Autores: Margaret Weis y Tracy Hickman
Saga: Dragonlance Destinies I
Sinopsis: El inicio de la nueva saga nos lleva de la mano de Destina Rosethorn durante la Guerra de la Lanza en el camino que la llevará a cambiar la historia de Krynn y de los Compañeros de la Lanza. Por el camino, enanos, magos corruptos, kender enamoriscados y la misoginia de la Medida.
Comentario: Siempre es una alegría volver a la infancia/juventud y eso es lo que puedo decir de esta novela, es como si al mismo tiempo supiera que quiere mostrar una historia de fantasía clásica pero al mismo tiempo conociera a sus lectors y supiera que todo el lore del renacimiento de Krynn nos interesa mucho menos que otra bronca de Raistlin o de ver a Sturm conocer a Huma, o simplemente de ver las tonterías del kender por antonomasia. Que todo ello vaya acicalado con una de las protagonistas más dedicadas a hacerse la vida complicada y a no ver las banderas rojas de cada personaje con el que se encuentra es … una cosa.
Todos sabemos que la Dragonlance surgió en parte como una partida de rol, o, mejor dicho, como una forma de vender el nuevo escenario que se quería poner en todos los hogares que jugaseen a Dragones y Mazmorras. En la primera saga, se tomaban en serio a sí mismos, y si llegamos a la parte de la destrucción del mundo a manos de Caos y su renacimiento… pues podemos ver que todo iba siguiendo las pautas de la nueva edición de D&D que la editorial iba a sacar, de forma que muchos argumentos iban intentando introducir las nuevas mecánicas en Krynn. En este caso, lo que nos encontramos es una novela que claramente se divierte con el escenario, mostrándonos en parte esa zona menos aventurera pero más divertida de las partidas de rol. No os voy a negar que cuando vi al primo aparecer para quedarse con la hacienda me eché a reír un poco. Adoro a Destina, que demuestra otra vez que Margaret Weis y Tracy Hickamn lo que saben hacer especialmente es construir personajes memorables… y volver a traer a aquellos conocidos de forma memorable. El artificio de la gema del Caos liándola por detrás mientras la pobre protagonista solo tiene una idea en la cabeza (y unas anteojeras de mucho cuidado) es divertida.
Creo que eso es lo mejor que puedo decir del libro: es un libro divertido, que se conoce a sí mismo y que no le importa que la cuarta pared esté ahí para hacer pequeños guiños al lector de «seguro que sabes lo que va a pasar», o de «uy, ahora vas a ver que no les da tiempo» y así todo el rato. Es un libro que conoce a su lector, también, y le hace sonreír al ver situaciones y personajes conocidos desde un nuevo prisma, que es la visión de una chica que solo quiere cambiar un poco el pasado… qué puede haber de malo en eso.
En definitiva, tanto si sois lectores de la Dragonlance como si no, este libro merece la pena. Os dará un rato divertido. Pero si sois lectores de la Dragonlance, no podéis perderoslo, porque juega tanto con el escenario como con el lore de una forma brillante.