Título: Un beso en París
Título original: Anna and the French kiss
Autora: Stephanie Perkins
Traductora: Mar Mañes Bordes
Editorial: Plataforma Neo
Páginas: 372
Sinopsis: La torre Eiffel, Amélie y un montón de reyes que se llaman Luis. Esto es todo lo que Anna conoce de Francia. Por eso, cuando sus padres le anuncian que pasará un año en un internado de París, la idea no acaba de convencerla. Pero, en la Ciudad del Amor, conoce al chico ideal: Étienne St. Clair. Es listo, encantador y muy guapo. El único problema es que también tiene novia. ¿Conseguirá Anna el ansiado beso de su príncipe azul? El humor y la tensión que se respiran página a página en el debut literario de Stephanie Perkins te atraparán y te llegarán al corazón.
Opinión: La verdad es que este libro me llamaba mucho la atención desde hace tiempo, hecho por el que hemos estado traduciéndolo (y podéis leer el comienzo). Es un libro que se basa en lo rutinario para sacar la magia de las relaciones y de la vida. Y cuando digo magia no me refiero, en ningún caso, a una magia de fantasía, sino a una magia real, a una vida llena de sentimientos. Podemos encontrar esto de lo que hablo en varios libros, por ejemplo, Una canción para ti o Fama y prejuicio. Y es que la emoción que St. Clair y Anna nos van a transmitir va a ir más allá de lo habitual, pero va a ser perfectamente reconocible.
El centro de la historia es la relación entre Etienne y Anna, que irá avanzando a través de las páginas, y nos mostrará lo mejor, y lo peor, de cada uno de los protagonistas. Desde el momento inicial, en que Anna es una chica nueva, y por tanto sorprendida ante todo lo que se encuentra, hasta el momento final, que todos esperamos. Y es que Anna es una chica que se nos presenta desde el principio como inocente y muy tímida, aunque tiene varios puntos interesantes, como su condición de bloguera o crítica amateur de cine, o su temor a utilizar idiomas desconocidos. Lentamente, se nos da una imagen de su vida en París con la que es fácil relacionarse. Y no solo eso, sino que a través de Anna podremos respirar el París más humano, más lleno de detalles y más cercano a cualquier estudiante. Eso sí, tampoco esperéis que se detenga en descripciones completas ni excesivamente detalladas, porque este libro no es una guía de París, aunque trate muy bien el escenario. Algo que gustará mucho a los cinéfilos es la multitud de referencias a películas que hace Anna, aunque yo no conozca tanto de cine como para apreciarlo. Y no solo eso, sino el amor hacia el cine que destila en cada momento. Pero, nuevamente, eso no son más que algunos detalles de Anna que harán que la adoréis, pero lo que verdaderamente hará que os enamoréis de ella es su forma de relacionarse con sus amigos, con sus fallos y sus aciertos. Y los fallos probablemente no os sorprendan, ya que se trata de algunos que todos cometemos. Como veis, Anna tiene mucho que decir y es muy fácil que os sintáis identificados con ella, porque todos hemos sido alguna vez nuevos en un colegio distinto, aunque no todos tan distinto, a veces es el extremo lo que facilita el sentirnos identificados. Por otro lado, en un espacio muy distinto, en el sentido de que ocupa un rol y tiene unos sentimientos y unas reacciones muy distintas, tenemos a St. Clair. Él es, con mucho, uno de los mejores personajes «respuesta» que he visto. Es el chico perfecto, solo que no tan perfecto. Y esa es una definición que muestra mucho acerca de él. Sus reacciones son humanas, y pasa de representar un ideal para Anna, a irse convirtiendo en una persona real a la que amar. Quizá por eso me ha parecido un personaje que basa su construcción en no acelerarse, en ir descubriendo sus sucesivas capas en pequeñas dosis. Aunque a veces den ganas de decirle un par de cosas… es algo natural, siempre hay detalles que nos molestan de los personajes. Hay momentos en que resulta tremendamente egoísta, otros en los que resulta un auténtico encanto, vulnerable y adorable. Otra de las cosas que nos va a llamar mucho la atención de su relación es el efecto «montaña rusa», al que hasta los propios personajes reaccionan.
Después de hablar hasta la saciedad de los dos personajes principales, aunque haya hablado menos de Etienne, tengo que hablaros de los secundarios. Y es que unos buenos secundarios pueden hacer mucho por una historia de amor. Desde una buena rival en el amor, que en este caso no tenemos, hasta unos buenos amigos que sirvan para traer a la tierra a los tortolitos. Y vamos a tener a personajes muy distintos, empezando por Meredith, que nos mostrará otro tipo de relación y que será uno de los personajes que más nos hagan sufrir, dejando aparte a Anna y St. Clair. Bien es cierto que, a pesar de su importancia, hay muchos momentos en los que Anna está demasiado ocupada para hacernos ver el apoyo que es para ella, o incluso qué es de su existencia, pero los momentos en los que aparece es una base desde la que ver lo que Anna y St. Clair están haciendo. Por otro lado están Rash y Josh, una pareja que muestra una evolución interesante a lo largo de la obra, porque lentamente se van viendo los entresijos de su relación a través de los ojos de Anna, aunque ella solo tenga ojos para St. Clair. Lo cierto es que Rash me ha parecido un personaje que podía haber dado aún más de sí, y eso que actúa como conciencia y como personaje interesante en la vida de Anna con muchísima lógica y coherencia. Si tuviera que hacer una escala de personajes secundarios de este libro quedaría tal que así: Rash, Seany, que es una monada de niño, Josh, Meredith, padre de Anna. Hablando de este último, es interesante cómo la autora habló de él en base a una audaz Alexia que encontró cierta semejanza con otro escritor best-seller. Se basó en un autor muy conocido por todos (o casi) que es Nicholas Spark, y lo hizo de tal modo que dejó muy claro lo que pensaba de él. Al mismo tiempo, eso le da un aire de autenticidad que supera lo habitual. El resto son interesantes, sobre todo al principio la amiga de la infancia de Anna, pero hacia la mitad de la novela ya todo se ha configurado para que esa escala sea la que, a mi gusto, muestra la importancia y el buen hacer de los personajes secundarios. Y es que esta es una historia sobre los personajes, y ellos son los que realmente estructuran la trama.
Sin embargo, no quedaría nada completo si no hablase de una trama que se va desarrollando al ritmo exacto que consigue que el lector quiera saber más de cada uno de los personajes. Genera los momentos de tensión en los momentos adecuados, y consigue que todos los personajes la sufran de manera que el lector se vea inmerso en esa tensión narrativa. La verdad, no es una trama que nos llame la atención por su originalidad, sino por lo bien llevada que está. Es precisamente esa idea de la vida normal convertida en algo «especial» por los sentimientos de los personajes lo que consigue que la trama resulte refrescante. Y lo digo con la intención de que observéis la cantidad de detalles que se van hilvanando para conseguir llegar a una trama tan redonda. Simplemente no puedes dejar de pensar si algunas de las frases que se dicen no tendrían otro sentido hasta que llega el momento en que Anna descubre que se ha equivocado. Entonces, y solo entonces, descubrimos los detalles que nos ayudarán a desvelar los muchos secretos que todos esconden. Y no nos engañemos, todos tienen muchos detalles que desvelarnos. Además, por otro lado, es genial cómo nos deja entrever algunos detalles para los siguientes libros. Y sí, consigue que queramos conocer más de cada uno de los personajes, con lo que las «continuaciones» con otros personajes le pegan genial a este libro. Lo que no quiere decir que no sea una historia completamente cerrada, sino más bien lo contrario. Algo tremendamente de agradecer al no alargar innecesariamente la historia.
Todo esto no sería tan bueno si el estilo de Stephanie Perkins no fuera tan maravilloso a la hora de meternos en la vida de Anna. La frescura, la tranquilidad y la forma en que las descripciones ayudan pero no constriñen. Sin duda, cada vez que llegamos a un diálogo nos encontramos con algo nuevo, algo maravilloso. Cada uno de ellos está lleno de frases para el recuerdo, de momentos interesantes, capaces de mostrar toda la fuerza de los distintos personajes. Por no hablar de que, cuando la cosa se pone seria, es perfectamente capaz de transmitir la angustia. Y eso es genial, porque tener bien uno de los puntos es relativamente fácil, pero ser capaz de transmitir toda la escala de sentimientos con un léxico sencillo es algo que solo unos pocos pueden conseguir. Nos encontramos ante un libro que busca hacer de la sencillez su impronta más importante, y precisamente por eso utiliza ese estilo para comunicarlo. Con esto consigue que resulte ameno y entretenido, sin darse aires y manteniéndose siempre fiel al estilo de los personajes.
En definitiva, un libro que no debéis dejar pasar, ya que consigue acercarse al romance adolescente desde un punto de vista muy real, con el que sin duda seréis capaces de relacionaros. Además, se trata de uno de esos libros que consiguen entretener y al mismo tiempo emocionar. No os esperéis un drama, aunque tenga algún momento un poco más duro que el resto. Una lectura que no querréis soltar en ningún momento.
Impresión general
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Puntuaciones
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Personajes: 10
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Amor: 9
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Trama: 8
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Coherencia: 9
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Estilo: 9
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Va, me gusta que digas que vamos a querer saber más sobre los personajes. A mí eso de que me dejen fría…vamos, que lo llevo fatal. Y encima nos dices que el libro transmite, pues genial, necesito emocionarme y leer algo que no me deje de piedra y aburrida después de los pedazo de libros que estoy leyendo últimamente. Chachi, chachi.
Bueno, me MATA el nuevo diseño xD sobre todo me gusta mucho la cabecera, es genialosa. Lo que no termino de casar con vosotros (y quizá con el blog) son los gatitos y las mariposas. Que son AMOR, pero no me pegan :S
¡Amuá!
Jojojo, y tengo grabada a la autora y sus declaraciones de que Nicholas Sparks es un capullo… xDDDDD
Tú lo que quieres es robarme a mis gatos. ¡Pues de eso nada!
Lo de las mariposas lleva aquí demasiado tiempo como para decir que no cuadran xDD
Graaaaan reseña Kkardan. Leída de un lado al otro y al contrario, me ha gustado mucho, coincido bastante contigo. Asique por eso para mí también es un libro muy especial. Como dices los personajes y la pluma de la autora son muy importantes a lo largo de la novela, no es el argumento, es como lo lleva Stephanie y como lo cuenta. Preciosa. Desde luego la autora ha pasado a ser una de mis preferidas, leeré todo lo que salga de ella, of course. Desde el padre, hasta Meredith, son todos taaaan interesantes. Incluso Amanda e una Isla muy lejana no pasan desapercibidas. Me muero por leer Lola e Isla ya ya YA. El ritmo rápido, la ambientación… Son tantas cosas que querría decir en este comentario para darte la razón en cada cosa que has nombrado. Me alegro mucho de que te haya gustado tanto como a mí, en persona comentamos.
Un abrazo.
qué reseña tan genial *________* Muy completa, si señor. Ha sido leerla y volverme a enamorar del libro <3
¡Menuda reseñaza, Khardan! 😀 Estoy completamente de acuerdo con ella: de este libro me quedo con esa magia real que mencionas al principio. A veces hacen falta lecturas que te hagan creer 🙂
Como siempre, súper completa.
¡Un beso!