Only Mostly Devastated

Título: Only Mostly Devastated

Autora: Sophie Gonzales

Editorial: Wednesday Books

Páginas: 288

Sinopsis: El amor de verano… desaparece tan rápido.

Will Tavares es el rollo de verano perfecto, divertido, afectuoso, amable, pero, justo cuando Ollie cree que ha encontrado su Felices para Siempre, las vacaciones de verano acaban y Will deja de responderle los mensajes. Ahora, a Ollie le falta el príncipe para el final de su cuento de hadas, y, para complicarlo aún más, una emergencia familiar hace que Ollie no vuelva  asu casa sino que se inscriba en una escuela nueva al otro lado del país. Lo que le importa menos cuando descubre que es la de Will. Pero descubre que el dulce chico queer que conoció en verano no es el mismo que el que va al Instituto Collinswood. Este Will es el payaso de la clase, no ha salido del armario y, para ser sinceros, es bastante gilipollas.

Opinión: ¿Sabéis eso de que los retelling tienen un abismo a cada lado donde puedes o hacerlo con mucha menos emoción que el original o añadiendo un drama gratuito al original? Pues este retelling de Grease ha caído con todo el equipo por el lado del drama gratuito. Así, donde en el original teníamos una historia sencilla, alegre y con cierta problemática en cuanto a cambiar por la otra persona, en este tenemos la historia de cómo un chaval se enfrenta al cáncer de su tía favorita mientras su chico (que sigue en el armario) juega con él… más o menos.

En serio, si me hubieran hablado del drama del cáncer de la tía antes de coger el libro me lo hubiera planteado muy mucho. La novela empieza situándonos con los dos grandes conflictos de la vida del protagonista: su tía está enferma de cáncer y por ello se ha mudado cerca (pero ya ha pasado el verano allí). Es una justificación mejor que la de Sandy para cambiar de localización, todo sea dicho, pero conlleva un conflicto mucho mayor, sobre todo porque en Grease apenas nos acercamos a las figuras adultas, meintras que en esta novela van a ser fuente de conflicto importante. El caso es que llega a clase y les enseña a unas chicas que se le acercan y se muestran amistosas la foto del chaval con el que estuvo en verano. Y, exactamente como las Pink Ladies en la película, estas le hacen una encerrona para que Will, que así se llama el chico, lo vuelva a ver. Y esa escena sí que está tomada casi de la película… pero como estamos desde el punto de vista de Sandy, el giro de cabeza y el ignorarlo es bastante más drástico. Y a partir de ahí, pues hay algunos toques de Grease, pero pronto nos encontramos con uno de los problemas de poner algo más grave en el plano adulto: se come la escena en cuanto ocurren cosas.

Uno de los detalles que me han gustado ha sido cómo evoluciona Lara, la Rizzo de esta historia, y cómo todas las chicas del grupo tienen algún tema que superar o sobrellevar, ya sea el peso queriendo ser modelo, ya sea la propia sensación de tener que triunfar ya desde el principio en la música que tiene la otra. Consiguen que los personajes sean mucho más definidos que los chicos que aparecen, que son creíbles, pero mucho más planos y menos desarrollados. Incluso el propio Will, aunque tiene un par de notas y apariciones interesantes, no deja de ser insufriblemente plano durante la mayor parte de la novela. Y eso habitualmente no sería tan malo, si no fuera por la seriedad de la otra parte de la trama, el cáncer de la tía, que se utiliza como trampolín para que el protagonista se dé cuenta del carpe diem y de que él también tiene que ceder de vez en cuando. Porque, además, la autora lleva muy mal el ritmo, lo que hace que te acabe solucionando todos los problemas de la parte de Will fuera de cámara y en menos que canta un gallo. Porque los problemas de Will eran uno solo: Will.

En definitiva, he leído novelas románticas juveniles mucho mejores y mucho más interesantes tanto en su tratamiento de los obstáculos como en su ritmo y conclusión. ¿La recomiendo para los fans de Grease? Pues sinceramente, no. Los pocos detalles que unen las dos obras no merecen el sufrimiento que esta lleva unido y que Grease no tiene. Y ese es el verdadero problema: te la venden como una novela alegre y ligerita y te pega en un momento dado con un nivel de drama excesivo.