Una canción para ti

Título: Una canción para ti
Título original: Lullaby
Autora: Sarah Dessen
Editorial: Maeva young
Páginas: 392
ISBN: 978-84-15120-32-2
Sinopsis: La regla de oro de Remy es no enamorarse bajo ninguna circunstancia. Esta brillante adolescente teme involucrarse emocionalmente, y siempre opta por cortar sus relaciones antes de que se vuelvan demasiado serias y le puedan hacer daño. En casa tiene un modelo a seguir muy cercano en cuanto a rompecorazones: su madre, una famosa escritora de novelas románticas que está a punto de casarse por quinta vez. Pero cuando Remy conoce al atractivo Dexter, le cuesta ser fiel a su propia norma. Para colmo Dexter representa todo lo que ella odia; incluso es músico como su padre, a quien nunca conoció y que sólo le dejó como recuerdo una canción. ¿Puede que haya llegado el momento de que Remy descubra el auténtico sentido de todas esas estúpidas canciones de amor que la gente tararea? ¿De verdad su corazón es tan frío como a ella le gusta pensar?

Opinión: El libro está ambientado en las vacaciones de verano de Remy, después de haberse graduado en el instituto y mientras tiene que soportar la espera de irse a la universidad y poder decir claramente que ahora es una adulta independiente. Esto quiere decir que está en ese momento en el que el tiempo pasa despacio y parece haberse congelado. Por eso su amistad con sus amigas sigue siendo igual que en el instituto; porque nada ha cambiado. Y no puede evitar desesperarse porque necesita cambiar urgentemente de aires. Sin embargo, aunque esté a favor del cambio, hay una cosa que la contradice: su cinismo. Para ella el amor no existe. Tener novio es solo una forma de pasar el rato y eso no va a cambiar… O eso se empeña en decirse una y otra vez para mantenerse firme, fría y dura. Gente como ella pensaría que, dado que no existe el amor, no merece la pena salir con nadie. Sin embargo, ella no es una chica buena. Ella es de buen ver, atractiva y llamativa. Su pasado es más bien turbio y nada alentador. Ha salido con unos cuantos chicos y acostado con otros tantos. Se ha emborrachado, ha fumado porros… Como ya digo, no es una chica buena. O era, porque de ahí vienen sus ganas del cambio; de no querer ser esa chica que se acostaba con cualquiera y se despertaba en una cama desconocida. Pero si quieres cambiar, deberás aceptar el lote completo, y no solo lo que te interese.

El personaje está muy bien construido. Sabemos por qué es así de cínica, y por qué no cree en el amor. Su padre, que era músico, la abandonó, dejándola solo una canción de cuna que odia, pero que, sin embargo, le tranquiliza y le permite ir a la universidad. Su madre, por otra parte, se ha casado ya cuatro veces y ningún marido le ha durado mucho… Por no mencionar, simplemente, que la madre es una caprichosa, inmadura e irresponsable y que ha tenido que lidiar con ella así toda su vida. Supongo que si Remy no hubiera sido tan guapa, habría acabado resignada y confinada, sin salir, y siendo una santa. Pero le tocó llamar la atención e intentar evadirse de otras formas… que ahora se arrepiente de ellas. Y sí, esta es nuestra protagonista y narradora. Nada de chicas modositas y endebles (y vírgenes), si no una chica fuerte, con carácter y determinación que busca un cambio a medias y que… ya veremos si lo consigue o no. Para colmo tiene a su hermano Chris enamorado hasta los huesos de su novia (cosa que ella no entiende y que no hace más que echarle las culpas a su novia de haberle lavado el cerebro), que le ocasiona un rechazo muy doloroso, pues su hermano era el único que la comprendía, y ahora no hace más que pasar tiempo con Jennifer Anne.

Y todo esto sucede a la vez que conoce a Dexter, un chico que es vocalista de un grupo de música. La primera vez que se encuentran no es a cámara lenta como en las películas de amor, no. La primera vez que se encuentran, Dexter es tan patoso que acaba golpeándola contra la pared mientras intenta decirle que es el destino haberla conocido. Pero después de eso se ven varias veces y Remy se da cuenta de varias cosas: que el chico es un desastre con patas, cosa que ella no soporta en su mundo lleno de orden; que es músico, otro punto negativo en su lista; y que es muy insistente. Tanto como para estar justamente en el sitio y momento preciso. Pero bueno, es verano, ¿no? Y ya va siendo hora de tener un novio que le dure justo en esos meses de espera para ir a Stanford. ¿Será posible que el cambio se produzca antes de lo esperado? ¿Y que sea justamente el que no quería que cambiara? Desde luego, es todo un reto que hacerse…

El libro me ha gustado. El cinismo de la protagonista me ha resultado familiar y precisamente puede que sea por eso por lo que me ha gustado tanto el libro. Porque me ha parecido muy real y verosímil.  Y el final, aunque podría haber sido de otra manera, también está muy bien y alejado de los estereotipos y predicciones (aunque no sabría decir cuál de los dos finales me habría gustado más). Por otra parte, la madre, aun a pesar de lo odiosa que es a veces, consigue parecer normal, aunque eso se deba al cariño que transmite su hija al hablar de ella en algunas ocasiones. Además, es escritora best-seller, y ha sido curioso ver sus costumbres a la hora de escribir, como hacerlo a máquina de escribir, o dejar notas e ideas de inspiración repartidas por toda la casa para momentos en los que se atasca… Curioso, no sé.

Impresión general	Puntuaciones
	Personajes: 9
	Verosimilitud: 9.25
	Trama: 8.25
	Amor: 9
	Estilo: 9.25