hasta el horizonte. ¿Sería ese el monstruo? ¿El propio desierto? Un ligero zumbido le llamó la atención.
A la caída del sol, la arena cobró vida ante sus ojos. Centenares de insectos y criaturas de la noche empezaron a moverse a su alrededor. Su miedo a estas criaturas la llevó a continuar el camino a pesar de su agotamiento. A lo lejos, una solitaria palmera parecía llamarla con el movimiento de sus hojas. El frío había empezado a hacer mella en sus, ya de por sí, desgastados nervios.
Diez minutos después, llegó a la cima de una pequeña duna desde donde vio el oasis que dominaba la palmera.
Si tengo que esperar al monstruo, prefiero hacerlo cómoda.
Al llegar al pequeño oasis, se encontró con que ya había una tienda preparada. En el pequeño lago que nutría la palmera se podía ver una sombra moverse ágilmente. Estaba temblando, le castañeteaban los dientes, y quien quiera que fuera tendría que esperar a que entrara en calor antes de hablar con ella. Entró en la tienda.
Esto no puede ser.
Era una tienda lujosa, repleta de cojines de tonos rojizos y una alfombra cubriendo el suelo. En el centro, un pequeño fuego mantenía caliente el interior. El humo salía por el agujero del centro sin ningún problema. Se descalzó rápidamente y posó los pies en la alfombra. Su suavidad fue un bálsamo, teniendo en cuenta la incomodidad de la arena en sus sandalias.
Rápidamente se acercó al fuego, sin prestar atención al resto del mobiliario. Cuando se sentó, sintió como el sueño se apoderaba de ella. Sin poder evitarlo, se reclinó sobre un cojín y cerró los ojos.
Cuando despertó, descubrió que alguien le había cambiado la ropa mientras dormía, tapándola con una manta después. Si antes eran los colores ocres los que predominaban en su vestuario, ahora un brillante azul turquesa cubría sus piernas, mientras un ligero corpiño del mismo color rozaba con el tacto de la seda más cara su torso. Se sonrojó violentamente. La sombra que había visto debía haber vuelto a su tienda y ella no se había despertado.
Se levantó, un tintineo le llamó la atención hacia sus tobillos. Ligeras campanillas colgaban de unas ligerísimas tiras de seda azul. Al momento, una sombra apareció en la entrada de la tienda.
─¿Qué tal has dormido? ─dijo una voz de barítono profunda. En su rostro, aún a contraluz, se podía distinguir una brillante sonrisa. Mitad lobuna, mitad abierta. Sus ojos brillaban con un color verdoso.
─¿Qui… quién es usted? ─ respondió a la pregunta nuestra heroína, un poco intimidada ante la figura que ocupaba por completo la entrada.
─Creo que en tu pueblo me llaman monstruo ─respondió con un tono irónico.
¡Sí! ¡Te mato! ¡¡Te mato!!
¿Pero cómo puedes dejarlo ahí? T_____T Además, para que me hubiera gustado mucho más, el color de ojos del "monstruo" debería ser caoba *¬*.
¡Te odio! ¡Continúala! ¡¡YA!!
P.D: Al resto de lectores, el relato no tiene nada que ver conmigo en el sentido de la edad. En serio. No sé por qué el hacedorucho este se ha empeñado en lo contrario ¬__¬
P.D2: ¡¡Gracias!! ^_^
Mola, sigue??
xD Como no, nuestra adorada cumpleañera sacando el látigo y poniéndose en plan asesina 😛
¡Felicidades otra vez! ^O^ (debo reconocer que me gusta la manera de Khardan de “no decir la edad” xDD)
Yo también había pensado lo de los ojos caoba…pero piensa que puede que sean lentillas 😛
Al leer el relato me ha dado la sensación de que se puede sacar una historia bastante larga *-* así que si te animas…¿por qué el monstruo parece tan poco monstruo? ¿las chicas de verdad sirven como sacrificio? ¿cómo son las sonrisas mitad lobunas, mitad abiertas?
¡Las hacedoras quieren más!
Pues yo creo que Khardan tiene un serio problema conmigo y con los sacrificios… que no es la primera vez que intenta matarme, sacrificándome. ¿Acaso has olvidado, nee, la blog-novela? Aunque ahí fuiste más tú que yo… *susurrando* Yo creo que nos tiene manía y quiere matarnos…
Y no, no me creo lo de las lentillas. Quiero sus ojos caoba *__*
Ah, y cómo no, estoy con Bra: Puede dar una historia más laaarga. De hecho, que conste, me ha recordado a un manga xDD (No recuerdo cuál… pero era una de 1 tomo a 5 xD)
Evidentemente no tiene nada que ver con tu edad. ¬¬ Simplemente es antes de ese cumpleaños porque es antes de ese cumpleaños. ¬¬ Quien piense otra cosa está equivocado.
Siempre me pasa lo mismo, manía que tengo conque las historias me salgan para que sean largas. No. No continúa. Al menos no aún. Simplemente es un pequeño regalo, nada más.
Y no, no quiero mataros ¬¬ ¿quién ha dicho que la hacedora sea la protagonista? (Ya claro, tú lo qeu quieres es al monstruo xD)
Solo se sacrifica lo que es caro a uno. (Y sí, he utilizado caro con el sentido más clásico de querido xD)
pregunta tonta: de qué color son unos ojos de color caoba?? porque yo habia oido hablar de pelo caoba, pero ojos??? fO.o
Creo y solo creo que es marrón claro. xD
¡No! Caoba es un color marrón rojizo *__*
¡¡Muchas felicidades!!
Con un poco de retraso pero mejor tarde que nunca 🙂