El Aliento de los dioses

Escuchó el hacedor hablar de un lugar donde los muertos vuelven a la vida y los colores otorgan vida. 

Título: El Aliento de los dioses

Autor: Brandon Sanderson

Editorial: Ediciones B

Páginas: 688

Sinopsis: Hace años, el rey de Idris firmó un tratado con el reino de Hallandren. El rey Dedelin enviaría a su hija mayor, Vivenna, para casarse con Susebron, el rey-dios de Hallandren. Vivenna ha sido entrenada durante toda su vida para ser una novia adecuada para Susebron y así cumplir con su deber y ayudar a forjar una paz estable entre Hallandren e Idris.
Ese era el plan hasta que el rey de Idris envía a su hija Siri, desobediente e independiente, en lugar de Vivenna. Siri intenta encontrar su lugar en la corte de Susebron, pero mientras lo intenta descubre la verdad oculta sobre el reydios. En Idris, su hermana Vivenna está preocupada y teme que Siri no esté preparada para esa nueva vida, por lo que decide viajar a Hallandren. Allí se reúne con la gente de Idris que trabaja en la capital, T’Telir, y comienza una nueva vida de espionaje y sabotaje. El plan de Vivenna es rescatar a Siri, aunque tal vez ni necesite ni desee ser salvada.

Opinión: Se supone que es un libro autoconclusivo. Personalmente… si fuera otro autor el que me lo dijera no me lo creería dado el final que tiene. Se trata de un libro de fantasía, bastante maduro, aunque sin escenas «fuertes». Digo que se trata de fantasía madura debido al extensivo y complejo sistema político que crea durante el libro. Si bien es cierto que no lo aprovecha tanto como uno hubiera podido pensar.

Es un libro coral, es decir, tiene muchos personajes que pueden ocupar la plaza del protagonista, si bien son dos hermanas opuestas las protagonistas indiscutibles de la historia. Cosa que a veces no acaba de convencerme. Es un libro con multitud de incógnitas que ni siquiera al final saben los protagonistas. Esto redunda en una cierta atmósfera de misticismo y en un pacto con el lector muy claro. «Cree que esto es posible, y hazte preguntas, yo te responderé las que me apetezcan, y puede que te mienta»
Sin duda se trata de un pacto que no es precisamente justo, pero no se llega a contradecir nunca (aunque hay algo que no explica y que a mí personalmente me tiene escamado, en el personaje de Vasher)

Las dos hermanas protagonistas son Vivenna, la niña buena que siempre hace lo que se le dice, y Siri, la rebelde sin causa. Lo primero que nos encontramos es el dilema de un padre que tiene que «sacrificar» a una de sus hijas. Desde pequeña le han dicho a Vivenna que ese es su papel, y a Siri que ella no tenía ningún papel. Evidentemente, a una se la ha entrenado mientras que la otra ha podido disfrutar de su libertad. Durante el libro veremos cómo ambas evolucionan, sin acelerarse sino siempre con calma. También tendremos una serie de secundarios que nos harán ver distintos modos de nefrentarse a la realidad de los dioses Retornados (como por ejemplo el mismo rey-dios, que es un encanto) o Sondeluz el Audaz, que también es un personaje que va mostrando cambios y cosas interesantes.

Sin embargo, la trama es un tanto caótica y algunos de los altos de fe que se nos piden al leerlo son un poco excesivos. Parece bien enlazada en un primer momento, pero a veces no sostiene una revisión un poco más fuerte, por ejemplo, los personajes de Vasher y Denth tienen una característica que se te revela más adelante y que, sin embargo, resulta un tanto incongruente con lo que te han explicado durante la novela. El caso del rey-dios, por otro lado,  está perfectamente justificado y resulta tremendamente agradable durante todo el libro ver cómo evoluciona lo que sabemos de él.

En conclusión, se trata de un muy buen libro, que, sin embargo, tiene unas ciertas lagunas y un final muy abierto que permiten (y casi exigen) una continuación. Esto es bueno y malo, bueno porque señala claramente lo cercano e interesantes que resultan los personajes, malo porque, en principio, Brandon Snaderson ha dicho que se trata de una novela autoconclusiva.