Días de sangre y resplandor

Título: Días de sangre y esplendor
Título original: Days of blood and starlight
Autora: Laini Taylor
Traductora: Montserrat Nieto
Editorial: Alfaguara
Saga: Hija de humo y hueso II
Páginas: 523
Sinopsis: Hubo un tiempo en que un ángel y un demonio se enamoraron e imaginaron un mundo diferente. Pero no era el mundo en que vivían.

Opinión: La verdad es que después del buen sabor de boca que me dejó Hija de humo y hueso tenía muchas ganas de ver cómo continuaba. Hablo de buen sabor de boca, a pesar del durísimo final de la novela, que marca a fuego todo lo que va sucediendo en esta novela a los personajes. Sin embargo, es una de las segundas novelas de trilogía que menos sentimiento de transición me ha transmitido. Quiero decir, sí, todavía queda más historia al finalizar esta novela, y se nota, pero te cuenta lo suficiente y te presenta a distintos personajes aparte de profundizar en los antiguos, lo que consigue que realmente estés cómodo y veas un avance real en la historia. La verdad, ojalá más segundas novelas tomaran conciencia de lo que hace esta.

Entre los personajes volveremos a destacar a Karou y a Akiva, si bien esta vez irán por caminos más o menos separados, eso no impedirá que, en un determinado momento vuelvan a juntarse. Eso sí, este Akiva es mucho más interesante que el primer Akiva que conocimos, y, sin duda, la complejidad de su personalidad así como su relación con los otros ángeles sirven de mucho en ese resultar interesante. Karou, por otro lado, se nos presentará cargada con una culpa monumental, debida precisamente a la presencia de otro personaje que merece ser tratado por separado: El Lobo Blanco. Me ha sorprendido gratamente ver el papel que se le concedía y cómo demuestra que la guerra d epor sí genera un tipo de persona que solo busca que continúen las hostilidades, a quién solo le importa la venganza. Todo en él resulta oscuro y molesto, pero es gracias a él que podemos ver mejor el contraste con otro de los grandes personajes de esta segunda parte: Ziri. Tarda en aparecer, pero desde que aparece podemos ver una perspectiva muy interesante de lo que significa ser una quimera, así como de la importancia de las decisiones que toma. Y sí, se genera algo parecido a un cuadrado (aunque una de las partes sea de odio y deber), pero está generado de una manera que en ningún momento puedes dudar de los sentimientos de Karou… si bien Akiva, como buen protagonista de la relación sí duda. No puedo dejar de mencionar la presencia de Zuzana y Mik, los dos amigos humanos de Karou, ya que resultan tremendamente interesantes dentro de la trama y, sobre todo, por la muestra que hacen de un amor humano y poderoso. Por no  hablar de la amistad que une a Zuzana, que la convierte en un personaje muy bonito.

La trama es sencilla, tras los horrendos sucesos del final de la primera novela, Akiva piensa que Karou está muerta, a Karou no le importa nada más que ayudar a que el Lobo tenga la revolució que busca, ocupando como puede el lugar de Brimstone. Mientras los rebeldes masacran ángeles, Akiva tiene un turíbulo con el nombre de Karou escrito en una nota, y decide volver a su promesa de no matar, algo dificil para alguien apodado El Terror de las Bestias. Por poco me da la risa al ver el apodo (y Príncipe de los Bastardos tampoco ayuda mucho). Por otro lado, Karou está metida a tope en su papel de resucitadora «experimentante» que busca por todos los medios darle el mejor ejército posible al Lobo, a pesar de que lo desprecia y le tiene miedo. Quizá lo que más me ha faltado ha sido una muestra en flashback de cómo han llegado a esa situación, porque la que hay… en fin, mejor no digo lo diluida que me parece. A partir de ahí, la guerra va escalando hasta un final apoteósico que es capaz de despertar lo más fuerte en el lector, y, sobre todo, la  necesidad de leer el siguiente libro lo antes posible. Sin duda es una trama que mantendrá a todos los lectores con el alma en vilo en más de una ocasión.

En cuanto al estilo, sigue la estela de la primera parte, permitiéndose algunas de las descripciones más hermosas que he visto, pero en este caso pasa por encima en el caso de algunas de las que serían más difíciles. Quizá es porque no quiere deleitarse con los detalles gore, pero es algo que no se entiende, ya que en algunos momentos sí lo hace, mientras que en otros simplemente lo acepta. Tiene mucho que ver el punto de vista que toma, siendo Karou mucho más inocente en ese aspecto que la mayoría de los personajes. En cuanto a la descripción de los sentimientos de los personajes, me parece que incluso ha mejorado respecto al primer libro, ya que donde antes se veía conflicto pero resultaba sencillo ver cómo iba a avanzar, ahora el conflicto interno de los personajes está mucho más desarrollado. Ver los sentimientos de Karou cuando los expone es refrescante, aunque sean muy duros.

En definitiva, nos encontramos ante una muy buena secuela, que continúa la estela marcada por el primer libro y amplía los detalles y se detiene en los personajes para darnos motivos para comprender la situación de guerra eterna y permanente que existe. Los motivos de cada personaje para intentar detener la guerra o para continuarla con todas sus fuerzas se explican dentro del libro, y nunca de una manera definitiva, de manera que veamos personajes complejos que nos encanten y a los que queramos seguir en sus desventuras.

Impresión general	Puntuaciones
	Trama: 9
	Personajes: 9
	Estilo: 8
	Amor: 9
	Mundo: 8