A Memory Called Empire

Título: A Memory Called Empire

Autora: Arkady Martine

Editorial: Tor

Saga: Teixcalaan I

Páginas: 462

Sinopsis: La embajadora Mahit Dzmare llega al centro del Imperio estelar Teixcalaanli solo para descibrir que su predecesor, el embajador de su pequeña pero ferozmente independiente estación minera ha muerto. Nadie admite que su muerte no fue un accidente, o que ella puede ser la siguiente en morir, en un momento de inestabilidad política en las altas esferas de la corte imperial.

Opinión: A veces, cuando menos te lo esperas, te encuentras con una novela que juega con ideas que, aunque has visto en otras partes, nunca llegan al nivel de esta. En este caso, tenemos una novela que juega a tres niveles distintos: lenguaje, política e imperio. Y, a un nivel más directo para el lector, esta es la historia de alguien que ama una cultura desde lejos cuando llega y se encuentra con la realidad.

La trama sigue a la embajadora de la estación de Lsel mientras intenta desentrañar el asesinato de su predecesor, así como otros misterios que tienen que ver con la cultura Teixcalaanli. Ella, una amante de esa cultura, de su poesía, de todo lo que ha llegado a la estación, descubre que es mucho más mortífera de lo que ella pensaba. Pero a su lado tendrá a si liaison cultural, que la ayudará a hacer frente a esa sensación de Otredad absoluta. Cada detalle que se muestra de la cultura Teixcalaanli nos hace replantearnos lo que vemos, y eso se refleja también en la propia embajadora. La investigación  es accidentada y cada vez que da un paso se ve metida en más a fondo en la alta política del Imperio, hasta que ya apenas tiene por donde respirar. Y entonces, el libro mete la tercera y nos lleva por un camino potente, lleno de simbolismo y de distintos detalles que se nos podían haber pasado si no nos los suelta directamente a la cara.

No me cabe ninguna duda de que este libro es nicho, porque, más allá de ser ciencia ficción, habla de cultura, lenguaje y política con una profundidad y una potencia muy alejadas de lo habitual en este estilo de novelas. Su capacidad para dejar sin respiración al lector, que se siente, como la embajadora, como pez fuera del agua, es muy potente. Pero no solo eso, además hace que te plantees de donde surge esa necesidad de ver el Imperio en el futuro, de dónde surge la necesidad de ver esa unión bajo un solo mando. Y no solo eso, sino que, además no rehuye en ningún momento dar respuesta a las preguntas que plantea.

El tema del colonialismo de los imperios, tanto el cultural como el político y su opresión es otro de los focos de la novela, que exige al lector posicionarse en ambos aspectos y no solo en el más sencillo basado en la opresión. Y es que aunque no asistimos a ninguna de las masacres, sí que vemos sus consecuencias en el ambiente político. También tenemos la clara visión de cómo se establece una aristocracia militar y qué buscan con ello. Es interesante porque no deja de funcionar un tanto como las legiones romanas en los últimos años del imperio.

En definitiva, un libro con muchas capas, cuyo ritmo nunca decae porque cuando no tienes una persecución tienes momentos filosóficos y culturales duros, así como emocionales. Un libro que no so podéis perder si queréis alejaros de la visión eurocéntrica del futuro y, aun así, ver cómo esas cuestiones son inherentes al planteamiento de un futuro imperial para el ser humano.