Título: Something to talk about
Autore: Meryl Wilsner
Editorial: Berkley Books
Páginas: 336
Sinopsis: Una showrunner y su ayudante dan al mundo algo de lo que hablar cuando dan pie accidentalmente a un ridículo rumor en esta novela romántica.
Opinión: Una novela romántica entre una showrunner y su asistente, a ver, no es nada que no hayamos visto muchas veces, o cosas semejantes, con protagonistas hetero. Y las dinámicas que nos encontramos son muy parecidas, aunque con más inseguridad si cabe en las protagonistas. Pero es un ejemplo perfecto de cómo utilizar los mecanismos de la novela romántica para relaciones que no sean hetero y, al mismo tiempo, para mandar varios mensajes claros al lector.
La trama sigue el patrón de las novelas románticas de forma perfecta, y ahí es precisamente donde radica su buen hacer: pone sobre la mesa lo que se cree que normalmente pasa en esas novelas y le da una vuelta de tuerca muy interesante. La dinámica jefe adicto al trabajo con secretaria que sabe exactamente lo que este necesita y que actúa como buffer respecto a la prensa o ala gente para que vean la parte más humana del jefe es, no voy a decir común, pero algo con lo que ya me he encontrado al leer estas novelas en varias ocasiones. Y ese es el tropo que nos vamos a encontrar en este caso. Sin embargo, hay varios detalles dentro de la novela que merecen destacarse.
Primero, se trata de una novela disfrutable. Que mucha gente piensa que en la novela romántica esto es una cosa natural, y lo es en las que están bien hechas. Es precisamente l saber cómo va a llevarse la trama lo que hace que se trate de una lectura muy cómoda y muy agradable, porque en ningún momento siente la necesidad de ser edgy ni de romper ninguna de las paredes que tienen en el género para asegurarse de que el lector disfruta. Así, en cada momento podemos ver el mapa que vamos a recorrer y disfrutar de las vistas que nos ofrece en cada momento.
Segundo, dentro de este paseo hay espacio perfectamente dispuesto para varias denuncias sociales. Se centra en el machismo y en el racismo, y lo hace teniendo una protagonista que fue la única de su etnia en una serie de los noventa, con todo lo que eso implica acerca de los chistes que se hacían a su costa y con ella presente. Por supuesto, también está el machismo de las dudas constantes por parte de la prensa acerca de si puede alguien «como ella» dar voz, a través de sus guiones, a un machito McMacho al estilo de James Bond. Y todo ello redondeado con una escena de acoso en el trabajo que soporta la secretaria a manos de un «héroe» de la escena hollywoodiense. Así que sí, a través de una historia disfrutable también hay lugar para dar voz a las críticas sociales.
Tercero, la normalidad con la que se muestra la relación y la orientación de las protagonistas es perfecta para esa normalización de la que tanto hablamos. No hace falta que todas las historias sean dramas, también hay espacio para historias bonitas. Y esta es una historia muy bonita, aunque haya algunos detalles que mosqueen un poco, aunque la autora se esfuerce por quitarles el peso de la historia y se vea que en la mente de las protagonistas están. El más importante es la diferencia de edad, que es elevada. Básicamente, la jefa ya iba a fiestas y a galas antes de que la secretaria hubiera nacido. Por otro, la dinámica de poder que implica que una sea la jefa y la otra la secretaria. Que sí, que le autore tiene mucho cuidado en que no se conviertan en obstáculos fijos y pone en la mente de las protagonistas su propia lucha con esas dos dinámicas, pero sigue resultando… incómodo en algunos momentos.
En definitiva, si queréis una novela entretenida con la que pasar el tiempo y que al mismo tiempo os dé un poquito más de profundidad y algo distinto en sabor, esta es una muy buena novela. Eso sí, sabéis dónde os estáis metiendo al empezar la novela.
Impresión general |
Puntuaciones |
|
Trama: 8 |
Sociedad: 8 |
|
Amor: 9 |
|
Estilo: 8 |
|
Personajes: 7 |