Crescendo

Título: Crescendo
Autora: Becca Fitzpatrick
Saga: Hush, hush 2
Editorial: Ediciones B
ISBN: 978-84-666-4639-0
Sinopsis: ¿Te atreves a sentir la química entre Nora y Patch? A pesar de su fascinante relación con Patch y de haber sobrevivido a un intento de asesinato, la vida de Nora dista mucho de ser perfecta. Patch está empezando a alejarse y Nora no sabe si es por su bien o porque cada vez está más interesado en su archienemiga Marcie Millar.
Además, una serie de imágenes sobre su padre la acosan de manera recurrente. A medida que Nora se sumerge en el misterio de su muerte, comienza a sospechar que su sangre nefilim puede estar relacionada con el asunto. Pero Patch no le da ninguna respuesta, por lo que ella decide investigar por su cuenta, arriesgándose hasta el límite. ¿Qué verdad se esconde detrás de la muerte de su padre? ¿Puede contar con Patch o éste le oculta secretos más oscuros de lo que ella imagina? Una novela de amor, intriga trepidante y ángeles diabólicamente seductores.

Opinión: No sé cómo decir esto, pero… este libro me ha decepcionado muchísimo. Recordaba Hush, hush como un libro fresco y divertido y, aunque podría ser autoconclusivo, dejaba algunos cabos sueltos que quería ver cómo se solucionaban. Sin embargo, ya lo dicen: segundas partes nunca fueron buenas. Y es que menudo bajón ha pegado este segundo libro.

Nora, que en el libro anterior la encontraba verosímil (aunque con algunos fallos en algunas ocasiones), en este me ha parecido absurda. Entiendo lo que quería hacer la autora, pero es que no me ha gustado nada la forma en que lo ha hecho. Es que me ha resultado tan… absurdo. En las primeras páginas la encontramos como una chica super dependiente de Patch, y super enamorada. De un «oh, te quiero, te quiero, no puedo vivir sin ti. Eres el amor de mi vida», a un «no quiero saber nada de él. Le odio. Voy a hacer que sufra tanto como yo lo he hecho». ¡¿Pero es que eres estúpida?! Por supuesto es una pregunta retórica, porque la respuesta es obvia: sí. Sobre todo teniendo en cuenta las circunstancias de su tan inusual relación (que está prohibida) y de que les están vigilando. De verdad, todo ese transcurso me ha parecido tan ridículo… Vale que Nora esté herida, vale que sea una orgullosa imbécil que tiene más boca que cerebro, pero… que no me ha gustado cómo está llevado. Si se nota ese contraste es solo en los diálogos, porque luego, en la narración, sigue erre que erre con su vendenta personal contra Patch. ¿Pero dónde está tu amor, niñata? Y, de repente, y saliendo de la nada, otra vez vuelve a sentir algo super profundo por él. ¿¡Es que eres bipolar!? Me pregunto si la autora se ha leído Orgullo y Prejuicio, esa obra maestra donde todo está perfectamente hilado y que trata, prácticamente, de lo que Becca intenta contar en Crescendo.

Pero, aunque Nora sea la más idiota del mundo, Patch también me ha decepcionado bastante. Al parecer, desde que dejó de ser un ángel caído, su personalidad tan molona y oscurilla del primer libro desaparece, dejando a un personaje nada definido. ¿Por qué se calla? No tiene nada que ocultar. Si lo hace es porque la autora se ha empeñado en que él tiene que ser misterioso, pero lo que consigue, al menos en este libro, es que sea tonto de remate. Si estás viendo que tu novia te va a dejar porque no confía en ti, y porque cree que se la estás pegando con su archienemiga… ¡no te calles y dejes creerle que es cierto! ¡Defiéndete, imbécil! Pero no. Con toda su parsimonia, pasa del tema, interpretándolo como una riña sin importancia, sin dar explicaciones, y se larga. ¡Sin más! Claro que aquí me pongo de su parte, porque Nora es una completa estúpida y es que no me creía lo que leía de tan ridículo que era. Aunque… ¿qué pasó al final con su colgante? ¿No se supone que tenía una especie de poder? Desaprovechado, muy mal utilizado.

Dejando de lado a estos dos (aunque el libro básicamente trata de su relación… por muy inexistente que sea en estos momentos), en este libro cobra mayor protagonismo Vee (la mejor amiga de Nora), Rixon (el mejor amigo de Patch) y un nuevo personaje llamado Scott. Estos tres personajes están muy mal aprovechados. Vee me sigue pareciendo un personaje de relleno total, tan superficial y tan idiota (aunque ahora comprendo mejor eso de que sean almas gemelas, que decían en el primer libro) que es que me sobra por completo. Rixon debería haber aparecido en más ocasiones y haber intentado hacerse amigo de Nora, y dejar tanto lo de «es que me lo pidió Patch». Y Scott… puf, un personaje interesante, pero desaprovechado totalmente. Es el punto de misterio del libro y hay casi un tercio del libro en el que se olvidan de él, usando todo ese espacio para las lamentaciones y estupideces de Nora. Por Dios… ¡Y es que en ningún momento la muy idiota se pregunta qué habrá sido de él!

Y dicho misterio se basa en la muerte del padre de Nora, que aparece como una fugaz escena en el prólogo. ¿Qué o quién es la Mano Negra y qué tiene que ver con la muerte de Harrison Grey? ¿Quién le mató? ¿Y los Nefilim qué función tienen en todo esto? Y, aunque se supone que todo el misterio es lo único bueno del libro, a mí, aún así, tampoco me ha impresionado demasiado. De verdad que me ha decepcionado muchísimo. Para colmo, el final parece una tomadura de pelo. ¿Otra vez nos deja así? ¿Pero así, después de todo lo que hemos tenido que aguantar las 400 páginas anteriores? Tengo ganas de ver cómo vuelve a girar la historia con Silence, el (supuesto) último libro. Porque este libro ha debido ser una mala racha o algo. No me puedo creer que esto y el anterior haya sido escrito por la misma persona.

Y, por último (porque no hay más, todo es una constante repetición de lo que ya he dicho), os dejo el book-trailer que hizo la editorial para su promoción (Contiene SPOILERS en una sola frase):