Not a drop to drink

Título: Not a drop to drink
Autora: Mindy McGinnis
Editorial: Katherine Tegen Books
No está disponible en castellano (en inglés sale el 24 de septiembre). Esta entrada forma parte del Blog Book Tour.
Páginas: 320
Sinopsis (Traducida por mí, incluida una gran cita):
Lynn conoce todas las amenazas para su charca: la sequía, un invierno sin nieve, los coyotes y, la más importante, gente que busca un trago. Se asegura de que quien se acerque a la charca se marche sediento, o no se marche.
Segura de sus propias habilidades, a Lynn no le importa el mundo más allá de los campos y el bosque cercanos. Tener una vida significa dedicarla a sobrevivir, y al trabajo constante de conseguir madera y agua. Tener una charca obliga a tener la fortaleza para protegerla, algo que Madre le enseñó bien durante las silenciosas horas pasadas en el techo, con los rifles en las manos.
Pero las nubes de humo en el horizonte significan una sola cosa: extraños. Las misteriosas pisadas cerca de la charca, las amenazas nocturnas y los disparos dejan completamente claro que Lynn tiene exactamente lo que quieren y que no pararán hasta conseguirlo….

La conciencia era para gente que no tenía nada que defender, gente sin agua.

Opinión: Nos encontramos ante una novela completamente autoconclusiva que se lee rápidamente y se disfruta como pocas. Lo cierto es que no se trata de un libro post-apocalíptico, aunque sí esté ambientado en un futuro que puede parecer más o menos lejano según las teorías conspiranoicas que creas. Está dividido claramente en dos partes separadas por un evento extremadamente traumático. La primera parte os resultará dura, muy cercana a novelas de supervivencia, mientras que la segunda trata del crecimiento de la protagonista. A lo largo de esta reseña, además, os iré dejando con una serie de citas, en el idioma original y traducidas por mí, siendo la primera mi favorita.

Desde luego, si algo se puede decir del libro es que no se queda corto en dureza. No llega al nivel de Puro, pero sin duda merece estar cerca en cuanto a sinceridad en el tratamiento de los temas. Es más, podríamos hablar de una trama que acaba siendo cruel con el lector, puesto que, aunque al principio se te muestra un mundo muy negro, poco a poco parece irse aclarando. Bien, eso es una ilusión, y así lo demuestra la escritora al dar siempre sorpresas negativas cuando menos te lo esperas. Con esto quiero decir que me ha gustado el modo que tiene la autora de dar las sorpresas, aunque no las sorpresas en sí, que me han llegado a parecer crueles con el lector. La trama se sostiene sobre una premisa interesante: la falta de agua corriente en el campo de Ohio. Así, nos encontramos con una mujer y su hija, protagonistas de la primera parte, aunque luego será la hija la que nos lleve hasta el final del libro. Gracias a ellas descubriremos parte de la mecánica de supervivencia que tienen que seguir cada día, así como el pequeño mundo en que viven. Después iremos conociendo al resto de personajes, cuando ya solo tengamos el punto de vista de Lynn, que así se llama la hija. De esa manera, observaremos la evolución de Lynn en su relación con los demás.

─Being good-looking doesn’t seem to drop the survival rate out here
─Being good-looking and a sharpshooter doesn’t hurt.

─Ser guapa no parece disminuir las posibilidades de supervivencia por aquí
─Ser guapa y una francotiradora no hace daño.

Si algo se puede decir de este libro es que te puedes creer perfectamente a los personajes. Son verosímiles y tienen reacciones que cualquiera puede entender. No solo eso, sino que, conforme Lynn evoluciona, podemos ver cada vez más trocitos de su personalidad salir a flote, lo que nos permite descubrir un calor y una bondad que parecían extremadamente ocultos. Pero no es lo único que descubriremos, también podremos observar en Lucy o en Eli cómo las dificultades no evitan que sigan comportándose de una manera reconocible dentro del paradigma juvenil. Y eso es muy de agradecer, ya que es una de las herramientas por las que se afianza esa verosimilitud tan agradable. Otro detalle acerca de los personajes que me ha gustado ha sido cómo las relaciones se van desarrollando lentamente, sin forzar en ningún momento al lector a creerse algo que no funcionaría. Tardan más que en otros libros, pero precisamente eso hace que el lector les coja cariño y considere todas las posibilidades. Uno de los mejores personajes, desde mi punto de vista, es Stebbs, que ejerce la función de guía de una manera muy distinta a la habitual, también muy influenciada esa vía por la diferencia de Lynn respecto a las heroínas típicas de la literatura juvenil de moda. Y es que Lynn es, probablemente, uno de los personajes más duros y fuertes que he visto en la literatura actual. Es interesante, también, que precisamente esa dureza se emplee para que consideremos una de los temas más recurrentes de la literatura: educación o genética. Así, ella misma se pregunta varias veces si su dureza es debida a las enseñanzas de su madre o si hay algo que está imbricado en su nacimiento y le hace ser así.

─Back then everyone was the enemy and shooting at an outline in a scope wasn’t any different than taking down a deer just in a different shape
─And now?
─Now I’ve seen other faces. And I can’t help but wonder what the people I shot looked like.

─Entonces todos eran el enemigo y disparar a un contorno en la mira no era diferente a matar a un ciervo, solo tenía una forma distinta
─¿Y ahora?
─Ahora he visto otros rostros. Y no puedo dejar de preguntarme cómo sería la gente a la que disparé.

En cuanto al estilo, me ha asombrado la forma tan sutil que tiene la autora de marcar los distintos niveles educacionales así como la emotividad del momento, puesto que con una simple falta gramatical en inglés transmite toda esa información. Además, en cada descripción y en cada diálogo se nota la simplicidad desde la que estamos mirando, ya que no nos damos cuenta de varias cosas porque Lynn no se da cuenta y la autora quiere que nos demos cuenta de esa manera tan especial de sentir el mundo que tiene la protagonista. No podemos engañarnos, no nos vamos a encontrar con ningún Joseph de Wuthering Heights, pero habrá varios personajes que nos muestren en su lenguaje que no pertenecen a una clase social particularmente alta. Eso sí, el vocabulario rural utilizado en algunas ocasiones puede resultar extraño al lector poco habituado. En general, nos encontramos con un libro que mantiene un ritmo bastante alto, que permite fácilmente al lector introducirse en el texto y que consigue sin dificultad transmitir las emociones y las acciones que se van sucediendo.

─Never thought I’d see one of them in your yard
─Lucy wanted to, and I thought maybe if I put a coat on it somebody looking might think there was a person standing out there, keeping watch
─I suppose the carrot sticking out of his face was a tactical decision too?

─Nunca pensé que vería uno de esos en tu jardín.
─Lucy quería, y pensé que tal vez si le ponía un abrigo alguien podría pensar que había una persona ahí de pie, en guardia.
─¿Supongo que la zanahoria que le sale de la cara fue una decisión táctica también?

En definitiva, nos encontramos ante un libro que situado en un mundo apocalíptico, es capaz de ofrecer esperanza dentro de una dureza bastante fuerte. Sobre todo veremos esa esperanza en la evolución que tiene Lynn. Desde luego, se merece una oportunidad dentro del mercado saturado de grandes heroínas que luchan contra la sociedad. Aunque ella no lo sea, sino que se trate de una chica bastante normal que busca hacer lo correcto… o más bien que se encuentra con lo correcto y se da cuenta de que no puede hacer otra cosa.

Impresión general	Puntuaciones
	Trama: 9
	Personajes: 8
	Estilo: 8
	Verosimilitud: 8
	Amor: 7