Título: Wee Free Men
Autor: Terry Pratchett
Saga: Tiffany Dolorido I (Mundodisco Brujas, consultar Guía de Lectura)
Editorial: El Toro Mítico
Páginas: 304
Sinopsis: Armada con tan solo una sartén y su sentido común, Tiffany Dolorido, una joven aspirante a bruja, es lo único que se interpone entre los monstruos del País de las Hadas y la cálida y verde tierra de la Caliza, su hogar. Obligada a entrar en los dominios feéricos para rescatar a su hermano secuestrado, Tiffany se une a los Nac Mac Feegle locales (también llamados pequeños hombres libres), un clan de hombrecillos azules de quince centímetros de altura que roban ovejas, blanden espadas y son tan feroces como divertidos. Juntos lucharán en un territorio espeluznante y siempre en movimiento, se enfrentarán a brutales hadas voladoras, seres tejedores de sueños y perros sombríos (unos canes negros con ojos de fuego y dientes como cuchillas), antes de llegar hasta la Reina de los Elfos, la soberana absoluta de un mundo en el que la realidad se mezcla con las pesadillas. En el momento decisivo, Tiffany tendrá que enfrentarse sola a su cruel poder…
Opinión: Tengo un problema con este libro, se trata de algo muy simple, no me gustan demasiado las brujas de Mundodisco. No es por nada, simplemente no las veo como personajes tan interesantes como la Guardia, Rincewind o la Muerte. Sin embargo, sigue siendo Mundodisco, sigue siendo Pratchett, lo que es garantía de calidad, simplemente subjetivamente prefiero esas otras sagas. Pero bueno, dejando eso a un lado, que tenía que decirlo de primeras para quitármelo de encima, tendo que decir que este libro me parece una de las mejores formas de acercar a un joven a Pratchett… excepto por unos detallitos. Pero vayamos por partes para que veáis hasta qué punto cambia el Mundodisco al ser visto desde la óptica de una niña. Por cierto, se habla, desde hace ya tiempo, de una adaptación cinematográfica de esta novela… veremos a ver en qué queda.
Y es que ese es el primer punto que nos encontramos como especial, el protagonista es una niñita cabezona y sabelotodo de nueve años que, en más de una ocasión hará que nos llevemos las manos a la cabeza ante su forma tan extraña de reaccionar ante todo. Y no es que sea rara al estilo Mundodisco, que también, sino que simplemente no cuadra su reacción con lo que hay. Lo bueno es que la explicación de dicho comportamiento nos la va sugiriendo Pratchett por medio de «recuerdo-sueños» en los que nos narra parte de la infancia de la niña. Una infancia al mismo tiempo «sencilla» y con muchos sucesos importantes. Pero aún hay más cosas importantes, como la capacidad que tiene la gente de ser algo sin saber que lo es. También nos mostrará muchos detalles acerca de la naturaleza humana (si bien la niña parece un tanto deshumanizada a veces) y cuando conozca a los otros grandes protagonistas de la historia, todo cambiará. Sí, me estoy refiriendo a los Nac Mac Feegle. Y a la rana abogado… pero ese personaje no me resulta tan interesante como los protagonistas del título. Los Nac Mac Feegle, aunque la forma que han tenido de traducir en este libro su particular habla me resulta bastante molesto, son, sin duda, un cúmulo de todas las cosas que un hada no es… y sin embargo lo son. Pero también tienen otra cosa importante, y es que sirven en muchos momentos del contrapunto cómico a todas las situaciones. Y es que ver a una marea de hombrecillos azules siempre me resultará cómico. Luego tenemos algunos personajes secundarios, aunque solo dos entre los conocidos de la saga, y solo para un momento al final del todo… no nos engañemos, esta novela lo que intenta es introducirnos en una nueva visión del Mundodisco.
Un problema que podemos tener con esta novela es que la edad de la protagonista nos puede dar problemas, al fin y al cabo, empieza con nueve años. Y acaba con nueve años, no os preocupéis. El problema es precisamente ese, que para ser una niña de nueve años, parece excesivamente madura. En parte es un problema típico de mentalidad de ciudad, al tener nueve años en el campo y ayudar en la granja… pues normal que haya madurado más, pero aún así… hay momentos extraños en cuanto a su madurez. Si bien es cierto que luego conocemos a otro personaje que, como bien piensa la protagonista, es muy inmaduro para su edad, así que, hasta cierto punto, lo que nos demuestra Pratchett es que la madurez en la infancia es un concepto muy relativo. Hay cosas interesantes, como puede ser la idea de los Segundos y los Terceros Pensamientos, por no hablar de la Primera Vista. La mayoría de la gente pensaría en Tercera o Segunda vista, pero aquí Pratchett nos muestra una Primera muy cercana al concepto del kurdo (knurdo o knurd, según versiones).
Otro problema, y este más molesto, tiene que ver con la traducción (y con los Nac Mac Feegle) y es que, es incómodo hasta un punto irritante cuando hablan estos personajes, porque ha elegido el traductor utilizar la multiplicación de erres como «nota de color» de su lenguaje. Y frases con cinco o seis palabras con erre hacen que sea incómodo de leer. Además, habiendo leído antes un trozo bastante grande de la segunda parte, resulta muy molesto ver que cambia la forma de hablar de los Nac Mac en el cambio de libro. Pronto tendréis la reseña de la segunda parte y os comentaré acerca de la traducción también. Sin embargo, es algo a lo que te vas acostumbrando conforme avanza la historia.
El estilo sigue siendo el del Hombre del Sombrero, directo, limpio y muy, pero muy sencillo. Quizá incluso demasiado, pero estando dirigido a una audiencia juvenil… quizá podamos pasarlo por alto. La hsitoria en sí se mantiene dentro de su estilo, permitiendo al lector acercarse al Mundodisco a través de una historia cerrada, pero con continuaciones, y al mismo tiempo le presenta un mundo que tiene mucho que enseñarle. Para empezar, que la ortografía y el conocer palabras extrañas no es exclusivamente tema de mayores o de esnobs, sino que cualquiera puede tener conocimientos de los que enorgullecerse. En general, mantiene bien el nivel, pero simplificándolo (aunque sigue teniendo momentos «complejos») para que los jóvenes que se acerquen no se asusten ante la complejidad de su humor. A pesar de lo cual, sigue teniendo tres sentidos del humor dentro de la misma obra, uno superficial, de golpes y temas de ese estilo, otro por debajo, que es el tema de los pensamientos de Tiffany, y un tercero más general, que es el que te descubre la unión del Mundodisco con el mundo real. Y ahí sigue siendo un Maestro con mayúsculas.
En definitiva, no me atrevo a recomendarlo como introducción para la mayoría al Mundodisco, siempre pensaré que es mejor empezar con El Color de la Magia o con Mort, pero no deja de ser un buen libro del Mundodisco que no necesita conocimiento de los anteriores para hacer mella en el lector. También es cierto que, al no convencerme las brujas, muchas de las cosas brujiles que suceden no acaban de parecerme interesantes. Eso sí, estoy convencido de que a quien le gusten las brujas este libro le encantará, si bien es solo una introducción al siguiente, mucho mejor en todos los aspectos a mi parecer.
Impresión general
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Puntuaciones
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Trama: 8
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Personajes: 8
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Estilo: 7
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Reflexiones 9
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Traducción: 7
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Yo dejaría a Maurice como introducción o en todo caso, las novelas independientes (como dioses menores). Tifanny me gusta, pero no soy capaz de recomendar a als brujas, como no puedo recomendar a Johnny Maxwell :P. Xa-LFDM
Pues a mi Johnny me parece recomendable, sobre todo para gente un poco mayor que no ha tenido contagto con Pratchett. Sigo pensando que como juvenil bastante.mejor Mauricio… Pero Tiffany es recomendable para muchos joveniños, que están en medio del proceso.
uff yo quiero leer esta novela! de este autor me han hablando genial!