Título: Severancetica
Autora: Ling Ma
Editorial: Farrar, Straus and Giroux
Páginas: 291
Sinopsis: Una novela costumbrista se convierte en sátira posapocalíptica cuando una joven pasa de huérfana a trabajadora a superviviente.
Opinión: Nos encontramos ante una novela extraña. Personalmente, no me ha convencido, pero puedo ver su atractivo por el ritmo tan distinto a lo habitual respecto a otras novelas posapocalípticas. En este caso, se trata de un apocalipsis médico, con un hongo que mata las funciones cerebrales y se extiende a toda velocidad, dejando ciudades vacías. Pero todo lo veremos desde la perspectiva de una mujer que vive la vida típica de una yuppie neoyorquina, encontrando su primer trabajo, haciendo esfuerzos para adaptarse al ritmo, viviendo poco a poco en la rutina, y que ve cómo todo su mundo va deshaciéndose conforme la enfermedad ataca a más gente. Al mismo tiempo, tenemos el futuro en el que no puede evitar ser reclutada por un grupo de personas que están dirigiéndose a una supuesta zona segura en la que vivir y superar el apocalipsis.
La novela tiene un tono netamente intimista, donde lo importante no es lo que sucede sino la reacción de la protagonista a todo lo que vive. En ese sentido, se trata de una novela costumbrista desde la perspectiva de una inmigrante de segunda generación que ha visto las dificultades de sus padres para integrarse y no lo entiende porque ella se siente completamente integrada y avanzando al ritmo que marca la sociedad. Habla de sus relaciones tanto con los de su misma edad como con la gente más madura, con su familia, en modo de flashbacks a su infancia, con sus compañeras de trabajo y con sus compañeras de piso, con su novio y con el hombre mayor con el que se lía. Todo para darnos una visual de la desesperanza que llena su vida llena de rutina. Por otro lado, vemos que, ante la significante amenaza que supone el convivir con el grupo y su secreto, en el futuro tiene una vida mucho más intensa, aunque siga siendo bastante retraída. Vemos tanto los últimos coletazos de la civilización tal y como la conocemos como los primeros de la que nace del apocalipsis. Y no sale bien parada ninguna de las dos, por los cimientos que sustentan ambas.
Es extraño hablar de esta novela sin pensar en lo difícil que es encontrar obras de autoras que hagan retratos así de la sociedad dentro de la ciencia ficción más habitual. Y, sin embargo, no ha sido su diferencia lo que ha hecho que me cueste, sino los momentos en que el ritmo se rompía debido a la forma en que narraba esa intimidad. No he acabado de congeniar con la forma de narración, si bien considero que muchas de las pequeñas verdades que muestra dentro de la narración son más potentes de lo que deja entrever. Quizá uno de los puntos que menos me han gustado ha sido, de nuevo, el empleo de la maternidad como acicate para «volver a las raíces» o «buscar la libertad». Si bien tiene detalles interesantes en cuanto a la forma en que muestra las drogas como una parte incesante de la sociedad, y cómo un problema menor puede convertirse en algo mayor e incluso llegar al nivel de la extinción por su culpa debido a la globalización, la historia en sí de la protagonista queda siempre en un suspenso extraño. Un detalle interesante es que nos encontramos no con una revolucionaria que cuando ve la llegada del apocalipsis busca un nuevo lugar, sino con alguien que intenta mantener la civilización tal y como la conoce viva hasta el último momento posible.
En definitiva, no es una mala novela, si sabéis lo que os vais a encontrar probablemente la tengáis como lectura simultánea de otra un poco más activa para que, cuando os desespere, podáis aumentar las revoluciones. Sin embargo, se trata de una lectura más profunda de lo que parece en un primer momento y que lleva el foco a ciertos miembros de la sociedad que habitualmente no vemos de esta forma. En ese sentido, al menos, merece la pena.
Impresión general |
Puntuaciones |
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Trama: 6 |
Sociedad: 6 |
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Apocalipsis: 8 |
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Estilo: 6 |
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Personajes: 5 |