Kill the Farm Boy

Título:  Kill the Farm Boy

Autores: Delilah S. Dawson y Kevin Hearne

Editorial: Del Rey

Páginas: 384

Saga: Chronicles of Pell I

Sinopsis:  Hay un Elegido, pero es distinto de cualquier Otro que haya sido Elegido nunca. Y hay un reino lejano, pero nunca has visto un mundo mágico como Pell.

Opinión: Una de las cosas más difíciles es hacer humor dentro de la fantasía y, al mismo tiempo, que no tengas infinidad de comparativas con Pratchett. Hasta cierto punto, es imposible, ya que Pratchett es, probablemente, el que mejor conjugó el humor con el mensaje político y con los tropos de la fantasía para darnos el Mundodisco. Ahora, estos dos autores quieren que nos acerquemos a un mundo de Elegidos y Hadas Madrinas y guerreras para ver si son capaces de sacarnos la sonrisa.

Lo cierto es que ya desde el principio se nota que hay una cosa que han aprendido bien del Maestro y de los grandes del humor (y que parece que en España se nos olvida muchas veces cuando hacemos humor): los chistes son mejores cuando hay varios niveles involucrados. Así, unos cuantos chistes escatológicos pueden hacer gracia, pero una continuidad de los mismos cansa hasta al más pintado. En este libro, si bien no llega a tener un equilibrio perfecto, cayendo de vez en cuando en lo vulgar, sí consigue que haya algo más de lo que reírte que solo esos chistes. Y, muchas veces, esos chistes un poco más ocultos son mejores porque te mantienen la sonrisa para llegar al siguiente escatológico.

También hay buena parte de crítica en la selección de protagonistas: una cabra, un Elegido y una guerrera que quiere ser jardinera. La verdad, toda la forma en que se estructura la historia y cómo van surgiendo las relaciones entre los distintos personajes da calorcito (incluso si a veces la cabra es cansina, al estilo Rincewind). No son críticas excesivamente complejas, ya que muchas tratan acerca del capitalismo y de su necesidad de compensación, o del poder político y lo que se puede hacer con él, o, incluso, acerca de lo que realmente significa el mal, teniendo en cuenta que el Malvado Señor es más bien un hombre corriente que solo busca tener fama, a pesar de ser más feliz como jardinero y como mentor de los dos jóvenes. (Lo que no quita para que reciba sus consecuencias cuando le tocan).

Se trata de una novela ágil, con un vocabulario sencillo, aunque algunos chistes requieren un poquito de conocimiento de las palabras y de sus sonidos. Tampoco está de más decir que lo disfrutaréis bastante más cuantos más tropos de la fantasía conozcáis, pero eso pasa con todos los libros del género, ya sea para entender cómo los subvierten o como los emplean.

En definitiva, si queréis echaros unas risas, este libro es muy bueno. Si queréis un poquito de crítica, tampoco está nada mal. Ahora bien, no lo comparéis con el Mundodisco porque intenta ir por otro camino.