Through a Dark Glass

Título: Through a Dark Glass
Autora: Barb Hendee
Editorial: Rebel Base Books
Saga: Dark Glass I
Páginas: 270
Sinopsis: En su decimoséptimo cumpleaños, Megan de Chaumont descubre que va a ser vendida como novia a los embrutecidos Volodane. Su padre solo le concede elegir con cuál de los tres quiere casarse.

Opinión: Uno de los temas interesantes es tratar de dilucidar dónde se sitúa esta novela en el continuo de los géneros. Esto no quita para poder disfrutar de la historia sin más, sino que se trata de un elemento que permite investigar cómo funciona el libro y qué detalles son los que llaman más la atención dentro de la trama, de los personajes y de la construcción del tema que quiere tratar. Muchas veces, etiquetar algo parece negativo, ya que se supone que estás limitándolo, pero los géneros no funcionan así, no lo limitas, sino que estableces desde dónde crece y cómo altera el espacio en el que se encuentra. Así pues, al lío. Se trata de una historia sin una ubicación histórica reconocible, si bien podemos ver que se trata de un mundo parecido a la Rusia pre-zarista. Por otro lado, tenemos una historia cuyo elemento de romance está muy difuminado, centrándose sobre todo en la evolución emocional y en la agencia de la protagonista femenina. También tiene un detalle interesante en el empleo de detalles fantásticos, tanto en la protagonista como en el elemento que pone en movimiento la trama, el espejo de las tres posibilidades. Por tanto, si yo tuviera que encajarlo en un género sin tener en cuenta consideraciones de venta, lo pondría directamente en la fantasía, aunque probablemente consideraría que incrementa el campo sobre el que se mueve el género.

La trama es directa: una joven tiene que elegir entre tres pretendientes y un espejo mágico va a mostrarle su vida según la decisión que tome. Por tanto, vamos a tener una historia dividida en tres partes cuyas diferencias van a ser mínimas y a venir de la primera decisión. Tiene que elegir entre el hijo mayor, heredero del título y fuente de respeto, el hijo mediano, un vividor con un secreto importante pero que será fuente de seguridad y el hijo menor, alguien cuya vida todavía está moldeándose y que puede crecer con ella. En los tres casos, los sucesos que la rodean serán parecidos, si bien algunos cambios menores llevarán a cambios mayores precisamente porque surgen del interior de la protagonista. Y es que algo que hace muy bien la autora es ponernos en la piel de la protagonista y hacernos ver que todo cambia con solo una palabra. La amabilidad, la ira, la fuerza, todo lo que la protagonista siente y cómo le afecta lo que la rodea y la actitud de los que la rodean se convierte en algo que hace que las tres partes sean mucho más interesantes que si simplemente volviera a contar la misma historia. Es cierto, hasta cierto punto, que puede hacerse cansina al ver la trama repetirse y puede ser un poco moralizante de más al llegar al final de cada historia.

Los personajes se donde se apoya la historia con mucha fuerza, ya que nos muestra cómo la historia depende de cada decisión y de cada reacción por parte de los pocos personajes que nos pone delante. Así, Rolf, Sebastian y Kai nos muestran distintos aspectos de una familia dura y con un padre con un objetivo claro en mente. Además, también nos muestran distintos modos de ver las relaciones con el otro. Y es que si algo tiene de bueno este libro es que las diferencias entre los distintos personajes son lo suficientemente acentuadas como para que les puedas entender con poco esfuerzo. La protagonista, además, se nos muestra con distintas características, puesto que la decisión inicial también afecta a cómo se siente ella en su ambiente, y, aunque muchas veces toma la misma decisión, otras vees se encuentra con sorpresas.

En definitiva, se trata de un libro interesante desde el punto de vista de construcción de trama, de personajes y de ambiente, que se lee rápido pero que tampoco va a llegar al corazón del lector. La idea de las tres historias es interesante y está muy bien construida.