Otometeki Koi Kakumei Love Revo!!

Título original: 乙女的恋革命ラブレボ！！
Lectura: Otometeki Koi Kakumei Love Revo!!
Traducción: ¡La revolución del amor de una chica!
País: Japón
Plataforma: PS2 (2006); DS, PC (2008); PSP (2010)
No se encuentra en español
Sinopsis: Hitomi Sakuragawa es nuestra protagonista principal, aquella en la cual nos convertiremos. De pequeña, ella había sido siempre muy guapa y había ganado concursos de belleza. Sin embargo, el paso de los años y la tentación por todos los dulces que le regalaban sus fans pudieron con ella, llegando a descuidar su imagen y acabar engordando sin parar. Ahora, en su segundo año de instituto, pesa 100 kilos y, junto a su hermano, es vecina de los cinco chicos más populares del instituto.

Opinión: Tras conocer la historia de este juego y haberlo probado, he sentido la imperiosa necesidad de reseñarlo y hacer algunos comentarios al respecto. Para empezar debo decir que se trata de un juego otome, es decir, un juego en el que hay que conseguir a un chico entre una variada selección que te proponen. Podríamos considerar que ese término significaría «juego de citas para encontrar novio», aunque en realidad el significado de la palabra «otome» en japonés es «chica soltera» o «doncella», que para el caso viene a ser lo mismo: ¡conseguir pareja!

Si habéis leído la sinopsis que he escrito, y ya os ha parecido rara de por sí, esperad porque me he dejado sin decir muchas cosas más. Quería explayarme en el tema principal del juego y criticarlo porque tiene tela… Con todo lo que he dicho, ¿cuál diríais que es el objetivo del juego? ¿Qué tiene que ver ligar con pesar 100 kilos? ¡Din, din, din! El objetivo es ser una sílfide para que los chicos puedan fijarse en ti, porque si no tienes un cuerpo diez, no mereces las miradas de nadie. No es cuestión de que tengas que adelgazar un poco (porque, reconozcámoslo, los 100 kilos son una burrada y no es bueno para la salud), sino que tienes que ser perfecta. Y vale, por lo general estos juegos son así de superficiales porque a la inversa también ocurre lo mismo: los chicos siempre son todos bishonen y si te fijas en ellos son por su físico. Pero creo que en este juego es demasiado. No lo digo por el tema de tener que intentar conquistar al chico que te guste de todas las maneras posibles (al fin y al cabo la base de un otome es hacer eso), sino por el enfoque que tiene. Aunque también es cierto que dependiendo del chico tienes que cumplir unas u otras cualidades.

La primera vez que Hitomi conoce a sus nuevos vecinos, estos la miran por encima del hombro y menosprecian e incluso llegan a insultarla (excepto Souta, que es un encanto). Esto significa que antes, sin que ellos existieran en su vida, Hitomi no tenía ningún problema y nadie le decía nada (incluso tiene amigos que la aceptan). Sin embargo, es aparecer estos cinco y fijarte en que aquello empieza a ser un poco bulling. Pero más que con los chicos, porque, a fin de cuentas, la ignoran y no quieren saber nada de ella, ocurre más visiblemente con una compañera de clase (Yuriko, creo que se llama) que está siempre haciendo alusiones de cuánto volumen ocupa su cuerpo y comentarios ofensivos del estilo (encima ella es lo más bijin que hay). Y a mí eso ya empezaba a cabrearme por momentos (porque nadie se enfrenta a ella, para empezar, y al final incluso la acaban defendiendo con un «es que es difícil de entender»). Pero es que eso no es todo, sino que además, cuando empiezas la dieta con la intención y firmeza de convertirte en lo que eras antaño, todos los que te rodean, empezando por tu hermano, te ponen miles de trabas y empiezan a ofrecerte dulce tras dulce. Que lo del hermano es otra cosa que tal baila: «Hitomi, me encanta verte comer. Toma, toma, toma. Haz feliz a onii-chan» ¡Dos tortas bien dadas te doy yo, «hermanito»! Y Souta hace tres cuartos de lo mismo, te empieza a mirar con esos ojitos de cordero degollado que sabe poner tan bien y te empieza a hacer chantaje emocional porque no quieres compartir con él los dulces que tiene. Por no mencionar que cuando tienes que ir a comprar comida, la única que puedes comprar (en el Nippon-icchi)  son siempre dulces. ¿Dónde quedó eso de que para una buena dieta lo más importante es la alimentación? No me extraña que lo que más te recupera hambre sea la sandía y el no se qué de patatas…

Hasta aquí no sé si ha quedado claro qué es lo que me ha disgustado del juego. Por lo general, como ya he dicho antes, este estilo de juegos (que me gustan, por si no lo parece, por eso quiero saber si me estoy explicando xD) consisten en mejorar la personalidad de cada uno, así como las propias aptitudes, para que aquél que quieres que se fije en ti lo haga. Este juego también te exige lo mismo; aparte de adelgazar tienes que hacer otras cosas (estudiar, mejorar en determinadas asignaturas, tener buen ánimo, buena cara, información, fuerza, controlar el hambre…), pero si te centras en todo eso ─y no tienes más remedio porque si quieres perder 55 kilos en un año, que es lo que dura el juego, no tienes mucha alternativa─ no haces otra cosa. No ves en absoluto a tus «pretendientes», ni te da tiempo a conocerlos para poder acertar a la hora de regalarles cosas por sus cumpleaños y así hacer méritos. He jugado dos veces a este juego para ver si es que la primera vez había sido simplemente muy mala y no sabía jugar bien o qué. Y es posible que eso siga siendo así. Soy malísima en este estilo de juegos y nunca consigo el final que quiero (en el segundo, aunque conseguí ser perfecta y convertirme en modelo, seguía soltera xD). Si no sabéis qué quiero decir con lo de «el final que quiero» es porque es otra de las características de los juegos otome. Como existe mucha variedad donde elegir, puedes jugar multitud de veces y pasarte las rutas de cada personaje para así desactivar sus diferentes finales (acabar como amigos, o como novios), desbloquear las imágenes especiales de cada uno de ellos y cosas por el estilo.

Para iniciaros en el mundo de los juegos otome no os lo recomiendo. Tokimeki Memorial (Girl’s Side) es bastante mejor para ello (y todo en general es mejor). Si en algún momento consigo obtener otro final, os traeré también la reseña de ese. Si hasta aquí se os ha trastocado un poco la idea que teníais de qué era un juego otome puede ser que se deba a que posiblemente os hayáis imaginado que los otome son un poco subidos de tono. Algunos lo son, desde luego. De hecho, si en algún momento Bra se decide a traeros la reseña de Ijiwaru my master, podéis comprobar cuánto cambia el tono. Sin embargo, por lo general, la base es la misma: tienes una serie de opciones que cumplir para complacer a tu pretendiente, ya sea por subir habilidades y hacerle ver que eres digna de él, o simplemente acertando la respuesta correcta en el momento apropiado. Pero volvamos a Otometeki que nos desviamos de tema. Después de jugarlo, me puse a investigar formas de conseguir un final decente (las guías a veces pueden salvarte de la desesperación, pero no en mi caso), y a la hora de hacer esta reseña he descubierto que… ¡existe un manga! Esto no es nada extraño, pues de los juego otome suelen sacar manga y anime (no hay más que ver el nuevo anime que ha salido: Amnesia, que es justamente eso), pero en este caso en concreto me ha sorprendido bastante.

Como no sé ponerle tabla y puntuación, lo que voy a hacer es presentaros a los chicos con los que podéis aspirar a salir. Según tengo entendido puede llegar a haber incluso una relación incestuosa con tu hermano…

Ren Ichinose	Masaki Kahara	Souta Fukami

Kennosuke Tachibana	Ayato Kamishiro	Toru Kinomura
Kaede Tokita	Ryutaro Wakatsuki	Takashi Onii-chan