Nombre: Supergirl
Alias: Kara Zor-El, Linda Lee, Linda Danvers, Linda Lang, Flamebird.
Sagas: Muchas. La superchica de Krypton.
Creador: Otto Binder y Al Plastino
Edad: Depende de la saga.
Descripción Física: Depende del personaje. La original tenía el pelo moreno y empleaba peluca rubia, la actual a la inversa.
Descripción Psicológica: Bondadosa, confundida, conflictiva, decidida.
Este va a ser un nuevo intento de aproximaros algunos de los personajes de los cómics de editorial grande, aunque probablemente me acerque más a los alejados de la corriente principal de cada editorial, pero vamos a ver cuántos jueves dura mi resolución de invitaros a conocer a personajes.
Y la primera, como no podía ser de otro modo, es Supergirl. Muchos habréis visto mi pasión por este personaje y os preguntaréis por qué me gusta tanto lo que no deja de ser una copia en femenino del Hombre de Acero. Y entonces os diré: ESTÁIS MUY EQUIVOCADOS. Supergirl tiene muchas diferencias con su primito Kal-El, sobre todo en las últimas muestras del personaje. Pero vayamos por partes: este personaje tiene cuatro (y casi podríamos decir cinco) etapas. Aunque el dibujo de algunas de las etapas me disgusta un poquito, las historias merecen la pena. Preparaos para una disertación acerca de cada una de ellas.
La primera etapa dura hasta mediados de los setenta desde su aparición en 1959. Durante ese tiempo, Supergirl es solo un elemento más de la extensa Superfamilia (con un supermono, un supercaballo, su propio supergato, Krypto, Superman, Superboy y los amigos de Superman). Podría hablar mucho de este periodo, porque tiene un estilo narrativo bastante especial, ya que las historias tenían que ser cortas y directas, con una continuidad que apenas importaba, pero que se mantenía. Así, Supergirl llegó a formar parte de la Legión de Superhéroes, se enamoró de Brainiac 5, de un chaval del orfanato en el que Superman la dejó y de un tritón, todo emulando a Superman. Incluso una de sus némesis sería familia de Lex Luthor (y una de sus mejores amigas también, Lena Thorul). En esta época, empiezan varios de los temas que van dando forma al icono en el que se convertirá. Así, lo primero que sabemos es que es más impulsiva que su primo, con más interés en las relaciones interpersonales y con una inocencia que su primo no tiene. Por otro lado, uno de los puntos más interesantes de esta etapa es que, mientras el resto del universo DC apenas avanzaba, Kara iría haciéndose mayor y pasando por distintas etapas. Primero, fue adoptada por los Danvers. Luego, llegaría al instituto y cogería distintos trabajos. Hacia el final de esta época, incluso llegaría a probar el trabajo de actriz en una telenovela. Mientras tanto, el resto de la familia de la gran S iría quedándose reducida a Superman, Lois Lane y Jimmy Olsen. Leer esta etapa es acercarse a un tiempo en que los personajes y la forma de representarlos en los cómics estaba cargado de inocencia (excepto hacia el final de la etapa en que ya empiezan a darse momentos en que la complejidad argumental y los temas tratados son más cañeros), lo que no quita para que, de vez en cuando, Supergirl dé muestras de un incipiente feminismo en el trato.
Finalmente, en 1972 comienza el cambio hacia una Kara más madura, que llevará primero en una serie en solitario, luego como titular en una colección que compartía con otros miembros de la familia, como Lois Lane y Jimmy Olsen, y finalmente en 1982 con otra nueva colección propia hasta 1984. Durante este periodo veremos temas como al polución, la tensión interracial, la relación ente maestro y alumno, e incluso la dureza de las condiciones universitarias. Todo con Supergirl sintiéndose cada vez más invencible porque, al fin y al cabo, es la prima de Superman. Lo que no quita para que pierda algunos combates y necesite ayuda de otros supergrupos y amigos. Entre historias tontas y serias, se nos deja ver nua visión menos idealizada, aunque todavía muy DC, de la sociedad. Sin embargo, todo cambiará con la llegada de 1985 y las Crisis.
En Crisis en Tierras Infinitas, el primer gran crossover de DC, el Antimonitor está decidido a destruir todos los universos mientras que el Monitor emplea a los héroes de todos los universos para intentar salvarlo. En el fondo, fue un esquema editorial para simplificar las líneas temporales y el número de personajes, así como integrar a algunos héroes cuyos derechos había comprado DC en su universo (como el Capitán Marvel (Shazam)). Pero una de las decisiones más controvertidas, desde mi punto de vista completamente errónea, aunque luego nos diera espacio para una de las mejores etapas de Supergirl, fue la eliminación de Kara Zor-El del universo principal. Así, Superman volvía a ser el Último hijo de Kryptón, como se vería en el cómic Man of Steel. Sin embargo, no tardaron mucho en encontrar un resquicio por el que conseguir que volviera Supergirl: debido a la Zero Hour, el Superboy del universo de bolsillo del Time Master, el tiempo al que viajaban los legionarios para reclutarlo, murió salvando todo el tiempo y realineando la línea temporal (por segunda vez). Sin embargo, quedó un resto de su universo: Matrix, la criatura creada por Alexander Luthor para luchar contra el General Zod de su microverso. La etapa de Matrix se centra en la inocencia y al intento de redimir a Lex Luthor, así como un distanciamiento de Superman. Sus aventuras tendían a hacer más poderoso a Luthor hasta que, al final, se rebeló cuando Luthor descubrió sus colores intentando matar a Superman una vez más. Matrix entonces se dedicó a salvar a la gente de los pequeños problemas hasta que se encontró con Linda en un callejón. Durante esta etapa, Supergirl no tiene los mismos poderes que superman, pero su convicción de hacer el bien por encima de todo y su forma de buscar un lugar en el mundo, es extremadamente interesante.
Así empieza la que, para mí, acaba con el mejor arco que he visto para una superheroína. Al unirse una criatura de bondad como Matrix, sacrificando su existencia, con una humana más allá de toda redención, se crea un ángel. Pero no es esa primera etapa con Linda acostumbrándose a sus nuevos poderes y luchando para redimirse por completo. Que también es interesante, tanto por su tratamiento de temas como el sexo, la caída en sectas o en drogas, como por la visión que da de la superheroína. Pero lo bueno llega con el último arco de esta colección donde un accidente extraño hace que la Supergirl anterior a la Crisis en Tierras Infinitas llegue a la Tierra y se presente ante Linda. Ella, cuando descubre cuál es el destino que la aguarda, decide sustituirla y nos presenta la visión más idílica de la primera etapa que puede haber. Aunque, finalmente, no puede evitar la desgracia porque eso rompería aún más el continuo temporal. Sin duda, un arco para el recuerdo, porque nos presenta ese choque de al inocencia con la realidad así como ese conflicto al verse en un mundo mucho más bonito pero que está abocado a la destrucción.
Un tiempo después, llegaría de nuevo Kara Zor-El a nuestras vidas, esta vez como prima de Superman nuevamente y con un origen muy semejante al de los años 50. Sin embargo, el universo ya no es el de aquel entonces y la llegada de Kara genera muchos problemas logísticos. El primero, la posibilidad de la aparición de nuevos kryptonianos, cuyo peor resultado será el arco de Nuevo Kryptón y Grounded (aunque haya buenas entregas en ambos, como arcos argumentales de la S son bastante malos). Sin embargo, también nos da grandes momentos, como cuando se enfrenta a un acosador o cuando tiene que decidir sobre la vida o la muerte de Superman y si merece la pena luchar por una ínfima posibilidad, o el especial de Navidad en que muestra a un padre que engaña a su hijo diciéndole que está en el ejército para que vuelva con su familia por navidad a pesar de la vergüenza que le causa. En general, esta Supergirl siempre está aprendiendo cómo comportarse y tiene la vena adolescente muy fuerte. Y precisamente cuando se centran en eso es cuando tiene las mejores historias. Por eso, cuando llegó el momento de reiniciar por completo los universos, algunos teníamos la esperanza de que hubieran aprendido qué es lo más interesante de las historias de Supergirl.
Y por eso nos pegamos el batacazo, aunque era algo esperable dado el inicio que tuvo en general Nuevos 52. Vuelve a ser Kara Zor-el, la prima de Superman. Enviada desde el Argo City para cuidar de su primo, se pierde por el camino su cápsula y tal. Y cuando llega es una adolescente que recuerda su vida en Krypton y en Argo City antes de meterse en al cápsula. su primera etapa la pasa intentando hacerse con sus poderes y recuperar Krypton (de hecho, cae en la engañifa de H’el). Después pasa un tiempo como Linterna Roja, para acabar volviendo a la vida en el Sol. Después, desaparece al tiempo que empiezan los problemas para el Superman de Nuevo 52. Y ahora tiene una nueva colección que aspira a bastante, ya ha empezado con algo fuerte, una lucha contra el ciborg superman que resulta ser su padre Brainizado. Además, va a tener una beca con Cat Grant con algunos de los mejores diálogos de todo el cómic.
Si tuviera que recomendaros una etapa de esta superheroína, me las vería y me las desearía, porque creo que todas aportan algo distinto al carácter de las historias y, además, todas tienen una fuerza muy distinta en cuanto a su foco. Quizá la que nunca os recomendaría es la de los Nuevos 52, sobre todo porque me cuesta recomendar ninguna colección de ese universo (quitando Batgirl y algunos arcos de las otras). Quizá ahora con Rebirth es un buen momento para reconectarse, aunque sigan basándose con fuerza en un mythos que no todo el mundo conoce, sí es más DC de lo habitual. Por otro lado, creo que la etapa de Peter David con los ángeles y tal es un buen acercamiento al personaje, aunque muy alejado de lo que habitualmente pensamos sobre ella. Y las historias de los 50-85 son muy monas y muy sencillotas; tienen el encanto de buscar el lado bueno del mundo. La colección que espero con más ganas es Supergirl: Being super, una miniserie que saldrá en diciembre centrada en la parte de Supergirl que más me gusta siempre: ¿Qué hace a una superheroína?
Por otro lado, no puedo terminar el artículo sin hablar de la serie del mismo nombre. Creo sinceramente que es la mejor representación del icono de los kryptonianos que se ha hecho en mucho tiempo. Toman los valores que había siempre asociados a Superman y le dan además un tono reivindicativo tanto de los lazos familiares como del feminismo. Además, tiene una trama que se acerca mucho más a la idea que hay en los cómics de trama de lo habitual, aunque me rechine mucho esa necesidad de poner a sus parientes de la zona fantasma como enemigos en al primera temporada. Lo bueno es que eso nos sitúa en un mundo donde Superman descubre que no es el último hijo de Krypton. El resto de extraterrestres, incluyendo la nueva inclusión de esta temporada, Mon-El (a quien han debido quitar la debilidad al plomo), hacen un muy buen papel. Quizá el mejor es J’onn J’onzz pero siempre he creído que el Detective Marciano estaba demasiado infravalorado en general.
Sé que también apareció en las series animadas de Superman, pero no recuerdo ninguno de sus capítulos. Según tengo entendido, era más parecida a la primera etapa con toques de la última que a las extrañas, lo que es bastante normal. Y mucho menos problemática. En cualquier caso, siempre es bueno acercarse a este personaje.