Escuchó el hacedor la historia de una dragoncita que encuentra su amor por el chocolate.
Título: The Dragon with a Chocolate Heart
Autora: Stephanie Burgis
Editorial: Bloomsbury
Saga: Tales from the Chocolate Heart I
Páginas: 256
Sinopsis: Aventurine es una dragoncita con ganas de aventura valiente y poderosa. O eso cree ella, hasta que se encuentra con su primer humano y acaba convertida en una niña con obsesión por el chocolate.
Opinión: A veces, investigar la lista de unos premios puede llevarte a sorpresas como esta novela. Es cierto que está enfocada a un público más joven de lo habitual, pero eso no significa nada, ya que hemos visto en ejemplos como Percy Jackson que siguen siendo lecturas geniales a cualquier edad. Sí, se trata de una novela que se centra sobre todo en la familia, la independencia y la búsqueda de la pasión vital y de la identidad. Todo temas importantes y poderosos, sobre todo cuando se tratan como en este libro.
Supongo que lo mejor es empezar por el principio, en el que nuestra protagonista se siente minusvalorada por su familia ya que su único interés es salir de la montaña sin haber encontrado su verdadera pasión. Y, desoyendo los consejos de sus mayores lo hace. La cosa no acaba bien y pasa de ser una dragona en cuerpo de dragona a una dragona en el cuerpo de una niña de diez años. En mitad del campo. Y con una necesidad insaciable de comer el mejor chocolate posible. Su voz te va dejando muy claro todos los problemas con los que se encuentra, que no son pocos precisamente. Por suerte, también encuentra amigos por el camino y una verdadera pasión por algo que le hace muy feliz, aunque eso no significa que se acaben sus problemas.
La voz de la protagonista es, con diferencia, lo mejor de la novela, porque, aparte de ser perfectamente verosímil, te deja ver todos los cambios emocionales que se despiertan en ella a cada momento. Ya sea el encuentro y rechazo con su familia en un primer momento al cambiar su situación, ya sea el descubrimiento de la felicidad de trabajar duro para conseguir sus sueños. Sobre todo si eso viene de derrotar injusticias. Pero no es el único punto bueno de esa voz y es que además está perfectamente llevada en cuanto al tono. De forma que, cuando la dragona está triste, puedes notarlo en la elección de palabras y construcciones, mientras que el ritmo cuando se pone enérgica se marca con unas frases más cortas que llevan la acción a la velocidad de la luz. Y todo funciona perfectamente, incluso unas descripciones basadas precisamente en el desconocimiento por parte de la dragona de su propio cuerpo y de las ropas adecuadas por la moda de la época y de la situación. Es sencillamente perfecto en todos los niveles.
La amistad que encuentra con distintos personajes es maravillosa porque aunque al principio se centra en lo que pueden hacer por ella, poco a poco va descubriendo los sentimientos. Y eso mola mucho en un libro destinado precisamente a una edad en la que tienes que ir descubriendo la sociedad. Pero no es solo eso, también tiene su momento de crítica social, tanto desde la parte feminista de poder hacer cosas (la mejor maestra chocolatera es precisamente una mujer, la princesa es la única que se atreve a plantear planes haciendo caso a la nueva información…) sino también desde la crítica social a esos adultos que se plantean aprovecharse de la «mano de obra barata» de los niños desamparados, como si les hicieran un favor. Sencillamente genial.
En definitiva, no es simplemente un libro cuco, que lo es, ni un libro adictivo, que también, sino que tiene muchas más capas que hacen que sea una lectura mucho más interesante de lo que planteaba en un primer momento. Y eso es lo que la convierte en una novela de lo mejorcito que se puede encontrar en este rango de edad. Así que, si os gustan los dragones, si os gustan las aventuras dentro de una ciudad y si os gusta leer, coged este libro YA.
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Impresión general |
Puntuaciones |
Especial |
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Filosofía: 10 |
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Estilo: 10 |
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Personajes: 10 |
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Sentimientos: 10 |
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Trama: 10 |
