El príncipe del mal

Título: El príncipe del mal
Autor: Mark Lawrence
Saga: El príncipe del mal
Editorial: Minotauro
Páginas: 302
Sinopsis: Guardaos del Príncipe del Mal…A los nueve años vio cómo mataban a su madre y a su hermano. A los trece ya era el líder de una banda de sanguinarios maleantes. A los quince será rey…

Ha llegado el momento de que el príncipe Honorio Jorg Ancrath regrese al castillo que abandonó para reclamar lo que por derecho le pertenece. Desde el día en que quedó atrapado en un zarzal y vio cómo los hombres del conde Renar asesinaban a su madre y a su hermano pequeño, Jorg sólo ha vivido para dar rienda suelta a su rabia. La vida y la muerte no son más que un juego para él… y ya no le queda nada que perder.

Opinión: Si algo no se puede decir de este libro es que continúe por caminos ya conocidos. Primero, porque la voz narrativa es la de un niño de catorce años, y sí, esta novela es adulta. Esto no es algo muy normal, pero es que además tenemos una de las primeras ocasiones en que desde cualquier punto de vista el protagonista podría ser el malvado de una novela típica. Y eso le convierte en un personaje intrigante, porque podemos, por fin, acercarnos a la mente de una criatura malvada y observar los motivos que tiene para ello. No puedo dejar de asombrarme ante la situación de esta novela en fantasía, puesto que se podría decir que se encuadra en un espacio distinto, claramente un futuro post-apocalíptico de la Tierra. Y, sin embargo, tiene magia y lucha de espadas, pero su setting es el que es. No puedo sino aceptar su situación dentro de la fantasía, de la dark fantasy, debido a su trama, aunque su ambiente se aleje del habitual.

La voz narrativa nos sorprenderá al principio y nos colocará, sin mucho esfuerzo, en un espacio de encuentro con la historia distinto al habitual. Y es que nos encontramos con una voz narrativa cruel y para nada habitual, ni siquiera en la dark fantasy, puesto que reconoce su maldad y no intenta justificarse ante el lector, sino que el lector le acepte tal y como es. No se puede negar que, aunque cuesta aceptar dicha voz, al avanzar seguirá sorprendiéndonos, ya que, aunque hay veces que baja el tono, generalmente consigue mantenerse siempre dentro de esa evolución. El personaje en sí además está bien construido y tiene sorpresas preparadas para todos los momentos, puede asustarnos en algunos momentos, ya que es muy realista la forma en que muestra sus pensamientos tranquilamente. Por otro lado, los personajes que le acompañan quedan, por lo general, completamente eclipsados por la personalidad del protagonista. Si bien hay tres personajes que consiguen llamarnos la atención por completo: Lundist, su tutor, el nubano, su juez, y Makin, su adalid. De alguna manera, son los tres que forjarán la personalidad del protagonista. Estos tres nos llevarán, sin mucha dificultad, por la mente y el alma de nuestro protagonista. Luego, lentamente, y casi al final, aparecerán otros personajes que, de haber tenido más espacio para desarrollarse, probablemente hubiesen sido atrayentes para el lector, Sageous, la niña, Gog…

El estilo será, sin duda, lo que situará a este libro en esa situación en que el lector o bien odia, o bien adora el libro. No hay punto intermedio, puesto que, primero, el ritmo que lleva no es el típico de una novela, sino que va mostrando con tranquilidad, con descripciones muy subjetivas, desde el punto de vista del personaje, y construido a través de su conciencia, toda la realidad. Al mismo tiempo, nos vamos enterando de la historia del mundo gracias a la educación exhaustiva del protagonista. Eso sí, siendo como es no nos va a ahorrar ninguna de las escenas grotescas ni ninguno de los sarcasmos que le dicen o dice. Sus compañeros no son precisamente gente de alto nivel económico-social, así que, con mucha inteligencia por parte del autor, cuando ellos hablan podemos captar la baja educación que han tenido. Pero, lo que conseguirá que algunos se espanten, son las escenas grotescas. Su descripción no es tan minuciosa como en otras obras de Dark Fantasy, pero sí es lo suficientemente explícito como para que pueda resultar fuerte para los más sensibles.

La trama nos lleva dando pequeños saltos entre el pasado y el presente, desde el momento en que se ponen en movimiento las distintas fichas hasta el momento en que todo sucede. De este modo, se da la información justa y necesaria a cada momento, sin llegar nunca a sobrecargar al lector, pero tampoco dejarse sin nada que pensar. También es cierto que hay una trama política de fondo muy semejante a lo que fue el Sacro Imperio Germánico. Y que algo que nos llamará la atención es, no solo la existencia de magia, sino la coexistencia de la magia con una Iglesia católica como la de la Edad Media. Que todo esto no os engañe, el setting es una tanto difuso y se centra en lo que se tiene que centrar una obra cuyo narrador está en el justo centro de la acción: En el personaje. Todo lo demás, no acaba de ser completamente necesario, aunque mantiene una coherencia.

En definitiva, un libro que se puede odiar o amar, que llamará completamente el interés de aquellos que quieran ver nuevos tipos de fantasía y sorprenderá a propios y extraños con un personaje principal fuertemente alejado de los cánones clásicos. Es una obra con una fuerte carga filosófica acerca de la libertad de elección y la capacidad del ser humano para superar las barreras que se pone a sí mismo. También es una obra tremendamente política, en el sentido de que tiene una trama política que, aunque sencilla, probablemente se complique en las siguientes iteraciones de la saga.

Impresión general	Puntuaciones
	Trama: 8
	Personajes: 8
	Ambiente: 7
	Estilo: 8
	Crueldad: 8